EE UU acepta limpiar Palomares
Washington y Madrid compartir¨¢n los gastos de la descontaminaci¨®n radiactiva
Estados Unidos pagar¨¢, 40 a?os despu¨¦s, parte de la descontaminaci¨®n de Palomares. As¨ª lo acordaron representantes del Departamento de Energ¨ªa de Estados Unidos y el Gobierno espa?ol en una reuni¨®n en Madrid hace 20 d¨ªas, seg¨²n Juan Antonio Rubio, director general del Centro de Investigaciones Energ¨¦ticas, Medioambientales y Tecnol¨®gicas (Ciemat), el organismo encargado de la limpieza.
El documento firmado no estipula las cantidades, puesto que no se sabe lo que costar¨¢ limpiar la zona, pero supone un paso importante porque el acuerdo vigente con EE UU, renovado en 1997, le obliga a pagar hasta 300.000 d¨®lares al a?o para hacer an¨¢lisis a la poblaci¨®n de la zona, pero s¨®lo paga unos 100.000.
"Ni los americanos saben qu¨¦ hicieron all¨ª. Puede haber un problema"
El Gobierno est¨¢ culminando el proceso de expropiaci¨®n de las diez hect¨¢reas en las que cayeron las bombas por unos seis millones de euros y ahora comienzan los trabajos para medir la radiaci¨®n y limpiar el suelo. Como ni los archivos de EE UU precisan qu¨¦ se enterr¨® all¨ª, el coste final es una inc¨®gnita. El director general de Ciemat, Juan Antonio Rubio, afirma: "Ni los americanos saben qu¨¦ hay all¨ª. Puede que no haya nada, pero puede haber un problema y, si lo hay, quedar¨¢ resuelto". Este diario ha intentado, sin ¨¦xito, obtener la versi¨®n del departamento de Energ¨ªa de EE UU.
Con la limpieza culminar¨¢ una historia que comenz¨® el 17 de enero de 1966, cuando la Operaci¨®n flecha rota se fue al garete. Dos superbombarderos estadounidenses realizaban un vuelo rutinario sobre la Pen¨ªnsula. Procedentes Turqu¨ªa y Georgia eran abastecidos en vuelo sobre Almer¨ªa antes de proseguir hacia Estados Unidos. Eran dos B-52 cargados con cuatro bombas termonucleares cada uno. Pero uno de ellos lleg¨® ocho minutos antes de lo previso y choc¨® con su nodriza antes del repostaje. El avi¨®n ardi¨® y en el accidente liber¨® cuatro bombas 75 veces m¨¢s potentes que las lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki.
El paraca¨ªdas de dos de ellas fall¨®; las bombas cayeron en Palomares, ardieron y liberaron tres kilos de plutonio, radiactivo durante miles de a?os. La tercera bomba se recuper¨® intacta y la cuarta se localiz¨® meses despu¨¦s en el mar, en la zona se?alada por Paco, pescador local que pas¨® a ser conocido como Paco el de la bomba. Hasta aqu¨ª la historia.
Aunque parezca incre¨ªble, 40 a?os despu¨¦s, poco m¨¢s ha ocurrido en Palomares. EE UU realiza an¨¢lisis peri¨®dicos a la poblaci¨®n de Palomares sin que hayan aparecido m¨¢s enfermedades de las normales. Pero el suelo en el que cayeron las bombas, un solar en el centro del pueblo y otro a las afueras, siguen sin limpiar. Y lo m¨¢s sorprendente: sin que se sepan qu¨¦ esconden.
Rubio admite que no se sabe lo que hay. "Puede haber una cierta contaminaci¨®n, que puede ser nula. Queremos saber hasta qu¨¦ profundidad llega y si hay algo, quitarlo. EE UU nos va a ayudar en la parte t¨¦cnica y aunque no se dice cu¨¢nto, los gastos ser¨¢n compartidos". Rubio explica que no ha habido problema y que en el ¨²ltimo a?o y medio representantes de EE UU han viajado tres veces a Palomares junto a los t¨¦cnicos del Ciemat para analizar la zona.
