Nuevo rostro para el Instituto Goethe
El principal centro de cultura alemana de Madrid rehabilita la sede de la calle de Zurbar¨¢n para ampliar su oferta
Lern doch Deutsch!, tal podr¨ªa ser el nuevo lema -"?Aprende alem¨¢n, colega!"- del Instituto Goethe de Madrid, que reestrena rehabilitada su sede en Zurbar¨¢n, 21. Al visitante le sale al paso un jard¨ªn con magnolios y cipreses, ahora enlosado, de cuyos alcorques surgen almendros con flores de color rosa muy vivo. Una terraza con ocho mesas y sillas de anea permite a varios estudiantes refrescarse al amor de la tarde de primavera. Algunos, como Alejandro, sonr¨ªen ante un gran oso -B?r- de escayola blanca que, boca abajo, monta guardia en la puerta del edificio a la espera de que alguien lo coloree. Otros hojean sus libros signados con una gran letra A, que define el nivel de sus conocimientos.
Por 370 euros, que corresponden a 52 cr¨¦ditos -clases-, los noveles superar¨¢n el primer a?o; al tercero, podr¨¢n desenvolverse con cierta soltura y, al sexto curso, dominar¨¢n la lengua de Johann Wolfgang Goethe (1749-1832), literato universal que da nombre a la instituci¨®n alemana m¨¢s importante de Madrid, asentada sobre empresas germanas, entidades culturales y la Embajada de la Rep¨²blica Federal en Espa?a.
Dentro del reci¨¦n enlucido edificio, el visitante descubrir¨¢ una exposici¨®n de fotograf¨ªas: El f¨²tbol, lenguaje universal, que da cuenta de su pasi¨®n en cada esquina del planeta: puede verse a Marilyn Monroe dando un saque de honor, a unos seminaristas vistiendo sus camisetas bajo un crucifijo o a unas ni?as iran¨ªes retratadas por Abbas, de la agencia Magnum, fuente de las fotos exhibidas. Junto a ellas, un futbol¨ªn de los que funcionan.
La ruta sigue por la misma planta hasta el sal¨®n de actos, con capacidad para casi 200 personas, transformado en sala multiuosos con proyectores de 35 mil¨ªmetros, iluminaci¨®n y fiel sistema de audio. En la cercana cafeter¨ªa se sirven dos men¨²s y pronto habr¨¢ especialidades alemanas.
Desde el luminoso descansillo de la escalera destellan grabados de Gustavo Dor¨¦ que complementan una bell¨ªsima exposici¨®n de libros sobre Don Quixote von der Mancha, brindados por la espl¨¦ndida biblioteca G?rres, algunos de los cuales datan de 1776. Hasta 13.000 libros, 3.000 v¨ªdeos y 500 pel¨ªculas nutren el tesoro del Instituto Goethe. As¨ª lo explica Nikky Keilholz-R¨¹hle, soci¨®loga consagrada a la ense?anza, directora general del Instituto Goethe desde el 1 de julio.
"Mi predecesor, el se?or Baader, inici¨® la transformaci¨®n que ahora culminamos", dice. Entre Madrid-centro y la corona de municipios universitarios que la circundan, desde Alcal¨¢ hasta la Carlos III o la Camilo Jos¨¦ Cela, integra a 2.000 alumnos y alumnas germano-hablantes que participan de su vida cultural.
"Crece la demanda de alem¨¢n en Colmenarejo", dice Keilholz-R¨¹hle, y se muestra muy satisfecha con el programa de cine alem¨¢n -Lang, Murnau, Lubistch, Wenders- que se proyecta en M¨®stoles hasta el 27 de mayo auspiciado por el Ayuntamiento, la Escuela Oficial de Idiomas y el Instituto Goethe.
"Colaboramos con el Instituto Franc¨¦s, el British Council, y el Istituto Italiano de Cultura", a?ade la directora que confirma el auge de los estudios de alem¨¢n en Madrid, pese a que en Espa?a -dice- se inicia su aprendizaje en edad algo tard¨ªa.
"Es sorprendente porque muchas personas aqu¨ª, sin dominar la lengua, conocen casi a la perfecci¨®n la cultura alemana". Prueba de ello son las multitudinarias conferencias del fil¨®sofo social J¨¹rgen Habermas. "Preparamos para octubre una exposici¨®n sobre Alexander von Humboldt en la que mostraremos su magn¨ªfica maqueta de la Meseta castellana", anuncia. Es lohnt sich, dice con una sonrisa. 'Vale la pena (aprender alem¨¢n aqu¨ª)'.
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