Un misterio de 38 toneladas
La polic¨ªa descarta que la escultura de Richard Serra extraviada haya sido fundida o desguazada
La directora del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sof¨ªa, Ana Mart¨ªnez de Aguilar, admiti¨® hace dos meses que carec¨ªa desde 1992 de documentos sobre el paradero de Equal Parallel / Guernica-Bengasi (1986), un descomunal grupo escult¨®rico de 38 toneladas de acero. Esta obra de Richard Serra (San Francisco, 1939) fue comprada en abril de 1987 por el Ministerio de Cultura, que abon¨® al artista 450.000 marcos alemanes (unos 36 millones de pesetas). La colosal escultura est¨¢ formada por dos bloques de acero de cinco metros de longitud, 1,48 de altura y 24 cent¨ªmetros de espesor -cada uno de los cuales pesa 15 toneladas- as¨ª como otros dos bloques de menor tama?o, con un peso global de ocho toneladas. Es un conjunto no s¨®lo muy pesado, sino dif¨ªcil de manejar si no es mediante varias gr¨²as.
?No estar¨¢ enterrada junto al edificio oficial que ocupa el solar del almac¨¦n donde estaba?
En el supuesto de estar ante un robo, ¨¦ste ya ha prescrito y el ladr¨®n quedar¨ªa impune
En marzo de 1988, el museo decidi¨® depositar la escultura en los almacenes de la firma Fluiters, en Torrej¨®n de Ardoz (Madrid). El conjunto de acero regres¨® el 31 octubre de 1990 al Reina Sof¨ªa con motivo de la inauguraci¨®n de este centro de arte como museo nacional. Un mes m¨¢s tarde, fue desmontado y trasladado a las naves de la empresa Macarr¨®n, en Arganda del Rey (Madrid). "Fue una operaci¨®n muy complicada. Tuvimos que sacar los bloques de acero por las ventanas del museo con cinco gr¨²as", recuerda un empleado que intervino en la operaci¨®n. Macarr¨®n pas¨® una factura de 10 millones de pesetas por el traslado y la custodia inicial del conjunto escult¨®rico.
Desde 1991, la mastod¨®ntica obra de Richard Serra qued¨® en un descampado de la empresa Macarr¨®n, en la calle del Brezo, en el pol¨ªgono industrial de Arganda. "Pas¨® as¨ª mucho tiempo, embalada en unas jaulas de madera y cubierta por unas lonas", rememora un hombre que hoy trabaja en Exmoarte, una empresa vecina en la que hallaron colocaci¨®n varios de los antiguos empleados de la extinta Macarr¨®n.
La enorme escultura cay¨® aparentemente en el olvido, aunque la empresa de Jes¨²s Macarr¨®n pasaba a Cultura, cada seis meses, una factura de 300.000 pesetas por tenerla en dep¨®sito. Sin embargo, Macarr¨®n no cobr¨® la mayor¨ªa de las facturas. Pese a eso, Mar¨ªa Corral, directora del Reina Sof¨ªa en 1993, realiz¨® un inventario del museo en el que afirmaba que la escultura estaba "perfectamente identificada y localizada". Existe un posterior informe del antiguo Centro de Arte Reina Sof¨ªa, fechado en 1995, que deja entrever que la escultura se halla en mal estado de conservaci¨®n por hallarse a la intemperie en un solar anejo a las naves de Macarr¨®n.
La empresa depositaria entr¨® en barrena, de forma que en abril de 1994 fue embargada por adeudar 656 millones de pesetas a Hacienda y a la Seguridad Social, seg¨²n fuentes policiales. En 1998, la Seguridad Social se incaut¨® del solar y las naves de Macarr¨®n, as¨ª como de numerosos efectos existentes en las mismas. Pero en el acta de incautaci¨®n no consta nada acerca de la pesada escultura de Serra.
En septiembre de 2001 se iniciaron en el solar de Macarr¨®n las obras de construcci¨®n de los Archivos Generales del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, que hoy ocupan casi por completo el antiguo predio.
?Cu¨¢ndo y c¨®mo se esfumaron los cuatro enormes bloques de acero? Nadie lo sabe. Pero fuentes policiales est¨¢n convencidas de que la escultura no ha sido refundida ni desguazada. Para que eso hubiera ocurrido, alguien habr¨ªa tenido que empezar por contratar unas costosas gr¨²as para trasladar a otro lugar los cuatro paralelep¨ªpedos de acero. Si pretend¨ªa fundirlos, antes tendr¨ªa que despedazarlos, ya que no caben en ning¨²n horno convencional. Pero desguazar unos bloques met¨¢licos de 24 cent¨ªmetros de espesor s¨®lo es factible mediante oxicorte (con un soplete de oxiacetileno). "Creemos que, como se dice vulgarmente, valdr¨ªa m¨¢s el collar que el galgo", dice una fuente policial. En efecto, el beneficio a obtener por las 38 toneladas de acero no habr¨ªa superado los 18.000 euros, teniendo en cuenta que el kilo se paga hoy a 50 c¨¦ntimos. No parece un gran bot¨ªn a cambio de un robo tan complicado y que hubiera necesitado previamente de una fuerte inversi¨®n.
Ni tampoco entra dentro de lo viable que un simple chatarrero callejero cargase la escultura en una camioneta con unas pocas cuerdas y un par de hombres. Eso es materialmente imposible.
Otra teor¨ªa que han barajado los agentes de la Brigada de Delitos contra el Patrimonio es que alg¨²n "caprichoso" hubiera encargado a unos ladrones el robo de Equal-Parallel / Guernica-Bengasi. "Eso es posible cuando hablamos de un cuadro, de una escultura, de un retablo... Suele ser gente que quiere tener en su casa una obra de arte que le gusta ?Pero qui¨¦n va a encargar el robo de un grupo escult¨®rico de 38 toneladas?", argumenta un investigador. Por eso, dicha posibilidad es descartable.
"?La famosa escultura de Serra!", exclama uno de los 150 antiguos empleados de Macarr¨®n. "Yo no s¨¦ nada. S¨®lo s¨¦ que yo me march¨¦ de la empresa en 1996 y que estaba all¨ª, en un descampado que hab¨ªa junto a la caldera, en lo que nosotros llam¨¢bamos el campo de f¨²tbol, que era un descampado que hab¨ªa junto a las naves", agrega. Y concluye con una pregunta enigm¨¢tica: "?No estar¨¢ enterrada all¨ª mismo? Quiz¨¢ hicieron las obras de los Archivos Generales de la Seguridad Social y se qued¨® sepultada entre la tierra y los cascotes. O entre los cimientos ?Qui¨¦n sabe!"
La hip¨®tesis del ex trabajador de Macarr¨®n no les parece descabellada a los expertos policiales, aunque admiten que no es m¨¢s que una posibilidad. Es, desde luego, una de las l¨ªneas de la investigaci¨®n, en la que ninguna teor¨ªa es descartable.
El misterioso caso est¨¢ en manos del juez de Arganda del Rey, tras la denuncia interpuesta por el subsecretario del Ministerio de Cultura, Antonio Hidalgo. La Comisar¨ªa General de Polic¨ªa Judicial est¨¢ empe?ada en aclarar el caso. Pese a que, en el supuesto de que se tratase de un robo, ¨¦ste ya ha prescrito desde el punto de vista penal -han transcurrido m¨¢s de 10 a?os- y su autor, probablemente, quedar¨ªa impune.
Babelia
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