Humor y lucidez
En la nota introductoria a este vivificante conjunto de ensayos y art¨ªculos, Dubravka Ugresic lo define como una reflexi¨®n sobre "la vida literaria visible y sus banalidades". Es, adem¨¢s, una caricatura de la industria cultural en Estados Unidos, analizada con el criterio de quien procede de un mundo que desapareci¨® con la ca¨ªda (o el levantamiento) del tel¨®n de acero. Si en los pa¨ªses comunistas la sacralizaci¨®n del escritor alcanz¨® niveles de santoral laico, Ugresic descubre, tras exiliarse voluntariamente de Croacia, que los escritores occidentales compiten con toda clase de intrusos, desde actores ex adictos al crack, asesinos en serie o Ivana Trump y sus manuales para tener ¨¦xito. Esta radiograf¨ªa de la industria cultural le sirve para poner en evidencia los fraudes del mercado y de qu¨¦ modo el ¨¦xito justifica ideolog¨ªas que son simple coartada. No faltan tampoco confesiones en primera persona sobre las contradicciones de exiliarse y de convertirse, sin desearlo, en santo y se?a del eslavismo, ni referencias al turismo ideol¨®gico de quienes, como Alain Finkielkraut, Bernard-Henry Levy o Peter Handke, tomaron partido en una guerra tan medi¨¢tica como sangrienta ("hay quienes se excitan m¨¢s con su propia valoraci¨®n de los acontecimientos que con los acontecimientos en s¨ª"). Pero el plato fuerte de Gracias por no leer lo constituyen unos desacomplejados an¨¢lisis sobre el oficio de escribir y sus circunstancias. La consagraci¨®n a trav¨¦s de las ventas, la falta de un criterio ejemplarizante que ilumine el camino del conocimiento y un mundo en el que la posteridad se mide en funci¨®n del n¨²mero de entradas en el buscador Google. Los espejismos de la democracia de mercado, la creaci¨®n de un glamour artificial que act¨²a como maquillaje de la fealdad y bromuro de la complejidad, los absurdos laberintos de promoci¨®n, la banalidad como met¨¢fora del desconcierto colectivo, la relaci¨®n con las agentes literarias ("creo que es m¨¢s f¨¢cil comunicar por tel¨¦fono con la Casa Blanca que llegar a o¨ªr la voz real de un agente literario"), todo le sirve a Ugresic como excusa para elaborar un discurso que no se rinde ni al gregarismo mayoritario ni al radicalismo demag¨®gico. Y la ventaja es que los referentes de Ugresic son m¨¢s s¨®lidos que triviales. Las fuentes en las que bebe, tras sumergirse en un agudo sentido de la observaci¨®n, saben a Pierre Bourdieu, Neil Postman, Joseph Brodsky o Italo Calvino. Les dejo con algunas muestras de su estimulante manera de interpretar las cosas. Sobre el ¨¦xito: "Cuando millones de lectores leen un libro, ¨¦ste se convierte en una especie de sustituto de la hostia (millones de personas sacan la lengua para recibir un suced¨¢neo espiritual y participar as¨ª en un acto de purificaci¨®n colectiva". Sobre la correcci¨®n pol¨ªtica: "En este mundo nuestro posterior a la guerra fr¨ªa, que tiende a la globalizaci¨®n y la evitaci¨®n del conflicto, las nuevas normas de correcci¨®n pol¨ªtica y respeto a las diferencias culturales anulan la fricci¨®n, la resistencia, la ambivalencia, el cinismo, la iron¨ªa y la posibilidad de rebeli¨®n, todo al mismo tiempo". Sobre las paradojas del mercado: "El mercado intelectualiza la trivialidad, los intelectuales trivializan la intelectualidad". Sobre la democratizaci¨®n del mundo editorial: "No todo el mundo puede ser cirujano, matem¨¢tico o pianista, pero resulta que cualquiera puede publicar un libro, por eso el mercado literario est¨¢ tan saturado. La literatura se ha convertido as¨ª en un pasaporte para la eternidad, al acceso de cualquiera, en un billete para viajar en la ¨®rbita de los elegidos. De pronto resulta que todo el mundo tiene derecho a hablar, pero nadie escucha".
GRACIAS POR NO LEER
Dubravka Ugresic
Traducci¨®n de Catalina Mart¨ªnez-Mu?oz
La F¨¢brica. Madrid, 2004
256 p¨¢ginas. 20 euros

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