Euskadi envejece a pasos acelerados
La tercera edad supone casi la quinta parte del censo y la cifra de mayores de 85 a?os se ha doblado
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El envejecimiento, que se ha generalizado en las sociedades modernas, presenta una especial incidencia en Euskadi. Un estudio prospectivo realizado por el Gobierno aut¨®nomo calcula que dentro de nueve a?os cerca de 500.000 ciudadanos superar¨¢n en la comunidad aut¨®noma los 65 a?os, edad que rebasan en la actualidad algo m¨¢s de 389.000 vascos, es decir, casi uno de cada cinco habitantes de Euskadi. La tercera edad se est¨¢ consolidando as¨ª como uno de los principales grupos de poblaci¨®n, debido en buena parte a la todav¨ªa reducida tasa de natalidad (9,3 ni?os por cada mil habitantes, seg¨²n los datos de 2005) y el paralelo aumento de la esperanza de vida sana, sin sufrir ninguna discapacidad o dependencia. Las personas que superan los 85 a?os (cerca de 41.000 a finales de 2004) suponen el doble que en 1991.
Las tres diputaciones se encuentran a la cabeza del conjunto de Espa?a en materia de gasto social
El n¨²mero de perceptores de pensiones contributivas ha crecido un 18% en la ¨²ltima d¨¦cada
Este fen¨®meno est¨¢ motivando que en Euskadi haya aumentado de forma considerable el n¨²mero y el coste de las pensiones, del mismo modo que han ido creciendo los gastos en atenci¨®n sanitaria y se ha disparado la demanda de m¨¢s servicios sociales, de calidad y especializados.
Las partidas econ¨®micas que las tres diputaciones forales consignan en sus presupuestos para la acci¨®n social han crecido por encima del 10% interanual a lo largo del ¨²ltimo cuatrienio. Estas instituciones se encuentran, seg¨²n un estudio realizado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, a la cabeza del conjunto de Espa?a en cuanto al gasto social (ver gr¨¢fico). Dentro de unos planes globales, durante los ¨²ltimos ejercicios han destinado sus mayores esfuerzos y la parte principal de sus recursos en esta materia a la construcci¨®n de nuevas residencias para la tercera edad y en la adaptaci¨®n de las condiciones de las ya existentes.
?lava, que cuenta con un total de 48.773 ciudadanos que rebasan los 65 a?os, destina algo m¨¢s de 72 millones de euros a asistir a este colectivo. Dispone de 2.891 plazas residenciales, incluyendo en esta cifra las viviendas comunitarias y los apartamentos tutelados, adem¨¢s de otras 524 plazas de tenci¨®n psicogeri¨¢trica.
En Guip¨²zcoa (126.095 mayores de 65 a?os), la pol¨ªtica social absorbe un tercio del presupuesto foral. Este a?o dedica 127 millones de euros a la atenci¨®n a la dependencia, una cantidad que crecer¨¢ un 13% el pr¨®ximo ejercicio. S¨®lo para personas dependientes oferta hasta 4.700 plazas residenciales.
En Vizcaya, donde 214.879 personas tienen m¨¢s de 65 a?os, se quiere pasar de las 8.642 camas existentes actualmente en residencias a superar las 12.000 en 2008, adem¨¢s de aprobar otra serie de mejoras en la ayuda a domicilio y un mayor despliegue de los centros de d¨ªa.
El entramado asistencial de las administraciones p¨²blicas se completa con la actividad que desarrollan tambi¨¦n los municipios en la acci¨®n social directa, as¨ª como las prestaciones que ofrece el Gobierno vasco, sobre todo a las personas en situaci¨®n de riesgo de exclusi¨®n social.
A la vista de esta realidad, el consultor de servicios sociales Fernando Fantova sostiene: "Nos encontramos en el momento de apostar colectivamente por los servicios sociales". Ahora que las diputaciones y los ayuntamientos reclaman una mayor financiaci¨®n para poder hacer frente a las necesidades asistenciales que atienden, "el debate sobre los servicios sociales est¨¢ cada vez m¨¢s presente en la agenda pol¨ªtica y social", seg¨²n Fantova.
A su juicio, el actual sistema de protecci¨®n social se sustent¨® en buena medida en estables y tupidas redes familiares y comunitarias, fundamentalmente sobre el trabajo de las mujeres, que est¨¢n brindando su apoyo a aquellas personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, desprotecci¨®n, dependencia, exclusi¨®n o desamparo.
Fantova aporta la siguiente reflexi¨®n: "Se impone la necesidad de configurar el sistema de servicios sociales como el cuarto pilar del Estado de bienestar, con una envergadura y estructuraci¨®n equiparables a los otros tres grandes pilares: el sistema educativo, el sistema sanitario y el sistema de pensiones".
El fuerte crecimiento que experimenta la tercera edad est¨¢ teniendo de igual forma su reflejo directo en la evoluci¨®n al alza del n¨²mero de perceptores de pensiones contributivas de la Seguridad Social en el Pa¨ªs Vasco. En septiembre pasado eran 466.300 beneficiarios, lo que supone un 18% m¨¢s que hace una d¨¦cada (396.900 personas), seg¨²n los datos aportados por el Departamento de Justicia, Empleo y Seguridad Social, que encabeza Joseba Azkarraga.
Otro indicador que pone de manifiesto el efecto que est¨¢ teniendo el progresivo envejecimiento de la poblaci¨®n es el aumento del gasto sanitario p¨²blico. En Euskadi se dispar¨® un 165% entre 1990 y 2004, motivado principalmente por la mayor atenci¨®n que demandan las personas mayores, aunque tambi¨¦n ha influido el aumento de los costes salariales de la plantilla y del gasto farmac¨¦utico.
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