Creaci¨®n desde el feminismo

El Centro Cultural Montehermoso de Vitoria vive tiempos de cambio: su nuevo director, Xabier Arakistain (Madrid, 1966) apuesta por convertir esta infraestructura cultural en una referencia del arte desde una perspectiva de g¨¦nero. Una nueva orientaci¨®n en la que la pol¨ªtica de igualdad entra en el mundo de los centros de arte no como moda o exposici¨®n casual, sino como una entera directriz de trabajo. "Una de las grandes injusticias sociales todav¨ªa pendiente de resolver es la desigualdad entre hombres, mujeres y lo que se da en llamar las disidencias sexuales. Eso, en el arte, que siempre se viste de vanguardia, es todav¨ªa m¨¢s evidente", adelanta Arakistain.

Las estad¨ªsticas hablan por s¨ª solas: el n¨²mero de artistas mujeres es mayor que el de hombres, como ocurre en el campo de la investigaci¨®n sobre arte. "Sin embargo, sospechosamente, las becas, las exposiciones, la adquisici¨®n de obra siempre beneficia a los hombres", recuerda el director de Montehermoso. "Creo que, en este ¨¢mbito, parad¨®jicamente considerado el m¨¢s avanzado, todav¨ªa se mantiene un poderoso filtro patriarcal". Desde su puesto intentar¨¢ aportar todo lo posible para el cambio.

Toda una apuesta para quien, en principio, no ten¨ªa necesidad de embarcarse en ese compromiso. Arakistain tiene detr¨¢s una consolidada experiencia como comisario independiente, como reflejan exposiciones como Doble filo, Royal Blood o Guerrilla Girls 1985-2000. A ello se suma su trabajo como te¨®rico del arte feminista, que le ha llevado a participar en las mesas redondas de ARCO, Feminismos, sexualidades y artes y que la semana pr¨®xima le llevara al MOMA de Nueva York a un encuentro internacional. "No ten¨ªa necesidad de presentarme a este concurso para director de Montehermoso, pero, por otra parte, tambi¨¦n creo que las infraestructuras p¨²blicas deben estar al servicio de los ciudadanos y que, en Euskadi, no se hab¨ªa prestado la atenci¨®n suficiente a las artes visuales desde una perspectiva de g¨¦nero. No es una moda, es una necesidad", comenta Arakistain. Pone como ejemplo la reciente medida tomada por el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Estocolmo: "El director, a la vista de las evidentes carencias de arte realizado por mujeres, ha decidido orientar la adquisici¨®n en los pr¨®ximos a?os a equilibrar su colecci¨®n".

Arakistain reconoce tambi¨¦n una virtud estrat¨¦gica en la nueva orientaci¨®n de Montehermoso. "Creo que las circunstancias han sido favorables. Lamentablemente, no hay ning¨²n otro centro en el Estado que atienda las artes visuales desde nuestra perspectiva, pero no me interesa la exclusividad. Lo que espero es que tenga un efecto domin¨®", explica. De momento, y como muestra de esa voluntad, queda uno de los principales rasgos de su propuesta: el di¨¢logo con el museo Artium y el nuevo centro cultural vitoriano Krea, ya comenzado, y con otras infraestructuras dedicadas al arte nacionales e internacionales.

L¨ªneas maestras

"En este mundo global, me interesa la interrelaci¨®n: que nosotros descubramos lo que ocurre en otros lugares y que all¨ª conozcan nuestra realidad", dice.

La programaci¨®n dise?ada por Arakistain y su equipo no comenzar¨¢ hasta 2008, pero ya adelanta algunas l¨ªneas maestras. "Surge de la tr¨ªada arte, cultura y sociedad, que nos permitir¨¢ jugar con muchas cartas, ya que la creaci¨®n contempor¨¢nea no est¨¢ ce?ida en compartimentos estancos, como se ve en que los artistas j¨®venes se cuestionan las r¨ªgidas estructuras de las disciplinas art¨ªsticas", adelanta. Eso s¨ª, se parte de dos premisas clave, recogidas en el manifiesto en cuya redacci¨®n particip¨® en Arco 2005: "Solicitud a las administraciones para que se implanten las cuotas de sexo en las actividades de museos y centros de arte y que la paridad se traslade a las colecciones de arte p¨²blicas".

Y, como tercera premisa, una orientaci¨®n antielitista, que tambi¨¦n nace del feminismo. "No en vano, ha sido la vanguardia que m¨¢s ha revolucionado el mundo del arte al cuestionar esos conceptos universales de artista genio y obra maestra", apunta. "En el siglo XX, el arte se ha complicado y codificado much¨ªsimo lo que lo ha llevado a un elitismo que deja al margen a la mayor¨ªa de la poblaci¨®n, sin conocimientos para comprender la obra que tiene delante", comenta. "Es responsabilidad nuestra acercar las artes visuales a la ciudadan¨ªa; al fin y al cabo, somos un servicio p¨²blico. Por eso, la programaci¨®n aunar¨¢ distintas disciplinas para atraer a la gente: es decir, combinar las artes visuales con la publicidad, la moda o la m¨²sica", concluye.