El Ciemat, dependiente de Educaci¨®n, tiene en los dos solares en que cayeron las bombas unas estaciones de medici¨®n de la radiaci¨®n en el aire, que no han medido valores anormales. Hasta que en 2001, acuciados por los due?os de los terrenos, que quer¨ªan construir, el Ciemat hizo una medici¨®n en el suelo y "apareci¨® m¨¢s plutonio, uranio y americio del esperado".
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) pidi¨® entonces al Ciemat que descontaminase la zona. El Ciemat hace los estudios y el CSN los supervisa y aprueba. Su preocupaci¨®n era la combinaci¨®n urbanismo-plutonio. Palomares ha vivido hasta hace tres a?os al margen del desarrollo urban¨ªstico. La falta de agua imped¨ªa construir, pero con las desaladoras ya no es problema. Palomares, pedan¨ªa de Cuevas del Almanzora, es actualmente un mar de gr¨²as. Proliferan los complejos urban¨ªsticos con campo de golf y el alcalde, Jes¨²s Caicedo, del PP, ha anunciado la construcci¨®n de una urbanizaci¨®n que emula a Venecia. El ayuntamiento quiere pasar de 2.000 habitantes que tiene actualmente a 10.000 en 2010.
El CSN advirti¨® en 2003 de que "la introducci¨®n de nuevas actividades agrarias o de construcci¨®n podr¨ªan modificar sustancialmente la situaci¨®n radiol¨®gica actual debido a que estas implican movimientos significativos de tierras".
Para evitar la resuspensi¨®n, el Bolet¨ªn Oficial del Estado public¨® en julio la expropiaci¨®n de los terrenos. El precio pagado por las 10 hect¨¢reas ronda los seis millones de euros. Se trata de un solar a las afueras del pueblo, cerca del cementerio, donde Juan Zamora, cartero jubilado, y Pascual Soler, vaquero de profesi¨®n, poseen m¨¢s de seis hect¨¢reas.
El Ej¨¦rcito de EE UU retir¨® de all¨ª 1,6 millones de toneladas de tierra, los primeros cinco cent¨ªmetros del suelo, que fue trasladada en avi¨®n a Am¨¦rica. Adem¨¢s, el Ciemat expropiar¨¢, vallar¨¢ y limpiar¨¢ un solar del centro del pueblo, donde hay menos radiaci¨®n, pero en el que han aparecido "fragmentos met¨¢licos contaminados". Uno de los due?os explic¨® el viernes que a¨²n faltan tr¨¢mites para culminar la expropiaci¨®n.
El problema es que, como explica Rubio "nadie sabe relamente qu¨¦ hay. Tenemos la percepci¨®n indirecta de que no se quit¨® toda la contaminaci¨®n". La limpieza tardar¨¢ a?os y, junto a la expropiaci¨®n, costar¨¢ m¨¢s de 12 millones.

Las bombas ten¨ªan plutonio y uranio
En el suelo de Palomares ha aparecido plutonio, americio (producto de la desintegraci¨®n del plutonio) y uranio. El profesor de F¨ªsica de la Universidad de Sevilla Rafael Garc¨ªa Tenorio acaba de publicar un estudio en la revista Environmental pollution sobre la composici¨®n de las bombas a partir de fragmentos de suelo. "Tomamos muestras de suelo y en una de cada 20 nos aparec¨ªa algo de radiaci¨®n. La composici¨®n de las bombas at¨®micas de la guerra fr¨ªa no era p¨²blica, pero hemos descubierto que ten¨ªan plutonio y uranio", explica Garc¨ªa Tenorio.
En los an¨¢lisis del suelo ha aparecido una radiactividad de 100.000 becquerelios por kilo de plutonio, 20 veces m¨¢s de lo que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) acepta en una poblaci¨®n. Una instalaci¨®n se considera radiactiva con 10 millones de becquerelios por kilo, 100 veces m¨¢s de lo que hay en Palomares.
Los informes del CSN pide que los menores no se plante en la zona, que los menores no ayuden en los invernaderos y que se extreme la precauci¨®n con los caracoles, porque acumulan mucha radiaci¨®n. El plato t¨ªpico de Palomares es, precisamente, los caracoles.
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