"La violencia nos tiene arrodillados"
Rigoberta Mench¨², dirigente ind¨ªgena de Guatemala y premio Nobel de la Paz, ha optado, a sus 48 a?os, por "tirarse al agua". As¨ª describe su decisi¨®n de presentarse a las elecciones presidenciales de septiembre, al frente de un colectivo maya y en alianza con el Partido Encuentro por Guatemala (PEG, izquierda). Hac¨ªa tiempo que Mench¨² le daba vueltas a la idea de gobernar un conflictivo pa¨ªs que hace diez a?os puso fin a una guerra civil de tres d¨¦cadas, y que vive castigado por el crimen organizado. La activista recogi¨® ayer en Madrid el premio anual del Club de las 25, un grupo de mujeres profesionales de diversos ¨¢mbitos.
Pregunta. ?Por qu¨¦ da el salto a la pol¨ªtica ahora?
Respuesta. Porque queremos ejercer un derecho que los pueblos ind¨ªgenas y muchas mujeres no hemos alcanzado en Guatemala: el derecho a ser elegidos. Y porque hay una gran desesperanza. Las ¨²ltimas encuestas indicaban que la mitad de los empadronados pretend¨ªa no votar. Muchas personas est¨¢n desenga?adas de los partidos tradicionales. Finalmente, es un deseo del conjunto del liderazgo maya agrupado en Winaq, nuestro movimiento. Nos dijimos: hoy es hoy, si no nos lanzamos, nunca agarraremos experiencia.
"Me pregunt¨¦ para qu¨¦ sirve una personalidad solemne si est¨¢ en una vitrina"
"El crimen organizado y la corrupci¨®n est¨¢n incrustados dentro del Estado"
P. ?No teme que meterse en el avispero pol¨ªtico de Guatemala pueda quemar su imagen?
R. Es una decisi¨®n muy fuerte que tomamos con mi esposo. Las encuestas indican que tengo el 75% de simpat¨ªa popular como personalidad, y me imagino que, como pol¨ªtica, esto va a cambiar much¨ªsimo. Pero hay que preguntarse para qu¨¦ sirve una personalidad solemne, si debe estar en una vitrina y dar una imagen, pero que no resuelve nada. Me lo exige la gente y no quisiera quedarme al margen. No tenemos nada que perder, sino ganar: contribuir a la democracia guatemalteca. Cuando uno va madurando quisiera dejar algo, quisiera iniciar procesos. Estamos abriendo una brecha.
P. ?Se considera candidata de izquierda, o candidata ¨¦tnica?
R. No hay que poner camisas de fuerza a nuestro movimiento, porque puede que me cobren facturas que no son m¨ªas, y lo m¨¢s importante es contribuir al proceso democr¨¢tico. Somos una alianza de diversos dirigentes de los pueblos ind¨ªgenas, abierta a cualquier guatemalteco que tenga como principio la democracia, la honradez, el respeto.
P. Su candidatura ha despertado simpat¨ªas, pero tambi¨¦n recelo. Algunos sectores la acusan de haber estado vinculada a la antigua guerrilla, otros se sienten asustados por su apoyo a Fidel Castro o sus cr¨ªticas a la econom¨ªa de mercado. ?Qu¨¦ mensaje les ofrece?
R. Nos urge crear un modelo intercultural basado en la inclusi¨®n. Nuestra candidatura es un term¨®metro para medir hasta d¨®nde el sufrimiento del conflicto armado sigue vigente en la poblaci¨®n, para ver si hemos abandonado los pensamientos radicales de racismo, de fascismo, de extremos. Queremos ser la referencia de una juventud que no es izquierda ni derecha, ni vivi¨® la guerra. Nos toca escuchar.
P. En Guatemala no se ha dado el voto ¨¦tnico. De hecho, el general Efra¨ªn R¨ªos Montt, al que usted ha demandado por genocidio, ha ganado tradicionalmente en zonas mayas. ?Podr¨¢ unir el voto ind¨ªgena?
R. Hay que ser realista. En Guatemala hay gente a mi favor y gente en contra. Y no s¨®lo gente ind¨ªgena a favor, sino tambi¨¦n poblaciones ind¨ªgenas en contra. Tambi¨¦n mantengo una estrecha relaci¨®n con muchos sectores no ind¨ªgenas. Ser¨ªa una equivocaci¨®n leer mi candidatura en t¨¦rminos excluyentes. Estoy con la gente m¨¢s sufrida y m¨¢s humilde, la gente que sue?a con una vida digna. Tenemos que responder a eso. Ser¨ªa inconcebible que Rigoberta Mench¨² no vaya a escuchar a las comunidades, a incrementar el nivel de vida, a dar trabajo, pero sobre todo a dar una esperanza de futuro. La violencia nos tiene arrodillados.
P. Y eso a pesar de las cuantiosas ayudas recibidas para reformar las fuerzas de seguridad. ?Qu¨¦ se puede hacer?
R. Estamos revisando las propuestas para una agenda m¨ªnima, pero le dir¨¦ que lo m¨¢s duro de Guatemala es que el crimen organizado, la corrupci¨®n, el narcotr¨¢fico constituyen fuerzas incrustadas dentro del Estado. Son como Estados dentro del Estado. Tendr¨¢n que buscarse medidas con el apoyo internacional y luchar en¨¦rgicamente contra la impunidad, pero tambi¨¦n hay que abordar la dimensi¨®n social, las oportunidades de trabajo. Si no, ninguna c¨¢rcel va a aguantar el este nivel de violencia. No son cambios que puedan hacerse en un periodo de gobierno.
P. Usted critica el libre mercado y la globalizaci¨®n, pero Guatemala es una potencia agroexportadora. ?Cu¨¢l es su proyecto?
R. La econom¨ªa guatemalteca es muy estable. Guatemala no es un pa¨ªs pobre, pero s¨ª empobrecido, y eso tiene mucho que ver con la falta de conciencia social. Hay una brecha extraordinaria entre ricos y pobres. Todo eso tiene que abordarse en una agenda m¨ªnima. Hay que estar abiertos a alianzas y a la inclusi¨®n.
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