En este reino, usted es el protagonista

El protagonista es usted. Usted, que comparte sus fotos y sus v¨ªdeos caseros con amigos y familiares, que escribe sus ideas en un blog o diario personal, y que vota los art¨ªculos que m¨¢s le gustan en sus medios favoritos por Internet. El 80% de los contenidos que hay en la web ha sido generado por los propios internautas. Y el fen¨®meno es ya de tal calibre que la revista Time ha decidido concederle a usted, y al resto de los 1.000 millones de internautas, su m¨¢s prestigioso galard¨®n: le ha nombrado persona del a?o. "S¨ª, usted. Usted controla la era de la informaci¨®n. Bienvenidos a su mundo", explica la revista.

El fen¨®meno de la web alimentada por los propios usuarios no es nuevo. Los expertos lo llaman web 2.0, como contraste con la primera generaci¨®n de servicios en Internet, que se caracterizaban por que los portales creaban, clasificaban y ofrec¨ªan todo tipo de contenidos a sus usuarios, sin que ¨¦stos pudieran hacer otra cosa que digerirlos. En 2004, la consultora estadounidense O'Reilly Media utiliz¨® por primera vez el t¨¦rmino para definir la multitud de herramientas y servicios gracias a los cuales los internautas crean y comparten sus propios contenidos.

El 80% de contenidos que circulan por la Red ha sido generado por los propios usuarios

YouTube, con apenas a?o y medio de vida y 70 empleados, se ha vendido a Google por 1.250 millones

Pero el a?o de la explosi¨®n definitiva de la web 2.0 ha sido ¨¦ste. En YouTube, la p¨¢gina web l¨ªder en v¨ªdeos, hay m¨¢s de 100 millones de ellos. En Flickr, un sitio similar dedicado a la fotograf¨ªa, existen unos 150 millones de im¨¢genes. Hay 106 millones de personas que tienen ya un espacio personal en MySpace, que conforma la mayor red social del mundo. M¨¢s de 1,6 millones de personas han creado ya un doble digital para vivir una segunda vida en el mundo virtual de Second Life. Y existen unos 60 millones de blogs.

Estas herramientas han captado la atenci¨®n de las grandes empresas. Google ha comprado Blogger, la primera compa?¨ªa que se dedic¨® a facilitar la creaci¨®n de diarios personales. Despu¨¦s lleg¨® News Corp (la empresa de comunicaci¨®n del magnate Rupert Murdoch), que se quedaba con MySpace por 580 millones de d¨®lares (unos 440 millones de euros). Tambi¨¦n Yahoo! ha sucumbido a la fiebre 2.0 comprando Flickr y Del.icio.us, un sistema para compartir favoritos.

El aut¨¦ntico pelotazo, en todo caso, lo dieron hace dos meses Chad Hurley y Steve Chen, fundadores de YouTube: vendieron a Google su peque?a empresa, que apenas tiene 70 empleados y un a?o y medio de vida, por 1.650 millones de d¨®lares (unos 1.250 millones de euros). Fue entonces cuando los medios de comunicaci¨®n y los mercados financieros comenzaron a fijarse en las posibilidades de esta nueva generaci¨®n de herramientas, y en la revoluci¨®n que, seg¨²n empieza a vislumbrarse, supone para quienes, tradicionalmente, controlan los canales de informaci¨®n.

"?Qui¨¦n es esta gente?", se pregunta la revista Time en su art¨ªculo. "En serio, ?qui¨¦n puede, despu¨¦s de un largo d¨ªa de trabajo, pensar 'no voy a ver Perdidos, sino que voy a encender mi ordenador y hacer una pel¨ªcula con mi iguana, y voy a blogear sobre mis pensamientos, o el estado de la naci¨®n, o el filete del restaurante de la esquina?' ?Qui¨¦n tiene el tiempo, la energ¨ªa y la pasi¨®n? La respuesta es que usted lo tiene".

Los servicios de la nueva web 2.0 han triunfado porque son extremadamente simples de usar, son gratuitos y ayudan a los internautas a solucionar sus problemas, en lugar de crearles otros nuevos (como ocurre muy a menudo en el mundo de la tecnolog¨ªa). Y es que todas estas herramientas han sido creadas por internautas frustrados. Los creadores de You Tube montaron la web para compartir con unos amigos el v¨ªdeo de una fiesta. Ahora, su servicio tiene 20 millones de usuarios.

Y es que la influencia de la web 2.0 no para de crecer. Una encuesta realizada por la empresa brit¨¢nica ICM para la BBC, entre 2.070 personas, conclu¨ªa hace un mes que al menos el 43% de los brit¨¢nicos que ve v¨ªdeos en Internet ve menos televisi¨®n de lo que sol¨ªa. Este mismo a?o, y s¨®lo en Espa?a, YouTube ha permitido que un m¨²sico desconocido, El Koala, lograra un contrato discogr¨¢fico gracias a la popularidad de su canci¨®n Op¨¢. Ha logrado que se hablara durante semanas de la cadena MTV tras la difusi¨®n an¨®nima de un v¨ªdeo, Amo a Laura, en el que el grupo Los Happinness cantaba las virtudes de la virginidad prematrimonial, y que result¨® ser parte de una campa?a publicitaria. Y ha puesto a prueba el ingenio y la creatividad de los internautas, que han creado decenas de v¨ªdeos en homenaje (o burla) a un anuncio de coches en el que Bruce Lee invita a desprenderse de las formas ("be water, my friend").

En Espa?a, de hecho, existen varios de estos servicios, realizados a imagen y semejanza de los estadounidenses. El m¨¢s popular es, posiblemente, Men¨¦ame, un sistema de promoci¨®n de noticias mediante el voto de los internautas (la idea procede de la estadounidense Digg) que ya ha recibido inversi¨®n de Martin Varsavsky, el empresario que cre¨® Jazztel.

La web 2.0 no ha podido librarse de la pol¨¦mica. La participaci¨®n activa de los usuarios en los contenidos ha sido acogida con entusiasmo por gran parte de los medios de comunicaci¨®n, que ven en ello una oportunidad para implicar a los lectores en el propio medio, aunque hay quien critica que la inclusi¨®n de informaci¨®n ciudadana no cumpla los requisitos de la profesional (comprobaci¨®n de la informaci¨®n con diferentes fuentes...). La enciclopedia Wikipedia, que tiene m¨¢s de 1,5 millones de art¨ªculos creados por los internautas, ha sido criticada por su escasa fiabilidad en art¨ªculos pol¨¦micos, mientras que los sistemas de votos como Digg son despreciados porque las decisiones de algunos usuarios valen m¨¢s que otras. Tambi¨¦n hay crecientes dudas sobre el modelo de negocio que podr¨¢ sostener empresas creadas y mantenidas por sus clientes (y que no aceptan engorrosas interrupciones publicitarias). Y el marketing viral gracias al que triunf¨® Amo a Laura empieza a dar se?ales de agotamiento. El ¨²ltimo caso: un blog de un misterioso an¨®nimo que escrib¨ªa sobre las sombras grabadas en el edificio Windsor en llamas, y que pretend¨ªa, en realidad, promocionar un reportaje de Antena 3 (como han descubierto los propios internautas).