Tragedias vespertinas

El arranque de El aut¨¦ntico Rodrigo Leal (Antena 3) recuerda el de Tootsie. Si en aquella pel¨ªcula Dustin Hoffman interpretaba a un actor desesperado que se travest¨ªa de mujer para encarnar a una solterona en un culebr¨®n, aqu¨ª un cocinero heterosexual atrapado por las deudas se hace pasar por el concursante gay de un reality ambientado en un hotel. Los malentendidos derivados de esta impostura son la materia prima de esta historia. El aut¨¦ntico Rodrigo Leal pretende ser, adem¨¢s, una cr¨ªtica a los realities. Aparecen un despiadado director, dispuesto a todo para conseguir audiencia; colaboradores esclavizados por contratos basura; presentadores que, contra sus principios, aceptan esta clase de trabajo, y una cruel selecci¨®n, a cual peor, de concursantes. Los guionistas, que parecen haber le¨ªdo los libros Salsa revuelta, de Gema Pi?eiro, y M¨ªrame tonto, de Mariola Cubells, disparan a matar. En una de las escenas, le hacen decir al malvado director que los concursantes son "una pandilla de degenerados que quieren hacerse famosos". La caricatura, algo simplista, subraya las virtudes del aut¨¦ntico Leal, un bueno buen¨ªsimo interpretado por Iv¨¢n S¨¢nchez, que parece el futbolista mexicano Rafa M¨¢rquez. La chica buena es Cristina Urgel, una periodista procedente de informativos que, como le ocurr¨ªa a Lydia Bosch en Motivos personales, desear¨ªa estar en otra parte. El planteamiento, peligrosamente acelerado en su primer cap¨ªtulo, promete drama con toques de comedia, mucho malentendido gay-hetero y una guinda metatelevisiva (el hotel Real de la ficci¨®n podr¨ªa ser, salvando las muchas distancias, el Hotel Glam de la competencia). Si los realities se han convertido en aut¨¦nticos culebrones, es l¨®gico que los culebrones decidan vengarse y sean, a su melodram¨¢tica manera, realities encubiertos.

El pasado es ma?ana (Tele 5), en cambio, es un culebr¨®n abiertamente melodram¨¢tico. Nada de humor, aqu¨ª todo es venganza, odio, resentimiento, canibalismo familiar y empresarial entre unos ricos muy ricos y muy malos y una rica que fue pobre y que ans¨ªa vengarse de los verdugos de su madre. El paisaje moral incluye los elementos cl¨¢sicos del g¨¦nero: falta de amor y maldad entre los poderosos, debilidad y ruindad entre los mediocres y grandeza entre los desfavorecidos. El amor se reserva a los adolescentes, algunos tan compenetrados que incluso les suena el tel¨¦fono al mismo tiempo. Hablar de dej¨¤ vu a estas alturas ser¨ªa rid¨ªculo, ya que los culebrones, nacionales o importados, basan su encanto en la repetici¨®n de los mismos est¨ªmulos una y otra vez, esperando que, como ocurre ahora, llegue una ola favorable para explotarla al m¨¢ximo y, una vez saturado el panorama, lograr que todo el mundo se harte de tanta tragedia vespertina.

[El pasado lunes, El aut¨¦ntico Rodrigo Leal (Antena 3) fue visto por una audiencia media de 2.328.000 espectadores (20,7%) y El pasado es ma?ana (Tele 5), por 1.029.000, (14,4%)].