El Papa deja Turqu¨ªa con la esperanza de haber impulsado el di¨¢logo y la comprensi¨®n con el islam

"Creo que para el pastor supremo de la Iglesia cat¨®lica el di¨¢logo es un deber. Doy gracias al Se?or por haber podido dar una se?al de di¨¢logo y de mayor comprensi¨®n entre las religiones y las culturas, en particular con el islam". Con estas palabras, pronunciadas en el aeropuerto de Estambul, Benedicto XVI concluy¨® ayer su viaje a Turqu¨ªa. Tanto el Vaticano como el Gobierno y la prensa turcos hicieron un balance muy positivo de la visita, en la que el Papa dio un espaldarazo a las aspiraciones europeas de Turqu¨ªa, tendi¨® la mano al mundo musulm¨¢n y estrech¨® lazos con los cristianos ortodoxos, representados por Bartolom¨¦ I, Patriarca de Constantinopla.

El ¨²ltimo acto, antes de regresar a Roma, fue una misa en la catedral del Esp¨ªritu Santo, de rito latino, en la que participaron Bartolom¨¦ I (ortodoxo), Mesrob II (Patriarca de los armenios apost¨®licos) y Filuksinos Yusuf Cetin (Metropolitano de los sirio-ortodoxos). Un millar de cristianos llenaron el templo. En su homil¨ªa, el Papa insisti¨® en la exigencia de respeto a las minor¨ªas cristianas en Turqu¨ªa y en todo el mundo musulm¨¢n. Antes de la ceremonia, quiso subrayar su ¨¢nimo de paz y concordia soltando tres palomas blancas a las puertas de la catedral.

Desde un punto de vista religioso, el gesto m¨¢s significativo fue la oraci¨®n silenciosa del Papa en la Mezquita Azul, en compa?¨ªa del Gran Muft¨ª de Estambul. El cardenal franc¨¦s Roger Etchegaray compar¨® ayer ese momento de recogimiento en un templo musulm¨¢n con el de su antecesor, Juan Pablo II, ante el Muro de las Lamentaciones de Jerusal¨¦n. "Lo que Juan Pablo II hizo respecto a los jud¨ªos, lo ha hecho Benedicto XVI respecto al islam", coment¨® el cardenal.

El Pont¨ªfice no quiso marcharse sin pedir disculpas por los problemas pr¨¢cticos que su visita, rodeada de tremendas medidas de seguridad, hab¨ªa provocado. "Quiero dar las gracias por la acogida calurosa que me ha sido dispensada, y soy consciente de que he creado no pocos inconvenientes en la vida cotidiana de las personas y de la ciudad", dijo en el aeropuerto, donde le despidieron el alcalde y el gobernador. "Una parte de mi coraz¨®n permanecer¨¢ en Estambul, una magn¨ªfica ciudad", a?adi¨®. Cuando el alcalde, Kadir Topbas, le invit¨® a regresar pronto, Joseph Ratzinger se mostr¨® esc¨¦ptico: "Soy viejo, no s¨¦ cu¨¢nto tiempo me conceder¨¢ a¨²n el Se?or".