El periodista Ruiz Mantilla recrea el paso de Farinelli por Espa?a
El escritor y periodista Jes¨²s Ruiz Mantilla ha realizado "un acto de justicia" con la publicaci¨®n de su novela Yo, Farinelli, el cap¨®n (castrado), una obra que parte de la vida del cantante de ¨®pera Carlo Broschi Farinelli, el m¨¢s famoso de todos los castrados, para contar la introducci¨®n de la ¨®pera en la Espa?a del siglo XVIII y retratar la Europa del barroco. Una historia basada en hecho reales por la que se pasean Casanova, Haendel, Isabel de Farnesio y Felipe V.
"Farinelli vivi¨® 22 a?os en la corte espa?ola, desde 1737 hasta 1759, pero hasta ahora las referencias de su paso por Espa?a han sido tangenciales, como una figura casi florero", explicaba ayer en Sevilla Jes¨²s Ruiz Mantilla (Santander, 1965), autor de otros tres t¨ªtulos. Gordo, su ¨²ltima obra, recibi¨® el premio Sent Sovi de literatura gastron¨®mica.
"Yo lo conoc¨ªa por la historia de la ¨®pera y pens¨¦ que merec¨ªa la pena narrar su vida s¨®lo por la an¨¦cdota que lo trajo a Espa?a: lo mand¨® llamar Isabel de Farnesio, para curar la profunda depresi¨®n que sufr¨ªa el rey Felipe V. Lo hizo venir porque ten¨ªa fama de ser el mejor cantante del mundo y ella pens¨® que la terapia musical curar¨ªa al rey de su melancol¨ªa. Felipe V se hab¨ªa encerrado en su habitaci¨®n obsesionado s¨®lo con comer y hacer el amor con su mujer. Farinelli lleg¨®, le cant¨® cinco arias y el rey sali¨® de su encierro y le pidi¨® que se quedara en la corte y cada noche le cantara las mismas piezas", cuenta Ruiz Mantilla.
El escritor y periodista de El PA?S ha tardado dos a?os en escribir Yo, Farinelli, el cap¨®n, que acaba de publicar la editorial Aguilar, y lo ha hecho en primera persona. "Me sent¨ªa m¨¢s c¨®modo para la narraci¨®n. La historia empieza a contarla en 1780, cuando tiene 75 a?os y vive retirado en Bolonia", comenta el autor, quien tambi¨¦n ha realizado junto a Felipe Mellizo el gui¨®n para el documental Dal¨ª, maestro de sue?os. Farinelli no s¨®lo se limit¨® a cantar para el monarca, sino que fue el primer programador de ¨®pera que tuvo Espa?a. Hac¨ªa montajes, encargaba obras a los compositores y escenograf¨ªas a los pintores de la corte.
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