Tint¨ªn en Donosti

?Lo que es el tiempo! No hace ni 24 horas que se cerraron las urnas y, en cambio, Herg¨¦ habr¨ªa podido cumplir 100 a?os. Su personaje, Tint¨ªn, no habr¨¢ cumplido m¨¢s que 77, porque es eterno. De modo que igual nos visita. O nos ha visitado, porque, no lo olvidemos, Tint¨ªn es reportero y seguro que aqu¨ª no le faltaban aventuras. Un Tint¨ªn en Donosti ser¨ªa un buen ¨¢lbum. O en Euskadi, si es que me entienden la sin¨¦cdoque, porque tenemos de todo: bandas asesinas, pol¨ªticos corruptos y presuntos, presiones a la prensa -a ver qui¨¦n es el guapo que puede escribir cualquier cosa en cualquier sitio-, un idioma enigm¨¢tico (dicen), viajes a la Luna (o a la inopia, donde se han refugiado muchos) y muchas culturas. Ya no hace falta ir al Congo ni al Per¨² para ver congoleses o incas.

?Qu¨¦ reportaje habr¨ªa hecho Tint¨ªn de las elecciones? Bueno, ante todo, sabr¨ªa los resultados con antelaci¨®n gracias al denuedo del guionista, pero, como uno no es Herg¨¦, tiene que apechugar con lo que hay, es decir, con el apremio del tiempo. Pero no importa; as¨ª la cosa tiene m¨¢s intr¨ªngulis. Lo que s¨ª es cierto es que Tint¨ªn no habr¨ªa visto nada distinto a lo que hemos estado viendo todos. Para empezar, la distorsi¨®n, o, para ponernos m¨¢s en ambiente aventurero, los mensajes cifrados. Todos los partidos, principalmente los grandes -y aqu¨ª son tres- han dicho que las municipales no iban a ser unas primarias, pero no s¨®lo han trabajado para que lo sean, sino que en el fondo conf¨ªan en que as¨ª ocurra para ir despejando el futuro.

El mayor pulso se ha establecido entre el PSOE y el PP porque juegan en m¨¢s terreno, y ah¨ª hemos visto de todo, tacharse de mentirosos mutuamente y de no saber combatir el terrorismo (esto m¨¢s el segundo que el primero), con dos salidas de tono estelares: la de un PSOE incriminado de negociaci¨®n por una Batasuna que dice que no miente y la de un Aznar que ve guerracivilismo por todas partes y siente que no votarles es votar a ETA, sintetizando el mensaje de su partido. El tercero en liza, pero el que m¨¢s manda aqu¨ª, parece sufrir dolores intestinos o intestinales entre una tendencia que pactar¨ªa con quien fuera y otra que se reserva s¨®lo para el tripartito y cierto plan. Con lo deportivo que es, Tint¨ªn hubiera dicho que gane el... que m¨¢s votos saque. Pero si bien es verdad que las encuestas aseguraban que en el resto de Espa?a todo iba a seguir como estaba, aqu¨ª a estas horas el alcalde de Vitoria podr¨ªa estar haciendo las maletas a la vista de c¨®mo afilan los cuchillos PNV y PSE.

En la vecina Navarra parece m¨¢s dif¨ªcil que UPN y CDN hayan perdido, aunque en Pamplona la Barcina estar¨¢ sudando tinta. Y como lo m¨¢s divertido de todo esto son las sorpresas, excepto para los sorprendidos, les invito a que examinen los resultados pueblo por pueblo y, si es el caso, se refocilen, y si no es el caso, lloren.

Pero, sin duda, lo que m¨¢s ha llamado la atenci¨®n de todos los plumillas, entre los que se incluir¨ªa Tint¨ªn, ha sido el acoso salvaje que las turbas de lo que sostiene y vota a ANV (y en algunos casos la propia ANV, incluidos algunos de sus candidatos) han practicado contra todos. Cuando algunos decimos que en Euskadi no hay libertad nos estamos refiriendo a eso que ha sucedido en ciudades grandes y que ha sucedido menos en pueblos peque?os, porque all¨ª la presi¨®n es tal que no hace falta que se escenifique. Insultos, hostigamiento, quema de veh¨ªculos y otros vandalismos coronados por la bomba que le pusieron a Elola (decir artefacto casero parece indicar que le pusieron una pastilla de Avecrem. Gasolina m¨¢s petardo debajo de un veh¨ªculo con su tanque de gasolina indica voluntad de matar, aunque sea por medios rudimentarios, pero, ojo, con una cuerda o una piedra tambi¨¦n se mata).

Y ah¨ª en las urnas se habr¨¢ visto reflejado todo eso y tambi¨¦n las posturas de quienes no quer¨ªan ninguna ANV y la de quienes han consentido una parte de ANV. Hoy empieza el d¨ªa siguiente que, me temo, va a ser como el de ayer. Sin ninguna ilusi¨®n.