Los iran¨ªes temen las sanciones
El programa nuclear del Gobierno empieza a suscitar voces cr¨ªticas que se preguntan si vale la pena asumir los riesgos

"Si quer¨¦is sanciones, no estoy con vosotros", escribe el blogger [autor de un diario en Internet] iran¨ª que se oculta tras el seud¨®nimo de Mr. Behi. Esta inusual franqueza respecto al riesgo de que la comunidad internacional castigue a Ir¨¢n por su actitud en la crisis nuclear, es sin duda fruto del anonimato. La l¨ªnea oficial es que todos los iran¨ªes apoyan al Gobierno de Ahmadineyad hasta las ¨²ltimas consecuencias. Ni siquiera los reformistas lo han discutido hasta ahora. No obstante, empiezan a surgir voces cr¨ªticas con el curso que est¨¢ tomando la crisis.
"Los iran¨ªes tenemos derecho a un programa nuclear civil, pero el camino que est¨¢ siguiendo este Gobierno no nos lleva ni a la energ¨ªa nuclear ni a la paz", dijo ayer Reza Jatam¨ª, reci¨¦n reelegido secretario general del Frente de Participaci¨®n, el principal grupo pol¨ªtico reformista. Ab¨¢s Abdi, uno de los estrategas de ese movimiento, ha ido incluso m¨¢s lejos. "El enriquecimiento, o cualquier paso que se le acerque, no vale la pena el da?o que va a causarles a los iran¨ªes", declar¨® recientemente temeroso de que unas eventuales sanciones hagan "m¨¢s dif¨ªciles las reformas democr¨¢ticas".
"Las sanciones de EE UU ya nos han castigado bastante, no queremos m¨¢s"
Otro reformista, el diputado Ahmad Shirzad, ha puesto en duda la sensatez econ¨®mica del programa nuclear y atribuido la fuerte presi¨®n internacional a la trayectoria de ocultaciones de su pa¨ªs. Shirzad, un f¨ªsico que trabaj¨® en la Organizaci¨®n de la Energ¨ªa At¨®mica Iran¨ª, cree que la resoluci¨®n del Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica es fruto de las pol¨ªticas apresuradas de Ahmadineyad en los ¨²ltimos dos meses y medio. "Su equipo pens¨® que debido a las diferencias en la Junta de Gobernadores y los desacuerdos entre EE UU y los europeos, Occidente ser¨ªa incapaz de tomar medidas contra Ir¨¢n", asegura.
En el resto del espectro pol¨ªtico, s¨®lo Al¨ª Akbar Hachem¨ª Rafsanyani ha reclamado prudencia en un momento de ret¨®rica inflexible y silencios significativos. El viernes, durante la plegaria del mediod¨ªa, el ex presidente y derrotado candidato en las ¨²ltimas elecciones, pidi¨® al Gobierno de Ahmadineyad que d¨¦ prueba de "paciencia" y "sabidur¨ªa". "Se trata de diplomacia m¨¢s que de esl¨®ganes", record¨® a los negociadores iran¨ªes.
Aunque ¨¦l no ha ido tan lejos, fuentes de su entorno empiezan a plantearse la necesidad de que Ir¨¢n fabrique su propio combustible nuclear. Sin embargo, no se ha abierto un verdadero debate p¨²blico ni sobre la necesidad de la energ¨ªa nuclear, ni sobre las consecuencias de enfrentarse por ella a la comunidad internacional.
"Aqu¨ª no existen las mismas preocupaciones que en Europa y no se da, por ejemplo, una oposici¨®n de grupos defensores del medio ambiente", explica el joven profesional de 27 a?os que firma Mr. Behi, en una entrevista en la que esta enviada se comprometi¨® a no revelar su identidad. El blogger critica "la falta de una pol¨ªtica regular y coherente". "Si no quieren la bomba, ?por qu¨¦ no alcanzan un pacto y compran el combustible a Occidente?, y si quieren tener la tecnolog¨ªa nuclear, ?para qu¨¦ han firmado el Tratado de No Proliferaci¨®n y el protocolo adicional?", se preguntan Mr. Behi y algunos iran¨ªes m¨¢s.
Ese malestar con la conducci¨®n de las negociaciones es la ¨²nica cr¨ªtica que se ha trasladado a la prensa local. Un editorial del diario reformista Jorasan responsabilizaba esta semana a los portavoces oficiales de haber hecho creer al pa¨ªs "que todos los factores estaban a favor de Ir¨¢n". El voto en contra de India caus¨® verdadera sorpresa aqu¨ª. "Si siguen en esa l¨ªnea", advert¨ªa el rotativo, "la gente perder¨¢ la esperanza y no estar¨¢ preparada para hacer frente a las posibles consecuencias". "?Merece la pena seguir la actual pol¨ªtica nuclear si ¨¦se es el precio que hay que pagar?", se preguntaba.
Aunque en la calle la mayor¨ªa de los entrevistados aseguran que est¨¢n dispuestos a correr el riesgo, Mr. Behi tiene otra opini¨®n. "Las sanciones norteamericanas ya nos han castigado bastante y, por mi trabajo en una corporaci¨®n internacional, s¨¦ cu¨¢nto hemos perdido por su culpa. No quiero ver a Ir¨¢n bajo nuevas sanciones", manifiesta. "Este Gobierno se preocupa m¨¢s de su ideolog¨ªa que de la gente. Es insano", concluye.

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