Crisis de remate

Una vieja ley no escrita del f¨²tbol dice que los disparos a puerta sirven para hacer goles. No hace falta ser Pel¨¦, ni el entrenador m¨¢s rico de la historia, para conocer este hecho emp¨ªricamente probado. Fabio Capello, el entrenador mejor pagado que existe, sabe ¨¦stas y muchas otras cosas. Sin embargo su equipo, el Madrid, perdi¨® en Getafe el s¨¢bado (1-0) y al cabo del partido los jugadores se fueron a la ducha sin haber rematado ni una sola vez al arco. Desde 1998 s¨®lo cinco equipos en cinco partidos sufrieron el mismo vac¨ªo: el Depor, el C¨¢diz, el Athletic, el M¨¢laga y el Racing.

Desde que Capello lleg¨® a Madrid, en julio, se aferra a un discurso de una sofisticaci¨®n manierista, t¨ªpicamente italiana. "El f¨²tbol no se juega con el bal¨®n al pie", asegura; "el f¨²tbol es movimiento sin bal¨®n (...)". "El toque-toque es ex f¨²tbol", agrega. Sus jugadores m¨¢s leales, como Ra¨²l, lo secundan. "En el f¨²tbol hay que correr", dice el capit¨¢n; "y si no, que miren c¨®mo corren los jugadores del Bar?a".

Los jugadores del Bar?a, adem¨¢s de correr, tiran a puerta. En las primeras cinco jornadas de Liga el equipo de Rijkaard no ha estado a su mejor nivel pero ha rematado una media de 6,2 veces por partido. Sus disparos le han valido el liderato. El Valencia ha hecho 4,6 tiros por encuentro. El Atl¨¦tico 5,4. No se contabilizan los datos del Sevilla, que no permite la retransmisi¨®n de los partidos. Pero las cifras del Madrid de Capello son llamativas: en las seis primeras jornadas dispar¨® 3,6 veces entre los tres palos. La mitad que en la temporada pasada. Menos que nunca en la ¨²ltima d¨¦cada y, posiblemente, menos que nunca en toda su historia.

La ca¨ªda del poder rematador del Madrid es relevante si se contabilizan las estad¨ªsticas de los ¨²ltimos diez a?os. La m¨¢s pobre en tiros fue la temporada 2004-2005, con 5,1 disparos a la red. El partido de Getafe, el pasado s¨¢bado, es el s¨ªntoma de algo que se ha gestado a lo largo de la pretemporada seg¨²n las ideas de Capello. El entrenador apost¨® por Cannavaro para dirigir su defensa, y contrat¨® a Emerson y Diarra para que condujeran el juego. Todos estos jugadores ocupan puestos esenciales en la gestaci¨®n del f¨²tbol. Sin embargo, ninguno dispone del sentido del pase que ha caracterizado a los grandes conductores. La carencia es tal que, ante el descubrimiento, Capello no ha tenido m¨¢s remedio que echar mano de Guti, un futbolista al que no encontr¨® sitio hasta la tercera jornada. Ahora le resulta imprescindible. Guti es la ¨²nica v¨ªa clara hacia el ¨¢rea contraria. Cuando los rivales consiguen taparlo agotan todos los recursos ofensivos del equipo. Los delanteros no reciben el bal¨®n en condiciones, pierden punter¨ªa, o no rematan. El Atl¨¦tico primero, y el Getafe despu¨¦s, lo han sabido bien: anulando al futbolista de Torrej¨®n tienen medio partido ganado.

Los jugadores del Madrid est¨¢n avergonzados. Casillas habl¨® ayer en nombre de la plantilla de la derrota sufrida en Getafe. "Fue peor que en Lyon", dijo el portero, en referencia al 2-0 sufrido en el estreno del Madrid en la Liga de Campeones. "En Lyon por lo menos se jug¨® a algo. En Getafe no fuimos el Madrid".

"Es raro que el Madrid no dispare a puerta en 90 minutos", prosigui¨® Casillas pensando en Getafe. "Que yo recuerde, es de los peores partidos que he jugado con el Madrid. Ahora tenemos que intentar sacar esto adelante. El partido de Bucarest ser¨¢ m¨¢s importante".

Capello hace grupo pero no hace gracia. A varios jugadores del Madrid les pareci¨® un exceso de celo adelantar el viaje a Bucarest para partir ayer domingo en lugar de hacerlo hoy, y as¨ª tener todo el d¨ªa para preparar el entrenamiento en el estadio del Steaua antes de jugar el martes el duelo de Champions. Para cumplir el exigente r¨¦gimen de concentraci¨®n que impuso el t¨¦cnico italiano los jugadores se quedaron sin compartir la tarde con sus familias y debieron presentarse ayer al mediod¨ªa al entrenamiento. Capello les dio una charla de media hora antes de saltar al campo. El tema fue monogr¨¢fico: la derrota sufrida en Getafe.

La expedici¨®n se subi¨® al avi¨®n a las 17.00 horas y almorz¨® a las 14.00. Un famoso asador madrile?o sirvi¨® las mesas de Valdebebas: hubo varias botellas de Ribera del Duero, langostinos tigre, pimientos del piquillo con bonito, jam¨®n y carne de cordero, ternera y buey. No faltaron las prote¨ªnas en la rigurosa concentraci¨®n de Capello. Los goles, sin embargo, escasean.