No estaban desenchufados
El d¨ªa que el Bar?a jugaba la final de la Champions, el presentador del programa de Ana Rosa Quintana despidi¨® la emisi¨®n deseando suerte al Barcelona. Y entonces, alguien que se crey¨® estar fuera de antena le espet¨®: "Qu¨¦ falso eres". No se trata de investigar a estas alturas las convicciones cul¨¦s del presentador. Pero la plancha de su colega s¨®lo tiene una explicaci¨®n, confiar en una tecnolog¨ªa aparentemente desenchufada. Hay un largo repertorio de v¨ªctimas de ella. Uno fue Fraga, ri?endo desaforadamente a su asesor de imagen. Pero la historia de los patinazos de quien se piensa off the record es larga. Un caso, ya a?ejo, es el de Larry King. La CNN, emisora para la que trabaja este caballero, emite su se?al de continuidad en las conexiones por sat¨¦lite por el mismo camino que el programa propiamente dicho. S¨®lo que lo hace por otra frecuencia. Un ciudadano norteamericano tuvo la santa paciencia de ir moviendo su parab¨®lica hasta pescar esta se?al interna de la CNN. ?Y qu¨¦ vio en la cocina? Era en v¨ªsperas de unas elecciones presidenciales y King entrevistaba, uno a uno, a los candidatos. Faltaba decidir qu¨¦ periodista moderar¨ªa el gran debate y King optaba a ello. En las im¨¢genes de continuidad se ve a este periodista c¨®mo, en los descansos publicitarios, se postula ¨¦l mismo ante su invitado y le comenta las preguntas que le har¨¢ despu¨¦s. Al republicano, por ejemplo, le avisa de que va a preguntarle sobre el aborto y c¨®mo se puede despistar. Con este material se hizo un documental muy poco visto. Estos casos aumentan las dudas sobre la sinceridad de quien se sabe que es visto. Y la prueba de ello es ver qu¨¦ hace cuando cree que nadie lo est¨¢ viendo.
Al d¨ªa siguiente de la Eurovisi¨®n ateniense, Homer Simpson (Antena 3) se ve a s¨ª mismo como Ulises, con Zeus empuj¨¢ndole a mil pruebas que le impiden volver a casa y pregunt¨¢ndose razonablemente "qui¨¦n decidi¨® regalar una isla a todos los bichos raros".
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