El Ayuntamiento de Barcelona abri¨® 130 expedientes en 2004 por 'mobbing' inmobiliario
Los inquilinos, la mayor¨ªa ancianos, denuncian que les impiden pagar sus alquileres
El Ayuntamiento de Barcelona gestion¨® durante el a?o pasado 130 casos de ciudadanos que denuncian ser coaccionados para que abandonen sus domicilios. Los perjudicados son, en su mayor¨ªa, personas ancianas con alquileres muy bajos y que residen en Ciutat Vella o en los distritos del Eixample, Sants-Montju?c y Sant Mart¨ª, seg¨²n un informe de la Oficina Municipal de Informaci¨®n al Consumidor (OMIC). Las inmobiliarias acosadoras coaccionan a los inquilinos impidiendo que paguen su alquiler, intimid¨¢ndoles o cortando los suministros de agua y luz.
Manel Gonz¨¢lez paga 100 euros por su piso en el inmueble n¨²mero 29 de la calle de Robadors. "La renta es baja, pero se va actualizando", explic¨®. Una sentencia del Tribunal de Primera Instancia fall¨® a su favor hace unas semanas, pero ahora se enfrenta a un recurso interpuesto por la administradora de la finca. "En s¨®lo 24 meses se vendi¨® cuatro veces el inmueble, y ello sin que nosotros lo supi¨¦ramos. La ¨²ltima era una empresa local a nombre de Josefa Flores. Yo soy joven, pero mis vecinos tienen m¨¢s de 60 a?os, y muchos van a ser desahuciados", asegur¨®. Las coacciones, sostuvo, consistieron en cortarles peri¨®dicamente el suministro de agua y luz, llevar ratones a la finca y tapar las salidas del humo.
La OMIC recibi¨® durante el a?o pasado 415 denuncias por acoso inmobiliario, a partir de las cuales se pudieron confirmar 130 casos. El concejal de Comercio y Turismo del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Portabella, explic¨® ayer que no es posible determinar si el acoso inmobiliario se increment¨® en 2004. "Son procesos largos, sobre los que no tenemos a¨²n suficiente perspectiva. Tampoco hay un perfil ¨²nico, es decir, no siempre es gente mayor la que sufre el acoso, sino que suelen ser personas con alquileres bajos", asegur¨®. De los casos abiertos en 2004, 36 a¨²n est¨¢n en tr¨¢mite. Del resto, en 26 casos fue necesario recurrir a los tribunales, puesto que no hubo respuesta de la persona que presuntamente cometi¨® el acoso.
Los motivos que llevaron a 130 ciudadanos a denunciar su situaci¨®n indican las estrategias que suelen seguir las empresas acosadoras, que suelen ser inmobiliarias que compran una finca entera y luego la rehabilitan para incrementar los alquileres o vender los pisos. Las quejas, desgran¨® Portabella, llegaron por la falta de mantenimiento de la finca, por la imposibilidad del arrendatario de pagar el alquiler y por problemas con los suministros y de higiene.
A todo ello se suma el acoso en sentido estricto, rayano en la coacci¨®n, que va desde las amenazas hasta intentos disuasorios algo m¨¢s sutiles, como instalar temporalmente a vecinos molestos para que los dem¨¢s abandonen sus viviendas. Es lo que pas¨® en el n¨²mero 28 de la calle de la Lluna. Jes¨²s Buj¨¢n, vecino de la finca, explic¨® que en verano alquil¨® un piso un grupo de j¨®venes que hac¨ªan insoportable la convivencia vecinal. "Nos han roto un cristal y hemos tenido un problema con las cloacas. Y lo pagamos nosotros porque no hay nadie que responda", asegur¨®.
Doce fincas en el Raval
Jes¨²s Buj¨¢n ha recibido varias citaciones por desahucio. "Como el resto de los vecinos", dijo. Son 51 los vecinos de 12 fincas del Raval que desde hace unos meses no saben a qui¨¦n tienen que pagar sus alquileres. Antes se dirig¨ªan a Miquel Boluda Vila, titular de las empresas Quoty List, Ulist y London Homes, SL. Administraba las 12 fincas, habitadas por ancianos que pagan rentas bajas. En el inmueble n¨²mero 12 de la calle de Lancaster, por ejemplo, los alquileres rondan los 50 euros al mes, en el n¨²mero 33 de Robadors los hay de 30 euros y en un edificio de la calle de Besal¨² llegan a ser de 10 euros mensuales.
La trama empresarial se complic¨® al irrumpir Sofic Investments. Miquel BoludaVila asegura que esta empresa, en la que participa su hermano Salvador y que tiene la sede en Samoa Occidental, false¨® las inscripciones registrales. "Es una empresa pirata que se inscribe en Samoa y que, a trav¨¦s de un incre¨ªble fraude y sin exhibir documento alguno, se hace con la propiedad de los 12 inmuebles, en los que queda como administradora ¨²nica", explica.
Los vecinos de los 12 edificios han recibido varias citaciones por desahucio tras ser demandados por Sofic Investments por impago de alquileres. El Tribunal n¨²mero 58 de Primera Instancia de Barcelona fall¨® el 11 de enero a favor de Mar¨ªa Jes¨²s Gracia, una mujer de 85 a?os que vive en la calle de la Lluna. La demanda de la empresa fue rechazada despu¨¦s de observar "la voluntad patente y manifiesta (...) de satisfacer de forma puntual y precisa el importe de la renta", y "la conducta obstruccionista" del administrador, se?ala la sentencia.
Puesto que no saben a qui¨¦n pagar, los vecinos de estas fincas de momento ingresan cada mes su alquiler en una cuenta bancaria judicial. Pero ello no les exime de recibir m¨¢s citaciones y amenazas de desahucios por impagos.
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