Los buzos del pensamiento

?Las preguntas ¨²ltimas de los antiguos son las mismas que las que nos hacemos los modernos? ?La obsesi¨®n por la memoria es distintiva de los hombres de este tiempo? ?Es el cuerpo un constructo hist¨®rico? Cuestiones como ¨¦stas quedan resonando en la mente despu¨¦s de visitar el montaje Persona, que Concha Jerez y Jos¨¦ Iges han estructurado mediante una serie de pr¨®tesis que transforman al espectador en actor que dialoga con su propia m¨¢scara. En una de ellas, construida a modo de vestidor, el grupo de colaboradores que ha trabajado con los artistas desfila en un bucle de v¨ªdeo mostr¨¢ndose con distintos tipos de ropa, pero la proyecci¨®n se interrumpe a la altura de su cabeza que es reemplazada por un espejo donde el contemplador se ve con el cuerpo de otros. La voz de estos ¨²ltimos explica los t¨¦rminos de su relaci¨®n con el vestido mientras que el observador asiste al espect¨¢culo de su propia consciencia solapada con la de los dem¨¢s. En otro de estos forillos del yo una mirilla invita a fisgonear a trav¨¦s de una puerta tras la que el propio mir¨®n se encuentra de espaldas, captado por una c¨¢mara que lo reproyecta con segundos de retraso y le ofrece el espect¨¢culo extra?o de su propia mirada. Un tercer dispositivo, que se activa al penetrar en ¨¦l, coloca al que mira en el centro de un diorama de im¨¢genes-tiempo construido seg¨²n las convenciones de la perspectiva cl¨¢sica, garant¨ªa de la autoridad, la identidad y la universalidad de la visi¨®n. Con la met¨¢fora arcana del agua en movimiento como protagonista, confluyen en esta estancia figuras deambulantes que se disuelven en la ciudad-maelstr?m, sujetos dislocados en el tr¨¢fago de signos, im¨¢genes, lenguajes, cuerpos y mercanc¨ªas que circulan por la modernidad l¨ªquida, y la pulsi¨®n trascendente, el sentimiento oce¨¢nico, proyectado en un personaje gir¨®vago que trae a flote las palabras de Melville: "Desde el comienzo del mundo, los buzos del pensamiento han regresado a la superficie con los ojos inyectados en sangre".