S¨¢nchez Pi?ol dice que la antropolog¨ªa le ayuda a entender el lado oscuro del hombre
Su nuevo trabajo, 'Pandora en el Congo', supera los 30.000 ejemplares vendidos
En el caso de Albert S¨¢nchez Pi?ol (Barcelona, 1965), la antropolog¨ªa y la literatura se complementan. "La antropolog¨ªa me permite hacer an¨¢lisis estructurales de cualquier lugar. Me ayuda a comprender c¨®mo est¨¢n hechos los hombres y creo que gracias a ella comprendo su parte m¨¢s oscura". Su primera novela, La piel fr¨ªa, ha vendido m¨¢s de 130.000 ejemplares, ha sido traducida a 24 idiomas -en Alemania, por la editorial Fiser, y Canongate, en Reino Unido- y va por la und¨¦cima edici¨®n. Su nuevo trabajo, Pandora en el Congo (Suma), lleva vendidos m¨¢s de 30.000 ejemplares.
En el caso de S¨¢nchez Pi?ol, se puede hablar de uno de esos ¨¦xitos relacionados directamente con el boca oreja. Su primera novela todav¨ªa sigue viva. La piel fr¨ªa se puede catalogar como un long seller. "No existe un autor absoluto, y lo mismo con los lectores", cuenta por experiencia propia el escritor, que se ha encontrado con un p¨²blico que le sigue, cuya edad oscila entre los 14 y los 80 a?os. Todav¨ªa recuerda impresionado su paso por Alemania para promocionar su primera novela, donde el p¨²blico paga por asistir a lecturas y coloquios sobre las obras literarias. "Aqu¨ª no creo que ni mi madre fuera capaz de hacer ese esfuerzo por escucharme", bromea.
"Esta historia empez¨® con tres entierros y acab¨® con un coraz¨®n roto: el m¨ªo", asegura en el arranque de la novela el protagonista de Pandora en el Congo, un negro literario que a lo largo de la obra narrar¨¢ su peripecia para salvar de la horca a un inocente acusado de asesinato. Pero eso es s¨®lo el inicio de una obra que tiene tantas como una cebolla. Esta vez S¨¢nchez Pi?ol, al que se ha comparado con Lovecraft o Verne, se ha inventado una nueva civilizaci¨®n, los tecton, que ha permanecido oculta bajo tierra y que le sirve al autor como pretexto para mostrar el peor rostro de la colonizaci¨®n. Acci¨®n, aventura, un paraje ex¨®tico, unos toques policiacos, algo de amor y mucho humor completan el c¨®ctel literario en el que se basa Pandora en el Congo. En esta ocasi¨®n, al elemento fant¨¢stico para criticar los conflictos humanos y en su caso para hablar del mal. "Lo habitual es que se tienda a analizar al contrario buscando posibles similitudes, pero aqu¨ª lo que se cuestiona es lo que podemos llegar a ser, la parte horrible del ser humano, su lado m¨¢s oscuro; por eso me iba tan bien ambientar la historia en el periodo colonial donde la relaci¨®n oprimido y opresor es tan n¨ªtida".
Puestos a buscar similitudes con la obra anterior, el autor aclara que s¨®lo encuentra elementos comunes en el mundo fant¨¢stico y el espacio esc¨¦nico, en el que se mueven los personajes, aislados en este caso en plena selva, aunque, aclara, se trata de obras muy diferentes. "Mis novelas son m¨¢s f¨¢ciles de leer que de explicar", a?ade S¨¢nchez Pi?ol, que ya tiene casi terminada una tercera parte con la que completar¨¢ una trilog¨ªa, en la que ni los personajes ni el argumento tienen continuidad, sino que retoma el elemento fant¨¢stico.
Mar, tierra y cielo
El mar y la tierra le han servido para las dos primeras, y el cielo para la que cerrar¨¢ la trilog¨ªa, pero de momento anda enfrascado en otro proyecto. S¨¢nchez Pi?ol, que ha escrito relatos cortos y libros divulgativos, prepara una historia que no necesita el apoyo de la ficci¨®n. "?C¨®mo voy a superar a los pigmeos o a los exploradores que les descubrieron?", se pregunta el narrador, que ha optado por el ensayo para contar las relaciones hist¨®ricas entre Occidente y los pigmeos del centro de ?frica.
Pandora en el Congo supone tambi¨¦n una reflexi¨®n sobre el poder de seducci¨®n de la literatura y una mirada sarc¨¢stica sobre eso que ha venido en llamarse metaliteratura. "En este caso, se trata de una novela que habla de una novela y de dos niveles de lectura", argumenta. "Admiro el barroquismo estil¨ªstico, pero no es lo m¨ªo. Soy muy pragm¨¢tico; la frase perfecta tiene cuatro palabras: el cielo es azul. ?C¨®mo se puede superar eso? Cada vez que hago una revisi¨®n de un texto es para pasar el hacha, cada frase la corto en dos o en tres si puedo".
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