A?os sab¨¢ticos muy movidos
Las universidades promueven los periodos sin docencia dedicados a investigar
Qui¨¦n no ha so?ado en alguna ocasi¨®n con tomarse un a?o o al menos un periodo sab¨¢tico. Una licencia generalmente considerada de lujo al alcance de deportistas, cantantes o pol¨ªticos. Actualmente pocas empresas liberan voluntariamente a un trabajador para dedicarse a sus intereses personales y todav¨ªa es m¨¢s infrecuente un reingreso posterior con las mismas condiciones que ten¨ªa el trabajador al marcharse.
"Como vicerrector no investigas con la misma intensidad", dice Manuel Costa
Las universidades est¨¢n a la cabeza de las instituciones que favorecen el disfrute de sab¨¢ticos para sus docentes. Aunque no existe ninguna norma estatal espec¨ªfica, todas las universidades valencianas han ido progresivamente creando los mecanismos para introducir en sus normativas esta figura, muy com¨²n en el mundo anglosaj¨®n.
Eso s¨ª, durante el periodo sab¨¢tico, el beneficiario aunque eximido de sus tareas acad¨¦micas, debe dedicarse a la investigaci¨®n u otros estudios complementarios en universidades espa?olas o extranjeras. Durante este periodo, el profesor recibe el sueldo ¨ªntegro, aunque debe justificar antes y despu¨¦s su plan de trabajo. El n¨²mero de profesores que puede disfrutar del sab¨¢tico es limitado, dadas las implicaciones econ¨®micas para la instituci¨®n.
Recientemente, el vicerrector de Relaciones Internacionales y Cooperaci¨®n de la Universitat de Val¨¨ncia, Manuel Costa, anunciaba que se tomaba un a?o sab¨¢tico para finalizar su vida acad¨¦mica dedicado a la investigaci¨®n. Costa ha viajado ya a Venezuela para acabar proyectos que no pudo desarrollar con la tenacidad deseada en su cargo de vicerrector durante un mandato y medio. Junto con la Universidad de Los Andes y el Instituto Nacional de Parques de Venezuela, estudiar¨¢ la vegetaci¨®n de Los Llanos y de tres islas del Caribe venezolano (Mochima, Los Roques y Morrocoy) que son parques naturales. Pero eso no es todo.
A partir de enero, el catedr¨¢tico de Bot¨¢nica viajar¨¢ a Australia y Tasmania para participar en un proyecto dirigido por el catedr¨¢tico de la Universidad Complutense de Madrid Salvador Rivas-Mart¨ªnez, que persigue demostrar c¨®mo los par¨¢metros clim¨¢ticos se repiten en zonas con la misma vegetaci¨®n. Ya han viajado a ?frica, Am¨¦rica y parte de Asia para comprobarlo. "Mientras ejerc¨ªa el cargo, he intentado desconectar lo m¨ªnimo posible, pero l¨®gicamente aunque he seguido publicando trabajos, no han sido investigaciones de campo, ni las he podido desarrollar con la misma intensidad, as¨ª que ahora me dedicar¨¦ a acabar lo que ten¨ªa entre manos", se?ala Costa.
El catedr¨¢tico Pedro Ruiz, que fue rector en la Universitat de Val¨¨ncia durante ocho a?os, tambi¨¦n disfrut¨® un a?o sab¨¢tico cuando culmin¨® su mandato en 2002. "Aunque nunca he dejado de dar clases, dediqu¨¦ ese tiempo a leer mucho y, sobre todo, a volver a situar la cabeza en la docencia", dice Ruiz, quien recomienda para quien disfruta de un sab¨¢tico tras haber ejercido un cargo de gesti¨®n "vencer la ansiedad del tiempo perdido y leer todo lo que no se ha podido leer sin prisas". Tambi¨¦n viaj¨®. Realiz¨® una estancia en Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales de Par¨ªs, para sumergirse en todo lo publicado sobre teor¨ªa de la historia, historiograf¨ªa y la historia de la pol¨ªtica social del siglo XX.
