IU reclama que la ley de la Memoria Hist¨®rica condene expresamente la dictadura franquista

Eran pocos, apenas medio centenar, pero representaban el sufrimiento y la dignidad de muchos miles. Un grupo de familiares de represaliados de la Guerra Civil y la dictadura de Franco se concentr¨® ayer ante la Subdelegaci¨®n del Gobierno en M¨¢laga para exigir una "verdadera" ley de la Memoria Hist¨®rica que recoja una condena expresa al r¨¦gimen franquista y la nulidad de todos los juicios y sentencias por motivos pol¨ªticos entre 1936 y 1975. Antonio Romero, parlamentario auton¨®mico de IU, pidi¨® que el texto, en tr¨¢mite parlamentario, "no devuelva a las fosas a las v¨ªctimas".

Los familiares de represaliados, la mayor parte de los cuales superaba la cincuentena, acudieron sobre las 11.00 a la escalinata de acceso al Palacio de la Aduana, sede de la Subdelegaci¨®n. Muchos de ellos portaban fotograf¨ªas antiguas de sus parientes muertos o desaparecidos en la guerra y en la dictadura y otros llevaban pancartas en las que se pod¨ªa leer: "El Borge: 13 fusilados", "Casares: 43 fusilados", "Teba: 132 fusilados"...

Tras varios minutos de concentraci¨®n silenciosa, una comitiva encabezada por Antonio Romero y el candidato de IU a la Alcald¨ªa de M¨¢laga, Pedro Moreno Brenes, subi¨® al despacho del subdelegado del Gobierno en M¨¢laga, Hilario L¨®pez Luna, y le entregaron un manifiesto con 13 puntos "m¨ªnimos" para el debate de la llamada Ley de la Memoria Hist¨®rica, texto que consideran "claramente insuficiente".

El primer punto que, seg¨²n los concentrados, se debe incorporar a la futura normativa es la condena al r¨¦gimen franquista. "No eran dos bandos, no se puede equilibrar en t¨¦rminos de legitimidad aquellos que se sublevaron contra la legalidad republicana y aquellos que la defendieron", asegur¨® Moreno Brenes.

Retirada de s¨ªmbolos

A continuaci¨®n se pide "la nulidad radical de todos los procesamientos, sentencias, condenas y sanciones" por motivos pol¨ªticos, religiosos, ¨¦tnicos o de conciencia durante el franquismo. Tambi¨¦n se reclama la aplicaci¨®n del derecho internacional sobre las v¨ªctimas de la Guerra Civil y la dictadura; la identificaci¨®n de las fosas comunes y enterramientos de las v¨ªctimas del franquismo y la exhumaci¨®n de ¨¦stas; la retirada de los s¨ªmbolos franquistas de los edificios p¨²blicos y el cambio de los nombres de las calles dedicadas a personajes del r¨¦gimen; la exhumaci¨®n de los restos del general Franco y la "regeneraci¨®n democr¨¢tica del Valle de los Ca¨ªdos"; y el reconocimiento de la nacionalidad espa?ola para los descendientes de exiliados, entre otros puntos.

Antonio Romero record¨® que "s¨®lo en la provincia de M¨¢laga" fueron fusiladas entre 7.000 y 8.000 personas por su fidelidad a la Rep¨²blica, m¨¢s del doble de desaparecidos por la dictadura del recientemente fallecido Augusto Pinochet en Chile. "La Ley de Memoria Hist¨®rica no debe convertirse en una ley de punto final y amnist¨ªa del franquismo", dijo.

Los pol¨ªticos cedieron pronto el protagonismo a los familiares de represaliados. Juan Lepe Vera acudi¨® a la concentraci¨®n con dos fotograf¨ªas antiguas, ambas con protagonistas muy parecidos f¨ªsicamente. "Son mi abuelo y su hermano, Juan y Jos¨¦ Vera Mu?oz". Estos hermanos murieron fusilados el 4 de abril de 1937, un mes despu¨¦s de las tropas franquistas entraran en su pueblo, ?lora. Jos¨¦ Vera aparece en la instant¨¢nea con su mujer y con tres ni?os peque?os. "A los dos varones, los mataron cuando ten¨ªan 16 o 17 a?os por qu¨¦ mataron a su padre". La ni?a, un beb¨¦ en la fotograf¨ªa, es ahora una mujer casi anciana. "Al final ha venido, pero no quer¨ªa venir a la concentraci¨®n por miedo a que le pegara la polic¨ªa", se?ala Juan Lepe Vera.

Crist¨®bal Florido Lobato, de 72 a?os, portaba una imagen de su padre a los 21 a?os. "Es de antes de la guerra. ?l muri¨® a los 26 a?os, cuando yo ten¨ªa 18 meses". Cristobal Florido Hidalgo, tambi¨¦n de ?lora, fue fusilado el mismo d¨ªa que los hermanos Vera. "Su ¨²nico delito era ser yerno de un republicano. No pertenec¨ªa a ning¨²n partido". El padre de Crist¨®bal est¨¢ enterrado en una fosa com¨²n a los pies del castillo ¨¢rabe del pueblo. "El Ayuntamiento quiere hacer una reforma para que los turistas visiten el castillo, pero que no se les ocurra hacer nada encima de la fosa", se indigna el anciano, que acudi¨® a al concentraci¨®n con muletas.

Antonia Infante ten¨ªa seis a?os cuando mataron a su padre tras un a?o de c¨¢rcel. "Ahora estamos luchando para que lo saquen de donde est¨¢ y le pueda quitar los alambres que le pusieron para amarrarle las manos".