"La Marbella real supera a la ficci¨®n"

Sucede en Marbella porque "no podr¨ªa ocurrir en otro lugar". En P¨¢jaro en mano, la ¨²ltima novela de Juan Madrid, (M¨¢laga, 1947), polic¨ªas, periodistas, prostitutas, gorilas de discoteca y detectives privados desembrollan una trama de corrupci¨®n internacional que pasa en la Costa del Sol. Una muestra del g¨¦nero negro, reflejo infiel de la realidad ca?¨ª.
Pregunta. ?Por qu¨¦ ha situado la trama en M¨¢laga?
Respuesta. Un amigo, polic¨ªa jubilado de la Brigada de Informaci¨®n, me cont¨® que hab¨ªan detectado a torturadores latinoamericanos con nombre supuesto y con pasaportes oficiales, pero falsos, lavando dinero en Marbella. Adem¨¢s, el tri¨¢ngulo T¨¢nger, Gibraltar y Marbella propician las operaciones internacionales de corrupci¨®n m¨¢s grandes del mundo. Sobre todo debido a Gibraltar, un para¨ªso fiscal enorme, de los m¨¢s vastos.
"Mis personajes son Frankenstein, est¨¢n hechos con trozos de personas reales"
P. Dice la portada de su libro que es "una impactante novela sobre la corrupci¨®n en Marbella". Pero en realidad trata sobre la corrupci¨®n a escala internacional...
R. Trata sobre la corrupci¨®n en Marbella, lo que ocurre es que empec¨¦ a escribir esta novela antes de que estallase la Operaci¨®n Malaya. Pero eso no quita que s¨ª, que trate sobre la corrupci¨®n en Marbella.
P. ?Se ha documentado mucho para P¨¢jaro en mano?
R. Much¨ªsimo, y s¨¦ m¨¢s de lo que cuento, pero he sacrificado datos para explicar s¨®lo lo que viene al caso.
P. ?Qu¨¦ cree usted que pasar¨ªa si Juan Antonio Roca publicase un libro?
R. Roca es un manipulador y un embustero, jam¨¢s podr¨ªa escribir un libro, y si lo escribiese no tendr¨ªa inter¨¦s alguno. Al menos yo no lo leer¨ªa jam¨¢s. S¨®lo es un lacayo enriquecido.
P. ?Alguno de sus personajes se inspira en figuras de la realidad?
R. Mis personajes son Frankenstein, est¨¢n hechos con trozos de personas reales, caras, manos, brazos, pero nunca de alguien en concreto.
P. Alude tambi¨¦n en la obra a un alcalde marbell¨ª, que no identifica ?en este caso es una persona concreta?
R. Jes¨²s Gil y Gil, ese nazi al que alguien le dio una patente de corso. Me pregunto por qu¨¦ le dejaron actuar, qui¨¦n estaba detr¨¢s de ¨¦l, qui¨¦n le apoyaba. S¨®lo le atacaron cuando vieron que ten¨ªa la ambici¨®n de ser candidato a la Presidencia.
P. Uno de sus protagonistas, Luis Mor¨¢n, es un paparazi. ?Qu¨¦ opina de la prensa?
R. Los fot¨®grafos est¨¢n muy presentes en mi obra porque reflejan la realidad, y eso es algo que me preocupa, contar lo que pasa. Algo que el periodismo parece haber olvidado. Ya no se informa. A veces tengo la impresi¨®n de que los medios son dos bandas de g¨¢nster intentando conquistar una ciudad, en la mejor tradici¨®n de la novela negra.
P. Usted ha dicho en alguna ocasi¨®n que su l¨¢piz es una c¨¢mara...
R. Me considero un narrador democr¨¢tico, mis personajes act¨²an y es a trav¨¦s de sus actos que el lector los descubre. Conocemos a la gente por lo que hace, no por lo que dice que hace.
P. Al leer la novela da la impresi¨®n que usted desliza sus aficiones y sus pasiones
R. S¨ª, es una t¨¦cnica que aprend¨ª de Ant¨®n Ch¨¦jov. Opino con claridad e incluso, a veces, en contradicci¨®n con mis personajes.
P. A una persona interesada en la corrupci¨®n en Marbella, ?le saciar¨¢ la curiosidad su novela?
R. La realidad supera absolutamente la ficci¨®n, mi novela no es un reportaje. Lo que s¨ª plasma es la falsedad del discurso oficial, lo que hay debajo de ¨¦ste. Otra de las preocupaciones constantes que reflejan mis novelas.
P. ?Un presagio de futuro para Marbella?
R. Esto s¨®lo es el principio, la Operaci¨®n Malaya se va a quedar en pa?ales si se sigue investigando. A¨²n queda por destapar las conexiones andaluzas e internacionales de Marbella y, sobre todo, el papel crucial de Gibraltar.

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