La estrategia sobre las generales enfrenta de nuevo a Mas y Duran

La tregua apenas ha durado 24 horas. Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida volvieron a discrepar ayer sobre las condiciones que CiU exigir¨¢ al PSOE ante un eventual pacto poselectoral tras las generales de 2008. Mas quiere ser implacable con los socialistas y aspira a poner negro sobre blanco el respeto a la lista m¨¢s votada en unos comicios auton¨®micos. Duran, en cambio, apuesta por una estrategia m¨¢s sibilina, que el pacto con el PSOE conduzca a estrechar lazos con el PSC y alejarlo as¨ª de sus socios del tripartito.

Uni¨® y Converg¨¨ncia hace dos semanas que andan a la gre?a para definir la estrategia ante un escenario impredecible: la ma?ana siguiente de las elecciones generales, previstas para marzo de 2008. En este embarullado debate, el pasado lunes Mas y Duran rebajaron la tensi¨®n de los ¨²ltimos d¨ªas y acordaron consensuar todos los pasos que dar¨¢ la federaci¨®n en caso de que el PSOE les necesite para gobernar.

Pero ayer, la paz se trunc¨® y ambos dirigentes volvieron a discrepar en p¨²blico. Mas manifest¨® que, m¨¢s all¨¢ de un programa de gobierno, el pacto con el PSOE deber¨ªa incluir un apartado de "mejora de la calidad democr¨¢tica". En la pr¨¢ctica significa arrancar un compromiso a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero para respetar la lista m¨¢s votada en Catalu?a en unas futuras elecciones auton¨®micas. De este modo, el l¨ªder de Converg¨¨ncia intentar¨ªa asegurarse el poder en los que podr¨ªan ser sus ¨²ltimos comicios como candidato a la presidencia de la Generalitat. "Uno no puede dedicarse a golpear a alguien y despu¨¦s pedirle por favor que le ayude. Aqu¨ª hay unas reglas de juego que deben cambiarse", declar¨®.

Los convergentes quieren que este compromiso figure por escrito. "Estamos escarmentados de Zapatero, pues no jug¨® limpio con los resultados de las elecciones de noviembre. La falta de confianza es total", coment¨® un miembro de la ejecutiva.

Los democristianos dibujan otro escenario. Duran entiende que un Gobierno de coalici¨®n PSOE-CiU en Madrid conllevar¨¢, inevitablemente, una mejora de las relaciones pol¨ªticas en Catalu?a con los socialistas de Jos¨¦ Montilla. Un acercamiento que, al un¨ªsono, alejar¨ªa al PSC de sus socios del tripartito, Esquerra Republicana e Iniciativa. Y con ello, recuperar para CiU parte del poder institucional perdido: ayuntamientos, consejos comarcales, diputaciones y, por fin, la Generalitat.

Duran est¨¢ molesto con Converg¨¨ncia pues, asegura, Mas no le plante¨® esta condici¨®n en su reuni¨®n del pasado lunes, y menos ponerla por escrito. "Ni Mas ni yo hemos dicho que eso estar¨¢ en la lista de condiciones. Las condiciones ser¨¢n ponernos de acuerdo con una propuesta program¨¢tica", declar¨® ayer a Tele 5.

En el fondo de este alboroto subyace una lucha por el liderazgo del nacionalismo catal¨¢n. Los convergentes temen que, un d¨ªa, Duran y Uni¨® Democr¨¤tica detenten el ¨²nico poder institucional de CiU: el Gobierno central. Y en Catalu?a, mientras tanto, arrinconados en la oposici¨®n por culpa del tripartito.