El 'Celtic' de Bilbao

Cuando el Athletic alcanz¨® los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA, Fernando Lamikiz, su presidente, dio a conocer su rival deseado: el Austria de Viena. Entre otras, una raz¨®n le encandilaba: "Juega la competici¨®n en el estadio del Prater, que no es el suyo, y a ¨¦l s¨ª podr¨ªamos desplazar una masa importante de aficionados". Ten¨ªa raz¨®n: unos 5.000 seguidores acompa?ar¨¢n hoy al equipo, una cifra que hasta ahora ning¨²n club ha conseguido en los dos torneos europeos y que dif¨ªcilmente se superar¨¢, salvo en las semifinales y las finales. S¨®lo el Celtic de Glasgow se caracteriza por arrastrar de forma sistem¨¢tica a su gente. "Ese n¨²mero de espectadores es el que acude a un partido normal de nuestra Liga, contando los hinchas de los dos equipos", afirma, por ejemplo, Troyanski, defensa argentino del Austria. A su vez, el Sevilla tambi¨¦n est¨¢ vi¨¦ndose respaldado en sus visitas. M¨¢s de un millar de aficionados fueron a San Petersburgo y otros tantos han ido a Atenas para presenciar su duelo con el Panathinaikos.

Al club andaluz lo que m¨¢s le importa es revitalizar el orgullo y las ganas de ir al campo

"Ese n¨²mero equivale a los espectadores de un partido de nuestra Liga", dice un jugador del Austria

Desde el sorteo, Bilbao ha sido una enorme agencia de viajes. Ni el hecho de jugarse el partido entre semana, con las implicaciones naturales que ello comporta, ni de que Viena sea una ciudad cara, ni el fr¨ªo -previsiblemente, el partido se jugar¨¢ bajo cero- han frenado el ¨ªmpetu de la afici¨®n rojiblanca. Hay viajes por carretera, pr¨¢cticamente en el d¨ªa, para los menos adinerados, y de cuatro d¨ªas, fin de semana incluido. Y precios para todos los gustos, a una media de 900 euros, con mensajes reiterados: "A Viena con el Athletic".

La movilizaci¨®n popular en Bilbao no es nueva esta temporada. En Lieja, donde el Athletic se enfrent¨® al Standard, un destino muy deportivo y poco tur¨ªstico, 2.500 hinchas vivieron la estruendosa goleada a favor de los rojiblancos: 1-7. Casi siempre ha sido as¨ª: salvo las dos citas en Turqu¨ªa, ante el Trabzonspor y el Besiktas de Estambul, un destino caro, el Athletic se ha visto arropado en todos los campos. Pero es que, adem¨¢s, en la Copa del Rey, frente al Valladolid, en la vuelta, un mi¨¦rcoles por la noche y en plena ola de fr¨ªo, otros 2.000 se desplazaron al Nuevo Zorrilla para asistir a un comprometido choque en una competici¨®n venerada en Bilbao. Antes, en Lanzarote, unos 500 se desplazaron a la isla para asistir a un duelo con un segunda b. Y ayer, nada m¨¢s ponerse a la venta, se agotaron las 500 entradas puestas a la venta en San Mam¨¦s para el partido liguero del s¨¢bado, en el Bernab¨¦u, con el Madrid.

Bilbao y Sevilla se han movilizado y la Copa de la UEFA lo agradece. Convertida en un torneo de segundo nivel; considerada ruinosa econ¨®micamente, salvo que se llegue a las eliminatorias nobles; un tanto abandonada por las televisiones, y sometida a la pugna con adversarios desconocidos de pa¨ªses con poca tradici¨®n o de reciente creaci¨®n, era un premio escaso para los equipos espa?oles. Por ello se cambi¨® su formato mediante una liguilla de cinco equipos por grupo. Y, desde luego, en Sevilla y Bilbao ha sido un ¨¦xito. El Athletic ha cubierto el aforo de San Mam¨¦s y el Sevilla ha logrado entradas incre¨ªbles en el S¨¢nchez Pizju¨¢n. "El sevillismo est¨¢ muy contento de que su equipo compita en Europa tras nueve temporadas sin hacerlo", dice el vicepresidente primero, Jos¨¦ Castro, que intenta sintetizar as¨ª el fen¨®meno que ha llevado a que se rozara el lleno en partidos tan poco estimulantes, en principio, como el del Aquisgr¨¢n, un segunda alem¨¢n, un jueves y en lo m¨¢s duro del oto?o. Fr¨ªo y muy pocas perspectivas de espect¨¢culo.

