Alemania pide que la negaci¨®n del Holocausto sea castigada en toda la UE

Alemania, el pa¨ªs que preside este semestre la Uni¨®n Europea, quiere que negar el Holocausto se convierta en delito en los 27 pa¨ªses que desde enero forman la Uni¨®n. As¨ª lo hicieron saber ayer miembros de la delegaci¨®n alemana que asistieron en Dresde al Consejo de Ministros de Justicia e Interior de la UE, donde buscar¨¢n soluciones a las crisis migratorias y tratar¨¢n de mejorar la cooperaci¨®n policial. Italia, hasta ahora reticente a consentir la iniciativa sobre la negaci¨®n, habr¨ªa cambiado de posici¨®n, seg¨²n indicaron ayer fuentes diplom¨¢ticas alemanas.

En total, nueve pa¨ªses de la UE contemplan sanciones penales para los negacionistas, algunos de los cuales han pasado largas temporadas en prisi¨®n.

Castigar el negacionismo forma parte de una amplia iniciativa para condenar el racismo y la xenofobia que la presidencia alemana piensa impulsar durante su mandato y que podr¨ªa presentarse el pr¨®ximo abril. La propuesta tomar¨¢ como punto de partida un texto elaborado por la presidencia luxemburguesa hace dos a?os y que establece penas de entre uno y tres a?os para aquellos individuos que inciten al odio y la xenofobia, seg¨²n confirm¨® ayer en Dresde la ministra de Justicia alemana, Brigitte Zypries. Fuentes de la Comisi¨®n Europea precisan sin embargo que podr¨¢n abstenerse de aplicar la norma europea aquellos pa¨ªses en los que entre en conflicto con su Constituci¨®n. Suecia, que cuenta con una amplia defensa de la libertad de expresi¨®n en su Carta Magna, es el ¨²nico pa¨ªs que por el momento ha hecho p¨²blica esta contradicci¨®n.

Los l¨ªmites a la libertad de expresi¨®n han suscitado un intenso debate en los foros europeos durante los ¨²ltimos meses. La publicaci¨®n de las caricaturas de Mahoma en Dinamarca el a?o pasado supuso el pistoletazo de salida. Luego le sigui¨® la ley que proh¨ªbe la negaci¨®n del genocidio armenio en Francia y pr¨®ximamente en Holanda. Y la puntilla la puso el reciente c¨®nclave negacionista organizado a finales del a?o pasado por el presidente iran¨ª, Mahmud Ahmadineyad, y al que fueron invitados numerosos europeos, algunos de ellos procesados en sus pa¨ªses.

La iniciativa luxemburguesa sobre la que ahora trabaja Alemania tambi¨¦n habla de signos -como la esv¨¢stica- que inciten al odio. Berl¨ªn pretende sin embargo dar con un texto lo suficientemente ambiguo como para evitar una menci¨®n expresa a determinados s¨ªmbolos, cuesti¨®n que termin¨® por dar al traste con la iniciativa, despu¨¦s de que eurodiputados de pa¨ªses ex comunistas exigieran que se incluyera la hoz y el martillo.

C¨¢rcel para los culpables

La idea de castigar con la c¨¢rcel la negaci¨®n del Holocausto en la UE no es nueva. Fue en 2001 cuando la Comisi¨®n Europea puso la primera propuesta sobre la mesa. Desde entonces, los socios europeos se han topado con la negativa de Italia. Fuentes diplom¨¢ticas alemanas aseguraron ayer que por primera vez Roma estar¨ªa dispuesta a dar el visto bueno a la iniciativa. Otros pa¨ªses como Suecia, Reino Unido, Holanda y Dinamarca han puesto tambi¨¦n reparos a la iniciativa, pero Berl¨ªn se decantar¨ªa por una versi¨®n revisada que salvara los peros de estos pa¨ªses que no se oponen frontalmente. Junto a esta iniciativa para combatir el racismo y la xenofobia, los ministros de Interior y Justicia alemanes se concentrar¨¢n durante los pr¨®ximos seis meses en reforzar la cooperaci¨®n policial entre los Veintisiete, en tratar de armonizar ciertos aspectos del derecho de familia -divorcios y herencias- y en luchar contra la inmigraci¨®n ilegal, seg¨²n explicaron los ministros ayer en Dresde.

En el cap¨ªtulo de cooperaci¨®n policial, Berl¨ªn pretende convencer a sus socios para que se adhieran al Tratado Pr¨¹m, firmado el a?o pasado por siete pa¨ªses (incluida Espa?a) para que sus fuerzas de seguridad intercambien datos de ADN y de matr¨ªculas de coches. Al menos otros cuatro pa¨ªses de la UE ya han anunciado su intenci¨®n de sumarse al tratado. De lograrse el acuerdo de los Veintisiete, constituir¨ªa toda una novedad desde el punto de vista de la toma de decisiones en las instituciones europeas. Para los asuntos de Interior, es necesaria la unanimidad, es decir, que ning¨²n pa¨ªs presente su veto, lo que rara vez ocurre en una Europa a Veintisiete. La Constituci¨®n europea resolv¨ªa este problema al establecer la mayor¨ªa cualificada en la toma de decisiones.