Por otra parte, el catedr¨¢tico de Ling¨¹¨ªstica Inglesa por la Universidad de Alicante F¨¦lix Rodr¨ªguez Gonz¨¢lez aprovech¨® su poco ortodoxo sab¨¢tico para avanzar las investigaciones y concluir el Diccionario gay-l¨¦sbico: Vocabulario general y argot de la homosexualidad, que se publicar¨¢ el pr¨®ximo mes de mayo en Gredos. Tras cuatro a?os de trabajo saldr¨¢ a la luz el diccionario espa?ol m¨¢s exhaustivo en la materia con m¨¢s de 1.500 voces y m¨¢s de 600 p¨¢ginas. Su a?o sab¨¢tico es menos dogm¨¢tico que otros porque no se ha limitado a un centro, como es habitual, sino que ha recorrido universidades, centros de investigaci¨®n y asociaciones homosexuales de Espa?a y Am¨¦rica. "Mi labor me obliga a un mayor contacto con la gente". El fil¨®logo, que ha publicado tambi¨¦n el diccionario m¨¢s completo sobre argot castrense y prepara otros dos m¨¢s sobre el lenguaje de la drogadicci¨®n, y del sexo y el erotismo, tilda estas licencias de "important¨ªsimas para desempe?ar investigaciones creativas aunque socialmente puedan considerarse fr¨ªvolas". Agradece que en su universidad, adem¨¢s de percibir la retribuci¨®n total, exista una bolsa de viaje.
R¨¦cords y debuts
Aunque no existe una regulaci¨®n estatal, las normas que rigen los a?os sab¨¢ticos en las universidades valencianas son bastante similares. Todas exigen que el profesor funcionario lleve un tiempo m¨ªnimo impartiendo docencia en la universidad. Seis a?os en el caso de la Universidad de Alicante, cinco en la Universitat de Val¨¨ncia y la Miguel Hern¨¢ndez, y dos en la Universidad Jaume I de Castell¨®n. Tambi¨¦n ponen como requisito no haber disfrutado de licencias anuales por sab¨¢tico en los ¨²ltimos a?os, o que el profesor no haya sido sancionado disciplinariamente. Generalmente, las normativas tambi¨¦n contemplan periodos sab¨¢ticos para el rector, vicerrectores, secretario general, decanos y directores de centro.
Adem¨¢s, como los sab¨¢ticos est¨¢n pensados para contribuir a la mejora docente e investigadora mediante intercambios de ideas y m¨¦todos tanto en el ¨¢mbito nacional como extranjero, uno de los requisitos m¨¢s importantes en todas es que el solicitante presente un plan de trabajo y, en algunas, que aporte la aceptaci¨®n del centro donde desarrollar¨¢ la actividad investigadora. Acabada la licencia, en un plazo que suele fijarse en tres meses, el profesor debe presentar una memoria de investigaci¨®n, cuyo examen deber¨ªa ser exigente. En caso de incumplirse, el beneficiario no podr¨¢ optar a la concesi¨®n de otro a?o sab¨¢tico.
En todas las universidades durante el tiempo de vigencia del sab¨¢tico el profesor tiene derecho a recibir su retribuci¨®n ¨ªntegra y en la Universidad de Alicante adem¨¢s hay una bolsa de viaje de entre 100 y 600 euros mensuales.
La Universitat de Val¨¨ncia, que implant¨® esta licencia hace siete a?os, ostenta el r¨¦cord en la concesi¨®n de licencias: otorga treinta con duraci¨®n anual y seis semestrales. La Universidad de Alicante, que comenz¨® tambi¨¦n el curso 2000-2001, autoriza cada a?o una decena.
En la Universidad Miguel Hern¨¢ndez, el vicerrector de personal Jos¨¦ Francisco Gonz¨¢lez, anuncia que la primera convocatoria arrancar¨¢ este a?o. La creaci¨®n m¨¢s tard¨ªa de esta licencia con respecto a otras universidades valencianas, la atribuye la "juventud de la universidad". En el ¨²ltimo Consejo de Gobierno el secretario general y una vicerrectora ya anunciaron su intenci¨®n de solicitar un a?o sab¨¢tico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.