La media del n¨²mero de asistentes al estadio sevillista en los tres partidos jugados en la presente edici¨®n de la Copa de la UEFA supera los 40.000 en una ciudad que no llega al mill¨®n de habitantes. El estadio nunca ha visto una derrota de su equipo en competici¨®n europea. El Sevilla ha derrotado este curso al Nacional de Madeira (2-0), al Aquisgr¨¢n (2-0) y al AEK de Atenas (3-2).

"El sitio influye mucho", aclara Castro; "a San Petersburgo fue mucha gente s¨®lo por ver la ciudad. A Madeira y Lille nos acompa?aron 400 aficionados. Pero en el viaje a Atenas hemos vuelto a llenar cuatro aviones", cada uno con 200 personas, decena arriba, decena abajo. La UEFA no posee datos fiables sobre las asistencias, pero, seg¨²n fuentes de este organismo en Espa?a, "solo el Newcastle se asoma quiz¨¢s a las cifras de los dos representantes espa?oles".

Econ¨®micamente, la competici¨®n no ha causado las p¨¦rdidas anunciadas al estar devaluada por la Liga de Campeones. Televisivamente, al Athletic no le ha reportado beneficios, ya que su presencia europea estaba incluida en el paquete negociado con Audiovisual Sport. Sin embargo, la plataforma televisiva s¨ª recompens¨® al club rojiblanco con un mill¨®n de euros cuando se clasific¨®. Despu¨¦s revendi¨® los derechos de transmisi¨®n a Antena 3 para la fase previa y la liguilla, con cobertura exclusiva para el Pa¨ªs Vasco. Sin embargo, San Mam¨¦s se ha llenado, lo que, sin duda, ha dejado beneficios en taquilla. La inquietud del resultado, unida a la exaltaci¨®n rojiblanca que se vive en Bilbao, ha prevalecido sobre el cach¨¦ de los rivales que lo han visitado: el Trabzonspor, el Parma, plagado de suplentes, y el Steaua de Bucarest.

El Sevilla, presidido por Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido, apost¨® por lo que ¨¦l mismo bautiz¨® como el salto de calidad. Se le adelant¨® Joaqu¨ªn Caparr¨®s, que logr¨® meter al equipo en una competici¨®n europea una campa?a antes de lo que hab¨ªa publicitado Del Nido. "Nosotros no ganamos ni un duro con los viajes", sentencia Castro; "nuestro beneficio es dar la alegr¨ªa que se merecen a nuestros abonados y hacer posible que vayan con el equipo a hoteles de cinco estrellas por precios asequibles". El viaje a San Petersburgo, con dos noches en uno de cuatro, sali¨® por unos 600 euros y si se comparaba el paquete que inclu¨ªa el encuentro de Lille -dos d¨ªas, una noche-, el desembolso rondaba los 1.000.

Tal y como asegura Castro, al Sevilla le importa m¨¢s revitalizar el orgullo y las ganas de ir al campo, hasta que suponga una rutina para los aficionados, que los no demasiados miles de euros que podr¨ªa embolsarse con la organizaci¨®n de los viajes. El club quiere presumir de afici¨®n y de gesti¨®n en los desplazamientos. Quiere presumir de moderno y as¨ª mostrarse superior al archienemigo Betis, cuya rapidez y eficiencia depende de que su presidente, Manuel Ruiz de Lopera, est¨¦ ¨¢gil o acertado.

El contestador autom¨¢tico de la centralita del Sevilla propone como primera opci¨®n la contrataci¨®n del viaje que corresponda. Los que decidan acompa?ar al equipo son agasajados con un regalo -desde forros polares con el escudo del club bordado hasta mochilas de un solo tirante y con una bolsita especialmente dise?ada para el tel¨¦fono m¨®vil- y una bufanda con los escudos y los colores del Sevilla y del cuadro al que se enfrente. "La Copa de la UEFA no da dinero", asegur¨® Ruiz de Lopera el pasado oto?o, sin duda inspirado por la frase de la famosa f¨¢bula: "Me da igual no poder alcanzar las uvas; est¨¢n verdes".