Mos espera desde hace 12 a?os un plan de urbanismo mientras crecen las ilegalidades
La empresa redactora dej¨® colgado el encargo compartiendo criterios con el PP y ?ngel S¨ªo
Mos deber¨ªa disponer de Plan Xeral de Ordenaci¨®n Municipal (PXOM) desde 1995. La normativa urban¨ªstica vigente ha sido un coladero de ilegalidades. Lograr el PXOM fue el objetivo prioritario del actual gobierno local (PSOE-BNG). No podr¨¢ cumplirlo en este mandato. La empresa encargada de redactarlo, Arteplan Galicia, dej¨® al Gobierno local en la estacada, compartiendo con el PP y ?ngel S¨ªo acusaciones de prevaricaci¨®n que luego se demostraron infundadas. Pero ninguna empresa se present¨® despu¨¦s al concurso de adjudicaci¨®n del PXOM, pese a los 440.000 euros del contrato.
El ayuntamiento de Mos es uno de los m¨¢s extensos de Galicia, 54 kil¨®metros cuadrados, y est¨¢ afectado por la pr¨¢ctica totalidad de las infraestructuras de comunicaci¨®n que polariza Vigo, las realizadas y las que est¨¢n en proyecto: autov¨ªas, autopistas, ferrocarril, oleoductos, gasoductos, m¨¢s el aeropuerto y hasta el propio campus universitario vigu¨¦s.
Adem¨¢s, el municipio carece de centro urbano y est¨¢ salpicado de z¨ªes, zonas de industrializaci¨®n espont¨¢nea, gracias a la ligereza de las anteriores administraciones municipales para autorizar o legalizar construcciones de naves en las que, a d¨ªa de hoy, se asientan m¨¢s de 1.200 empresas en situaci¨®n irregular.
Las dispensas o exenciones de uso del suelo, otorgadas por la Xunta, que dan al suelo r¨²stico uso industrial, son una constante antes y despu¨¦s de la aprobaci¨®n, en 1992, de las normas subsidiarias locales de planeamiento. Son las actualmente vigentes pese a nacer ya obsoletas en el contexto de la normativa urban¨ªstica de ¨¢mbito gallego y estatal, seg¨²n han destacado expertos consultados por este peri¨®dico.
Tampoco estas normas, en lo que a z¨ªes se refiere, cubrieron los agujeros de las anteriores, cuya aplicaci¨®n fue la causa principal de la moci¨®n de censura contra el alcalde Jos¨¦ Justo Fern¨¢ndez Ballesta, en 1989, "por su pol¨ªtica de amiguismo y caciquismo".
Ya entonces se alud¨ªa a "un verdadero caos urban¨ªstico, con obras ilegales por todas partes, algunas, aut¨¦nticas aberraciones, limit¨¢ndose la alcald¨ªa a decretar su paralizaci¨®n, sin exigir el cumplimiento de ¨¦sta, y concediendo licencias en zonas en que estaban suspendidas y de forma discriminatoria (a unos s¨ª y a otros no)", dicen las actas.
Nuevo gobierno
Esta situaci¨®n se mantendr¨¢ b¨¢sicamente hasta 2003, en que por primera vez se produce un relevo del PP en la alcald¨ªa. El nuevo gobierno de coalici¨®n PSOE-BNG, presidido por la socialista Mar¨ªa Jes¨²s Escudero, se propuso como objetivo prioritario conseguir en el actual mandato un Plan Xeral para Mos. No lo ha logrado.
En febrero de 2005, mediante un procedimiento negociado, el Gobierno local adjudic¨® la redacci¨®n del PXOM a Arteplan Galicia, S.L., con un presupuesto de 440.000 euros. Pero Arteplan empez¨® a dilatar los plazos de entrega de las distintas fases de su trabajo, con un calendario establecido en el contrato, y tampoco cumpl¨ªa la dotaci¨®n de personal comprometida para la realizaci¨®n del mismo. El asunto salt¨® a los tribunales de lo contencioso administrativo.
Paralelamente, el Gobierno local hab¨ªa remitido a la empresa Arteplan unas directrices sobre el planeamiento que deseaba y que podr¨ªan sintetizarse en tres puntos: creaci¨®n de un centro urbano en el entorno de As Pozas, donde ya existe un instituto, un colegio p¨²blico, una piscina municipal y un centro multiusos y quiere construirse la nueva casa consistorial; evaluaci¨®n de las afectaciones por las infraestructuras supramunicipales existentes (carreteras, v¨ªas, aeropuerto...), y creaci¨®n de pol¨ªgonos industriales que permitieran trasladar y limpiar el territorio municipal de z¨ªes, as¨ª como una estimaci¨®n de requisitos para las industrias que no fueran trasladables.
