Demanda de explicaciones a las autoridades de Par¨ªs

Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso ha pasado parte de este pasado fin de semana en Par¨ªs. Ya lo ten¨ªa previsto hace varios d¨ªas, pero lo imprevisto ha sido el asunto que ha tenido que abordar en sus contactos con las autoridades francesas, y sobre todo con el ministro de Exteriores, Michel Barnier, a quien Jacques Barrot sustituy¨® en abril pasado como comisario de Pol¨ªtica Regional, una vez que Barnier se incorpor¨® al Gobierno franc¨¦s. "Barroso ha tratado el problema con las autoridades francesas", dijo ayer uno de sus colaboradores, "y les ha pedido informaci¨®n sobre lo ocurrido".

Barroso, seg¨²n esas fuentes, se encuentra molesto porque ni Barrot, comisario de Trasportes y vicepresidente de la Comisi¨®n, ni Jacques Chirac, presidente franc¨¦s, le informaron de que Barrot hab¨ªa sido condenado en febrero de 2000 a ocho meses y amnistiado poco despu¨¦s. La legislaci¨®n francesa proh¨ªbe difundir noticia alguna sobre la condena a un amnistiado y en eso se han escudado las autoridades francesas para ocultar el dato.

Ahora, la posici¨®n de Barroso la resumen sus colaboradores en cuatro puntos. En primer lugar, recuerdan que Barrot es comisario desde abril pasado, dentro del equipo de Romano Prodi, con el visto bueno de todo el mundo, incluido el Consejo (los Gobiernos). "No tenemos un servicio de informaci¨®n para investigar el pasado de cada comisario", se quejan. Pero, adem¨¢s, y en segundo lugar, Barrot puede ser, con la ley francesa en la mano, "incluso presidente de la Rep¨²blica", porque judicialmente su expediente "est¨¢ virgen" al haber sido amnistiado. En tercer lugar, "el debate pol¨ªtico" se centra ahora en discutir "si la cultura francesa en el terreno de las amnist¨ªas es aceptable a nivel europeo". "Hay otras culturas, otras formas de actuar en la UE, seg¨²n las cuales un condenado no puede ocupar un puesto pol¨ªtico". Por este motivo, Barroso ha exigido a Barrot que mande por escrito su expediente judicial al presidente de la Euroc¨¢mara, Josep Borrell, y se ponga a disposici¨®n de la misma si es llamado.

En cuarto lugar, el litigio se enreda a¨²n m¨¢s porque la legislaci¨®n francesa proh¨ªbe difundir informaciones sobre la condena y el Parlamento Europeo tiene una de sus habituales sedes en Estrasburgo (Francia). Al euroesc¨¦ptico brit¨¢nico Nigel Farage le advirtieron de ello despu¨¦s de que el jueves levantara la liebre y amenaz¨® con no regresar a Estrasburgo si no le dejan hablar del caso.