Losada abre la posibilidad de gobernar en minor¨ªa mediante acuerdos puntuales con el PP

Javier Losada lleva m¨¢s de un a?o reivindicando tener estilo propio y diferente del de su mentor y antecesor, Francisco V¨¢zquez, por lo que no hay quien le apee de interpretar los resultados electorales del domingo como una "victoria" personal, la de quien se presentaba "por primera vez" a la alcald¨ªa y logr¨® que el PSdeG volviese a ser la fuerza m¨¢s votada en A Coru?a. Del fin de 24 a?os de hegemon¨ªa socialista y la p¨¦rdida considerable en ediles (tres) y votos (15.800), ni palabra.

Para el alcalde en funciones, el vazquismo termin¨® hace 14 meses, cuando su antecesor se fue a Roma de embajador, y ahora quiere administrar a su manera el veredicto de las urnas. Y Losada tampoco quiere dar pistas de c¨®mo va a garantizar la "gobernabilidad y estabilidad" que promete. "Todo es posible, hay muchas posibilidades, la democracia da para muchas opciones", contesta invariablemente. Tanto, que cuando se le pregunta por una coalici¨®n con el BNG a semejanza de la alianza de socialistas y nacionalistas en la Xunta y la Diputaci¨®n, el alcalde en funciones prefiere destacar la "mano tendida" por el candidato del PP (diez ediles), Carlos Negreira, para que el PSdeG (11 concejales) gobierne en minor¨ªa con acuerdos puntuales.

En A Coru?a, un acuerdo con los nacionalistas no aparece, a diferencia de otros escenarios pol¨ªticos, como una opci¨®n que se de por sentada, casi natural, por mucho que el portavoz del Bloque, Henrique Tello, insista en interpretar el veredicto de las urnas como "un no a que el PSdeG siga gobernando en solitario". Y si bien Losada minimiza, "por ser una opini¨®n m¨¢s", el comentario de V¨¢zquez, quien desde Roma clam¨® por una alianza con el PP en vez del Bloque, a?ade a regl¨®n seguido: "Todo es posible".

Desde su despacho de la alcald¨ªa, el candidato socialista atend¨ªa ayer las llamadas de los medios de comunicaci¨®n con un optimismo reforzado. Lejos de hablar de resaca, comentaba estar "disfrutando de la victoria" y rese?aba su enorme "satisfacci¨®n". En su an¨¢lisis de los resultados, Losada obvia cualquier menci¨®n al descenso socialista, que atribuye a la gran abstenci¨®n (un 46%, la segunda m¨¢s importante desde 1979) y minimiza el ascenso del PP, que no fue tanto, subraya, en n¨²mero de papeletas y m¨¢s fruto de las complicadas reglas de la Ley d'Hont.

El conservador Carlos Negreira, por su parte, garantiz¨® la reelecci¨®n de Losada por ser la fuerza m¨¢s votada y su pretensi¨®n de llegar a acuerdos puntuales sobre "los problemas prioritarios de la ciudad".