La edificaci¨®n de pisos en zonas tur¨ªsticas cay¨® por vez primera en 2004
La licitaci¨®n de obras p¨²blicas en Catalu?a se redujo un 48% el pasado a?o
El sector de la construcci¨®n sigue viento en popa. El pasado a?o tuvo en Catalu?a un crecimiento medio del 3,5% y para el pr¨®ximo se prev¨¦ que alcance el 2,5%. No obstante, el informe anual de la C¨¢mara de Contratistas anota algunos elementos negativos como el descenso, por primera vez en a?os, de las viviendas iniciadas en zonas tur¨ªsticas y la ca¨ªda del 48% de la licitaci¨®n de las obras p¨²blicas.
El a?o 2003, electoral, fue de gran licitaci¨®n y, adem¨¢s, incluy¨® una obra de dimensiones considerables: la l¨ªnea 9 del metro. Si se descuenta el importe de esta obra, el resultado es que no hay ca¨ªda de la licitaci¨®n en Catalu?a. De hecho, seg¨²n puso ayer de relieve el presidente de la C¨¢mara de Contratistas, Rafael Romero, en estos momentos la construcci¨®n de obras p¨²blicas supone el 25% del total del sector.
Romero enfatiz¨® los aspectos m¨¢s negativos y los que exigen alg¨²n tipo de intervenci¨®n con fines reformistas. Entre los aspectos m¨¢s cr¨ªticos para el sector, el primero es el aumento del precio de algunos factores (el acero es el 40% m¨¢s caro y el cobre el 30%), lo que ha supuesto que por vez primera en varios a?os el aumento de costes se haya situado por encima del ¨ªndice de precios al consumo.
La reducci¨®n de pisos iniciados en zonas tur¨ªsticas, que se compensa con un crecimiento del sector en el ¨¢rea metropolitana de Barcelona, es meramente coyuntural, explic¨® Romero.
Pese a todo, dijo, el sector vive aquejado de las coyunturas ya que la concentraci¨®n de licitaciones en a?os electorales distorsiona a las empresas, que no pueden modular su crecimiento ni invertir en formaci¨®n de personal y renovaci¨®n tecnol¨®gica. El resultado es, dijo, que la productividad del sector es baja y que se necesita una pol¨ªtica de formaci¨®n y programaci¨®n decidida que cuente con el apoyo de la Administraci¨®n.
Un sector bajo sospecha
El sector est¨¢ "bajo sospecha", reconoci¨® ayer Rafael Romero, presidente de la C¨¢mara de Contratistas de Catalu?a. Las acusaciones de pago de comisiones a cambio de adjudicaciones de obras p¨²blicas han calado "injustamente", en su opini¨®n. Cabe, dijo, que exista un funcionario y un empresario corruptos que act¨²en al margen de las normas, pero eso no debiera arrojar sombras sobre todo el colectivo.
El sector de los constructores quiere, insisti¨® Rafael Romero, "transparencia", y "estamos con el presidente Pasqual Maragall cuando promete m¨¢s transparencia".
En este sentido, Romero reclam¨® que se hagan p¨²blicos los datos referentes al coste final de las obras. Ahora, la c¨¢mara puede saber cu¨¢l es el precio de salida de una obra y en qu¨¦ importe se adjudica, pero no sabe nadie, salvo los gobiernos, cu¨¢nto se acaba pagando de verdad.
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