?Hinchas o expertos?

El rondo de Estudio estadio (La 2) aspira a renovar un formato envejecido. Desde que Pedro Ruiz invent¨® la moviola, TVE no se ha caracterizado por encontrar f¨®rmulas innovadoras, a la altura de la vertiginosa evoluci¨®n de la Liga. Con la llegada de Pedro Barthe al mando de este sector de la nave (pariente de Ruiz, por cierto), se aplica cirug¨ªa est¨¦tica a un dinosaurio que, a base de bistur¨ª, quiz¨¢ llegue a parecerse a un animal no extinguido. El rondo, que lleva a?os en el circuito catal¨¢n de TVE gracias a la burbujeante mente de Alfonso Ar¨²s (alma de otra tertulia, For?a, Bar?a, en City TV), es la versi¨®n estridente y desmadrada de un formato com¨²n a la mayor¨ªa de cadenas p¨²blicas: comentario a la jornada de Liga y tertulia. Su rasgo m¨¢s peculiar: amplificar los aspectos m¨¢s populistas del espect¨¢culo futbol¨ªstico y parecerse m¨¢s a T¨®mbola que a, pongamos, Qu¨¦ grande es el cine.

El primer ensayo, sin embargo, no fue lo bastante desmadrado para ser Ar¨²s en estado puro ni lo suficientemente riguroso para ser Barthe cien por cien. Empez¨® con despistes, enfocando a las personas equivocadas, en un plat¨® tan inmenso como g¨¦lido y con p¨²blico, donde se reunieron periodistas fijos y alternos. Es mucha gente, y eso implica un reparto agresivo del tiempo y un uso competitivo y demag¨®gico de la palabra. Funcion¨® mejor el comentario que la informaci¨®n y se detectaron conatos de visceralidad, acaparada por Jos¨¦ Luis Carazo y Tom¨¢s Roncero, oficiales primera del bipartidismo period¨ªstico Bar?a-Madrid en un pa¨ªs en el que tambi¨¦n ganan la Liga el Depor o el Valencia. La presentaci¨®n, bic¨¦fala, estuvo descompensada. Lourdes Garc¨ªa Campos se cohibi¨® ante tanta indisciplina, y Quique Guasch tard¨® demasiado en encontrar su sitio con un eficaz y prometedor cuestionario. Juan Carlos Rivero qued¨® en un desaprovechado segundo plano y no pudo reforzar el aspecto informativo del programa. En resumen: m¨¢s protagonismo de eso que los expertos suelen llamar esp¨ªritu de tertulia de caf¨¦ trasladado a la televisi¨®n. Es una tendencia curiosa: ha conseguido que en radio y televisi¨®n se hable casi como en una tertulia de bar y que en los bares la gente hable de f¨²tbol con una suficiencia t¨ªpicamente televisiva. Si el zoom y el primer plano alteraron nuestra percepci¨®n de los partidos, la tertulia-espect¨¢culo enfatiza lo anecd¨®tico y eleva a la categor¨ªa de referente a privilegiados aficionados. En 1998, en un ensayo sobre la aceleraci¨®n narrativa del f¨²tbol, Philippe Viallon dec¨ªa: "Las retransmisiones deportivas practican cada vez m¨¢s primeros planos que s¨®lo est¨¢n justificados por la voluntad de animar la imagen: el hecho de que eso d¨¦ ocasi¨®n de mostrar a los periodistas o a los expertos que les ayudan en su trabajo de comentaristas demuestra las limitaciones del procedimiento". El rondo de Estudio estadio subraya los factores pasionales del f¨²tbol. Renueva pero no innova y ganar¨¢ si mejora los res¨²menes y marca la frontera entre hinchas y expertos.

[El rondo tuvo el pasado domingo, d¨ªa de su estreno, una audiencia media de 1.030.000 espectadores, y una cuota de pantalla del 9,8%].