Canarias, ante la inmigraci¨®n africana
La intensificaci¨®n repentina de la inmigraci¨®n de car¨¢cter irregular y origen africano por v¨ªa mar¨ªtima durante el a?o 2006 parece haber cogido por sorpresa a la Administraci¨®n central y a las fuerzas pol¨ªticas y la sociedad canarias, desencadenando una intensa discusi¨®n en los medios de comunicaci¨®n y la opini¨®n p¨²blica. En estos debates predominan cuestiones relacionadas con el control de fronteras y exigencias con respecto a una mayor efectividad de sus dispositivos. En cambio, las preguntas acerca de las causas de la intensificaci¨®n de las salidas del vecino continente y de las posibilidades de gesti¨®n integral de esta movilidad son mucho menos frecuentes.
Asimismo, se escuchan y leen opiniones en los medios de comunicaci¨®n, emitidos habitualmente por gestores pol¨ªticos de diversa responsabilidad. Palabras como "avalancha", "oleada", "tsunami" e "invasi¨®n", ubican al fen¨®meno junto a los desastres naturales y a los conflictos b¨¦licos. Otras intervenciones m¨¢s amplias y pensadas, orales y escritas, llegan a tener incluso connotaciones racistas. Y existen voces que advierten de "consecuencias dram¨¢ticas" para la econom¨ªa canaria y sus servicios p¨²blicos. Estas voces apelan al temor de la poblaci¨®n, advirtiendo que ¨¦sta se puede ver directamente perjudicada en su calidad de vida.
Tan importantes son los mensajes como el tono ascendente y la imagen de crispaci¨®n que envuelven estos pronunciamientos p¨²blicos. Pero la informaci¨®n sobre las condiciones de vida en las ¨¢reas de origen de la emigraci¨®n africana apenas aparecen, y la condici¨®n de pobres de los pa¨ªses emisores tiende a interpretarse como una desgracia independiente de la riqueza de las naciones receptoras de esa movilidad.
El Gobierno de Canarias, el Ejecutivo del Estado espa?ol y los partidos pol¨ªticos se han enzarzado en un conflicto m¨¢s ret¨®rico que efectivo, careciendo de las pruebas emp¨ªricas necesarias para justificar los juicios emitidos y, sin embargo, olvidand que su papel -?y protagonismo?- deber¨ªa estar m¨¢s relacionado con el establecimiento de los mecanismos adecuados para avanzar hacia la unidad de acci¨®n, favoreciendo la comunicaci¨®n, coordinaci¨®n y cooperaci¨®n de las m¨²ltiples entidades implicadas en la gesti¨®n del fen¨®meno inmigratorio en sus diversas vertientes.
Unidad de acci¨®n imprescindible, tanto hacia el exterior como hacia el interior. En el primer caso, para fortalecer un frente com¨²n ante las leg¨ªtimas demandas que se deben elevar a distintas instancias con responsabilidad en la gesti¨®n de los procesos migratorios, en particular, la Uni¨®n Europea. En el segundo caso, para superar el creciente clima de incertidumbre que se ha instalado en la sociedad regional, sobre todo derivado de la falta de una l¨ªnea de actuaci¨®n compartida.
Es habitual que acontecimientos percibidos como imprevistos y descontrolados provoquen reacciones de rechazo. Si estos acontecimientos tienen, adem¨¢s, una elevada complejidad y sus soluciones, por ende, tambi¨¦n son complejas, entonces es frecuente buscar refugio en la responsabilidad de las autoridades y contentarse en el plazo inmediato con la adopci¨®n de remedios simples que no son suficientes para una adecuada gesti¨®n integral del fen¨®meno. Si se crea alarma social, la energ¨ªa de la tensi¨®n busca camino y el peligro consiste en que una sociedad civil poco informada tiende a presentar alteraciones extremas en sus actitudes, que avanzan hacia la xenofobia y el racismo; tendemos entonces a atribuir nuestros males a lo for¨¢neo. Aqu¨ª y en otras cuestiones quiz¨¢s deben desempe?ar un papel m¨¢s activo los inmigrantes ya instalados, bien de cara a la sociedad de la que forman parte como de los candidatos a ingresar en ella.
En este sentido, la actual situaci¨®n es una prueba para la madurez c¨ªvica y pol¨ªtica de la sociedad canaria. Es un examen que se puede aprobar con buena nota o que se puede suspender por la falta de cohesi¨®n y madurez colectiva. Si provoca una crisis, sea en t¨¦rminos objetivos de incapacidad de gesti¨®n o en t¨¦rminos subjetivos de histeria colectiva, entonces sabremos que no hemos sido capaces de enfrentarnos con sosiego a algo que no es tan imprevisible como ahora puede parecer. Desde hace d¨¦cadas se ha advertido que las graves desigualdades entre Europa y ?frica provocar¨ªan fuertes flujos migratorios, y en ese contexto, el blindaje de otras partes de la frontera Sur de Europa ha provocado que Canarias sea ahora uno de los puntos calientes de esa l¨ªnea imaginaria.
?Existen soluciones? S¨ª, las hay, pero no son gratuitas, ni completas, ni definitivas. Son necesariamente combinaciones de medidas coherentes en distintos frentes de acci¨®n y horizontes temporales. El endurecimiento exclusivo del control de fronteras provoca variaciones en los puntos de entrada, readaptaciones en los medios utilizados y en el grado de organizaci¨®n de la migraci¨®n irregular. Pero no elimina los flujos indeseados. As¨ª que, en paralelo, deben adoptarse otras medidas como la ampliaci¨®n de la inmigraci¨®n regular, la lucha contra la econom¨ªa sumergida en destino y la ayuda al desarrollo de los pa¨ªses de origen.
La percepci¨®n colectiva de la inmigraci¨®n tiende a interpretarla m¨¢s como amenaza que como oportunidad. Abundan las controversias y los mitos, que habitualmente sin pruebas emp¨ªricas la relacionan con otros problemas, caso del desempleo o de la calidad de servicios b¨¢sicos como la sanidad y la educaci¨®n. Las autoras y autores de esta iniciativa invitamos a la reflexi¨®n acerca de c¨®mo los retos que plantea la inmigraci¨®n se pueden convertir en oportunidades, y adem¨¢s, animamos a que se estudien con rigor los efectos de la inmigraci¨®n antes de condenarla por el mero hecho de contribuir a la generaci¨®n de cambios m¨¢s o menos intensos en diversos planos de nuestra realidad.
Margarita Isabel Ramos Quintana es catedr¨¢tica de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de La Laguna; Dirk Godenau es profesor titular de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de La Laguna. Tambi¨¦n firman este art¨ªculo los catedr¨¢ticos y profesores Asunci¨®n As¨ªn Cabrera; Ram¨®n D¨ªaz Hern¨¢ndez; Josefina Dom¨ªnguez Mujica; Aniano Hern¨¢ndez Guerra; Ana L¨®pez Sala; Jos¨¦ Luis Rivero Ceballos; Jos¨¦ ?ngel Rodr¨ªguez Mart¨ªn; Vicente Manuel Zapata Hern¨¢ndez.
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