La promotora asegura ante la juez que no parar¨¢ las obras que dirige la esposa del alcalde de Castell¨®n

El juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 3 de Castell¨®n alberg¨® ayer la vista por la solicitud de paralizaci¨®n de las obras que dirige la esposa del alcalde de la ciudad, Alberto Fabra, tras la demanda presentada por unos vecinos. El juzgado ya paraliz¨®, de forma cautelar y temporal la obra, despu¨¦s de que el ayuntamiento desatendiese la misma solicitud formulada por los vecinos ante el ayuntamiento. Ayer, tras la vista, los responsables de la promotora que ejecuta las obras aseguraron que no las paralizar¨¢n hasta que se emita una sentencia y en el caso de que ¨¦sta sea contraria a la continuaci¨®n de los trabajos. En cualquier caso, durante la sesi¨®n, los peritos indicaron que debido al punto en el que se encuentra la ejecuci¨®n del proyecto, ya que han pasado m¨¢s de siete meses desde la presentaci¨®n de las primeras quejas al momento actual y se empiezan a levantar alturas, la continuidad de las obras consolidar¨ªa los trabajos realizados en el s¨®tano que, al parecer, son los que podr¨ªan haber provocado el movimiento de los tabiques y la aparici¨®n de grietas.

La vista, durante la que la esposa de Fabra, la arquitecto Cristina Fortanet, no estaba llamada a declarar, cont¨® con el testimonio de una vecina de la comunidad que ha presentado la demanda, que explic¨® c¨®mo los desperfectos que los vecinos atribuyen a la obra, le ha obligado a inutilizar la mitad de su vivienda. Esta vecina dijo, como ejemplo, que hace cuatro meses que no puede utilizar su ba?o principal. "Desde que empezaron las obras las grietas fueron a m¨¢s hasta llegar a los 10 cent¨ªmetros de separaci¨®n", a?adi¨®.

Adem¨¢s, los responsables de la obra mantienen, tal como se refleja en el informe de la directora de obras, que las grietas por las que reclaman los vecinos son antiguas y que datan de entre dos y ocho a?os. Sin embargo, los vecinos aseguraron que en los ¨²ltimos ocho a?os, fecha en la que fue derribado el edificio que se encontraba en el solar ahora en construcci¨®n, no se hab¨ªa percibido desperfecto alguno y que fue en el momento en el que se iniciaron las obras cuando empezaron a aparecer las grietas y los desplazamientos de tabiques.

Los da?os provocados tanto en este edificio como en el directamente colindante a la obra han obligado no s¨®lo al apuntalamiento de uno de ellos sino al desalojo. Adem¨¢s, los testigos (placas de yeso cuya rotura certifica movimientos) colocados en la fachada de los edificios atestiguan que la afecci¨®n se ha agravado con el transcurso de la obra. Seg¨²n el arquitecto contratado por vecinos las grietas y fisuras se produjeron por el vaciado del solar, que provoc¨® un corrimiento de tierras.