La tragedia sacude de nuevo Italia
Un polic¨ªa mata de un disparo a un hincha y desencadena la violenta reacci¨®n de los 'tifosi'
El f¨²tbol italiano vive de nuevo horas dram¨¢ticas. La muerte de un seguidor del Lazio por el disparo de un agente de tr¨¢fico, en un "tr¨¢gico error", inflam¨® ayer a miles de tifosi. Los m¨¢s violentos protagonizaron numerosos incidentes en varias ciudades, especialmente en Roma, donde fue asaltada y saqueada la sede del Comit¨¦ Ol¨ªmpico y fue atacada una comisar¨ªa. Al menos diez polic¨ªas sufrieron heridas. Hubo que suspender los partidos Atalanta-Milan, Inter-Lazio y Roma-Cagliari. En los estadios en los que se jug¨® se escucharon coros contra la polic¨ªa.
En el violento universo on¨ªrico de la grada italiana, el peor enemigo no es el tifoso rival, sino el polic¨ªa, el sbirro. La caza al polic¨ªa es una pr¨¢ctica recurrente y a veces mortal. El suceso de ayer crisp¨® los ¨¢nimos y abri¨® una nueva amenaza sobre la competici¨®n, que en febrero fue detenida dos semanas tras la muerte del inspector Filippo Raciti por los golpes de un joven tifoso del Catania.
El agente quiso tirar al aire para cortar una pelea entre laziales y juventinos
Asalto al Comit¨¦ Ol¨ªmpico y a una comisar¨ªa y varios partidos suspendidos
La pesadilla del calcio recomenz¨® ayer por la ma?ana cerca de Arezzo (Italia central), en una estaci¨®n de servicio de la autopista A-1. Poco despu¨¦s de las 9, seg¨²n la primera reconstrucci¨®n de la Fiscal¨ªa, un coche con aficionados del Juventus se detuvo en ella. Un grupo de tifosi del Lazio, llegados al mismo tiempo a bordo de otros dos autom¨®viles, atacaron con porras a los juventinos. Hubo un breve intercambio de gritos y golpes. Una patrulla de la Polstrada, la polic¨ªa de tr¨¢fico, se encontraba detenida al otro lado de la autopista y observ¨® la pelea.
A uno de los agentes se le ocurri¨® lanzar "dos disparos al aire con ¨¢nimo disuasorio", seg¨²n la explicaci¨®n de Vincenzo Giacobbe, jefe de polic¨ªa de Arezzo. No est¨¢ claro en qu¨¦ momento se produjeron los tiros. Parece que el coche de los juventinos hab¨ªa abandonado ya el lugar y que uno de los laziales estaba saliendo de la gasolinera. Por alguna raz¨®n, desconocida pero calificada de "tr¨¢gico error" por el ministro del Interior, Giuliano Amato, uno de los disparos al aire rompi¨® el cristal trasero del coche en el que viajaba Gabriele Sandri, de 28 a?os, y le alcanz¨® en el cuello. El joven ya hab¨ªa muerto cuando lleg¨® la ambulancia. "Se trata de un homicidio voluntario", acus¨® Luigi Conti, abogado de los familiares de la v¨ªctima.
El obispo de Arezzo, Gualtiero Bassetti, se apresur¨® a pedir calma. "No a?ad¨¢is violencia a la violencia. No protagonic¨¦is disturbios por ¨¢nimo de rebeli¨®n o de venganza. La venganza genera solamente m¨¢s dolor", dijo. El llamamiento fue in¨²til. Hacia el mediod¨ªa, los seguidores laziales que hab¨ªan acudido a Mil¨¢n (se suspendi¨® el partido por respeto al difunto) empezaron a manifestarse alrededor de San Siro, acompa?ados por interistas, y a lanzar gritos contra la polic¨ªa. Luego, se dirigieron al centro urbano.
Los grupos de tifosi de distintos clubes se coordinaron y exigieron que se suspendiera toda la jornada, como el 2 de febrero, cuando muri¨® el inspector Raciti. Interior consider¨® que la suspensi¨®n general habr¨ªa empeorado las cosas y decidi¨® que s¨®lo el Inter-Lazio deb¨ªa aplazarse. Los tifosi lo tomaron como un agravio comparativo. En B¨¦rgamo, donde jugaban el Atalanta y el Milan, los tifosi locales cargaron contra las vallas de protecci¨®n del terreno y las rompieron obligando al ¨¢rbitro a suspender el encuentro. A la salida del estadio, los del Atalanta, ayudados por milanistas, atacaron a la polic¨ªa. En otros estadios de categor¨ªas inferiores hubo tambi¨¦n disturbios y el Taranto-Massese tuvo que ser suspendido.
A media tarde, varios centenares de tifosi del Lazio se congregaron en la plaza Euclide, en Roma, para homenajear a la v¨ªctima. Sandri era muy popular. Ten¨ªa un comercio de ropa y trabajaba como disc-jockey en discotecas frecuentadas por los futbolistas del Lazio, entre los que contaba con amistades personales. Su blog en internet recibi¨® cientos de mensajes, algunos con frases dur¨ªsimas contra las fuerzas del orden. La congregaci¨®n incluy¨® el grito "?asesinos!" dirigido a la polic¨ªa y ataques contra camar¨®grafos.
El partido Roma-Cagliari, nocturno, tambi¨¦n fue suspendido a la vista de los incidentes. Pero centenares de romanistas, en solidaridad con los laziales, atacaron a las fuerzas antidisturbios en torno al estadio Ol¨ªmpico. Luego, atacaron una comisar¨ªa y asaltaron el Comit¨¦ Ol¨ªmpico. Al menos, un autob¨²s y una docena de coches ardieron.
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