Arteplan denunci¨® que tales directrices supon¨ªan prevaricaci¨®n, y la portavoz popular, Nidia Ar¨¦valo, y el concejal independiente ?ngel S¨ªo, compartieron y propagaron la acusaci¨®n en comparecencias de prensa. "Nos lo acababa de decir el responsable de la consultora cuando salt¨® a los medios", recuerda Mar¨ªa Jes¨²s Escudero. "Y una de dos: o sali¨® a continuaci¨®n a cont¨¢rselo a ellos, o ya sab¨ªan previamente que se nos iba a plantear ese problema".
Ni los tribunales ni, posteriormente, el Consello Consultivo de Galicia, confirmaron la acusaci¨®n de prevaricaci¨®n, sino todo lo contrario. Todos los pronunciamientos fueron favorables a las tesis del Gobierno local, que as¨ª pudo rescindir con fundamento el contrato que ataba al Ayuntamiento a Arteplan.
Pero este traj¨ªn de aclaraciones, en el caldo de las urgencias, hab¨ªa echado un plazo precioso de a?o y pico por la borda. Y cuando el Ayuntamiento convoc¨® un nuevo concurso para la redacci¨®n del PXOM, en octubre ¨²ltimo, ninguna empresa se prest¨® a participar en ¨¦l. Manuel Tojeiro, responsable de Arteplan Galicia, rehus¨® comentar "nada de nada" para EL PAIS de su pol¨¦mica relaci¨®n con Mos.
El Gobierno local, no obstante, consigui¨® arrancar ya a la anterior Xunta, concretamente a la Conseller¨ªa de Pol¨ªtica Territorial que dirig¨ªa entonces el actual presidente del Partido Popular de Galicia Alberto N¨²?ez Feij¨®o, un compromiso para la creaci¨®n del parque industrial de Veigada?a, que asumi¨® el actual Gobierno gallego.
Veigada?a podr¨ªa estar funcionando en 2008 (ahora se encuentra en la fase de expropiaciones). Vivenda se comprometi¨® la semana pasada a promover otro pol¨ªgono de acceso preferente para empresas de Mos, porque ya se sabe que en los 800.000 metros cuadrados de Veigada?a no cabr¨¢n las naves diseminadas por el municipio que se quieren agrupar.
Las evidencias, en este mandato
La secci¨®n de urbanismo de Mos estaba formada hasta 2003 por un arquitecto a tiempo parcial, una aparejadora y una auxiliar administrativa. No pod¨ªan dar abasto a las diligencias asignadas. El listado de las m¨¢s de 1.200 empresas asentadas en el municipio en situaci¨®n irregular se fue fraguando en el actual mandato.
Las propias empresas se delataron al demandar alg¨²n servicio (recogida de basuras, conexi¨®n a la red de suministro de agua, etc¨¦tera), que normalmente les era concedido sin mayores comprobaciones. As¨ª se fueron incorporando al padr¨®n municipal.
Y as¨ª se fueron destapando las incongruencias: naves construidas ilegalmente o con sospechosas dispensas en el uso de suelo y, en ellas, empresas y actividades que no eran las declaradas, si es que se hab¨ªan molestado en declarar actividad en el tr¨¢mite de pedir alguna licencia, tr¨¢mite que por lo com¨²n se ahorraban; o pidieron licencias provisionales, con una duraci¨®n de seis a 12 meses, que hac¨ªa a?os hab¨ªan caducado. Hab¨ªa y hay empresas instaladas en naves distintas a las originarias y naves que no mantienen las actividades para las que se autoriz¨® su apertura. Hab¨ªa, en fin, muchas empresas de las que no se ten¨ªa la menor noticia, salvo que utilizaban los servicios municipales...
A¨²n hay empresas que no se sabe d¨®nde puedan estar ubicadas, pese al pateo de los t¨¦cnicos del territorio municipal. Tal vez hayan desaparecido: si no se presentaron, ?para qu¨¦ se van a despedir?
El departamento de urbanismo creado por el actual Gobierno de Mos emplea a diez personas, incluyendo administrativos y dos arquitectos y un abogado entre los t¨¦cnicos. Nidia Ar¨¦valo, la portavoz popular, lo considera un despilfarro. En ello insisten octavillas an¨®nimas difundidas el s¨¢bado que tachan de "gentuza" a los gobernantes locales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.