Demasiado lejos

Como ciudadano de origen vasco me lleno de algo entre el estupor y la indignaci¨®n al enterarme de que miles de ciudadanos del Pa¨ªs Vasco, a los que se debe suponer en pleno uso de sus derechos, han sido investigados por la Polic¨ªa por el solo hecho de haber firmado en una notar¨ªa el apoyo a una lista electoral, sea la que fuere, y seguidamente se han "cruzado" sus datos con listas de terroristas o de otras personas sospechosas de serlo.

Parece que ya no son solo los no nacionalistas quienes deben ocultar sus opiniones en el Pa¨ªs vasco. Es absolutamente inaceptable semejante proceder, y deber¨ªan exigirse las oportunas responsabilidades a los ministros de Interior y de Justicia. As¨ª empiezan las temidas listas negras de ciudadanos. Baste recordar que durante el franquismo el haber pertenecido, incluso antes de la guerra, a un partido o sindicato "desafecto al R¨¦gimen", o al haber firmado simplemente una suscripci¨®n popular para erigir, por poner un caso, una estatua a Ferrer Guardia, acarreaba graves consecuencias. No faltaron importantes juristas que alertaron de que, con la excusa de la lucha antiterrorista, la Ley de Partidos pod¨ªa irse demasiado lejos. Temo que ya estamos demasiado lejos.