Suecia sin criminales

Tras el estreno de Kitchen Stories, llega a las pantallas espa?olas otra comedia sueca con un planteamiento tan original como acorde con el car¨¢cter y la situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs: Kops, segunda obra del por aqu¨ª desconocido Josef Fares, esboza la posibilidad de una reconversi¨®n laboral en algunas comisar¨ªas por la casi total ausencia de delitos. Estamos en una sociedad en la que los polic¨ªas dedican su tiempo a jugar a las cartas con las jubiladas; a solucionar lo que ellos llaman una "alerta 24-71" (retirar una vaca de una zona p¨²blica para devolverla al prado), y a so?ar con atrapar alg¨²n d¨ªa a los asesinos al modo de una estrella de cine americano de acci¨®n. No queda m¨¢s remedio, pues, que ayudar un poco a que las estad¨ªsticas criminales mejoren.

Sin embargo, y a pesar del ins¨®lito punto de partida, mientras Kitchen Stories daba pie para reflexionar sobre esenciales aspectos de la vida como la soledad y la incomunicaci¨®n, Kops es un simple divertimento que no acaba de cuajar. Sobra amabilidad y falta mala leche para convertir al filme en la rompedora parodia que se pretende.