El asesinato de un alcalde amenazado

La Guardia Civil contin¨²a las investigaciones para detener a los autores del asesinato del alcalde del pueblo oscense de Fago, Miguel Grima, hallado el s¨¢bado pasado con cuatro impactos de postas en el pecho. Grima regresaba de una reuni¨®n de la comarca celebrada en Jaca. La ultima vez que se le vio con vida fue a las 22.00 del viernes comprando pan en Villarroya de la Canal. Fue su mujer quien avis¨® a la Guardia Civil de Ans¨® de la desparici¨®n de su marido, que fue localizado sin vida sobre las dos y media de la tarde en un barranco. Ayer, dos cazadores hallaron el coche de la v¨ªctima, un Mercedes, junto a la carretera que va de Berd¨²n a Pamplona. Estaba aparcado y presentaba numerosos golpes y desperfectos.

La v¨ªctima hab¨ªa tenido enfrentamientos en el pueblo por asuntos de caza y por el padr¨®n

La Polic¨ªa Judicial de la Guardia Civil trabaja en la zona y, seg¨²n algunas fuentes, ha localizado varias pistas en el veh¨ªculo, aunque nada ha trascendido de la investigaci¨®n porque el juzgado de Jaca ha decretado el secreto de sumario. Previsiblemente, hoy se conocer¨¢n los resultados de la autopsia. Todos los indicios apuntan a que fue m¨¢s de una persona la que acab¨® con la vida del alcalde, de unos 50 a?os.

A Miguel Grima le tendieron una emboscada, lo mataron, arrastraron su cuerpo y lo arrojaron al barranco, donde lo localiz¨® un grupo de personas que le buscaba. Fue Alfredo Terr¨¦n, presidente de la comarca, quien localiz¨® el cad¨¢ver, ensangrentado y con rasgu?os y golpes.

Los investigadores sospechan que el o los asesinos colocaron un obst¨¢culo de piedras en la carretera para obligar al alcalde a detener su coche. All¨ª mismo lo habr¨ªan matado y luego arrastraron el cuerpo al barranco. Los asesinos se llevaron luego el coche hasta donde fue localizado, a unos diez kil¨®metros. Tambi¨¦n se ha confirmado que los tiros que recibi¨® eran de posta, una munici¨®n prohibida para cazar. Grima hab¨ªa mantenido enfrentamientos en su pueblo por asuntos de caza y de empadronamiento. Era un alcalde que pele¨® porque no se urbanizase un n¨²cleo de 21 habitantes, seg¨²n el censo de 2005, para conservar su aspecto tradicional.

Joaqu¨ªn Paricio, alcalde de El Grado y miembro de ADELPA (la asociaci¨®n de entidades de defensa del Pirineo Aragon¨¦s), asegura que Grima era un hombre muy preocupado por conservar el entorno y como tal era miembro de la asociaci¨®n. El presidente del PP de Huesca, Antonio Torres, confirm¨® que Grima estaba amenazado y que junto a las denuncias cruzadas sobre los empadronamientos que llegaron a juicio -se negaba a empadronar a quienes consideraba que no viv¨ªan en el pueblo- hab¨ªa sufrido sabotajes en su coche y en sus propiedades, aunque nadie confirm¨® si lo hab¨ªa denunciado.