UGT pide al PSOE representaci¨®n en el Congreso para "incidir" en su pol¨ªtica

Despu¨¦s de veinte a?os de vidas separadas, UGT y el PSOE se vuelven a encontrar, sin aspavientos y sin grandes declaraciones, pero s¨ª dispuestos a que su relaci¨®n pol¨ªtica se aproxime. El paso lo ha dado el secretario general del sindicato, C¨¢ndido M¨¦ndez, al pedir a la direcci¨®n del partido que incluya en las listas al Congreso para las elecciones del 9 de marzo a una persona designada por la direcci¨®n confederal de UGT. Su objetivo ser¨ªa representar y defender los intereses de los trabajadores, singularmente las medidas laborales y de protecci¨®n social. M¨¦ndez ha transmitido a Jos¨¦ Blanco, secretario de Organizaci¨®n y n¨²mero dos del PSOE, el nombre de su elegido: Manuel de la Rocha, actual representante de UGT en el Consejo Econ¨®mico y Social.

El sindicato quiere incluir un nombre en la lista por Madrid

La central socialista pretende tener incidencia en las leyes sociolaborales

En paralelo, el secretario general del sindicato en Madrid, Jos¨¦ Ricardo Mart¨ªnez, ha comunicado la misma tesis pol¨ªtica y el mismo nombre al secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tom¨¢s G¨®mez. A todos les ha parecido bien. Y, adem¨¢s, UGT se interesar¨¢ por el programa electoral.

El l¨ªder del sindicato, C¨¢ndido M¨¦ndez, y sus colaboradores recibir¨¢n hoy en la sede confederal en Madrid a Blanco y al responsable de la oferta electoral del PSOE, Jes¨²s Caldera, junto a Inmaculada Rodr¨ªguez-Pi?ero (responsable del ¨¢rea de Econom¨ªa), ?lvaro Cuesta (Pol¨ªtica Municipal y Libertades) y Valeriano G¨®mez. Todos ellos miembros del comit¨¦ del programa.

Los dirigentes socialistas mantuvieron hace diez d¨ªas una reuni¨®n similar con CC OO.

Tras escuchar las intenciones program¨¢ticas del PSOE, UGT elaborar¨¢ sus propias propuestas y las presentar¨¢ como peticiones propias. El nuevo planteamiento de este sindicato forma parte de una estrategia ya hablada y discutida en la organizaci¨®n. "Nosotros queremos tener incidencia en las leyes y en los debates que afecten a los trabajadores, y no ocultamos que pretendemos tener esa interacci¨®n a trav¨¦s del Grupo Parlamentario Socialista", reconoce a este peri¨®dico C¨¢ndido M¨¦ndez, para quien Manuel de la Rocha es la persona adecuada para cumplir esa tarea. "Siempre ser¨¢ un diputado cien por cien del Grupo Socialista, pero tendr¨¢ tambi¨¦n como tarea esencial defender los intereses que defiende UGT", precisa M¨¦ndez.

Estos intereses cada vez son m¨¢s amplios. Y lo ser¨¢n m¨¢s en la pr¨®xima legislatura. M¨¦ndez llama la atenci¨®n sobre materias que ser¨¢n objeto de negociaci¨®n colectiva "y que se traducir¨¢n en leyes sobre el mercado laboral y protecci¨®n social".

El despliegue de dos leyes aprobadas en esta legislatura, Igualdad y Atenci¨®n a la Dependencia, son esenciales para UGT, junto a la "universalizaci¨®n de la educaci¨®n infantil", que previsiblemente podr¨¢ alcanzarse en algo menos de dos legislaturas, seg¨²n previsi¨®n del presidente del Gobierno.

La educaci¨®n infantil (de cero a tres a?os) a cargo de las Administraciones p¨²blicas, de forma generalizada, como ya lo es la de tres a seis a?os, est¨¢ en la agenda del sindicato como piedra angular del acceso real de la mujer a la vida laboral. Pero que nadie se llame a enga?o, porque la situaci¨®n anterior no se repetir¨¢. Es decir, la de hace veinte a?os, cuando la mano de UGT y la del PSOE se confund¨ªan en la elaboraci¨®n del programa y los m¨¢ximos dirigentes de UGT ocupaban los primeros puestos en las listas electorales, junto al candidato a la presidencia del Gobierno y aspirantes a ministros. "Ese modelo est¨¢ caduco y no se puede repetir", admite M¨¦ndez.

Tras la dictadura, la correa de transmisi¨®n, sin complejos, entre sindicato y partido era total. Despu¨¦s vino la ruptura bronca, abrupta y tambi¨¦n total. La llamada "familia socialista" se rompi¨® en 1987, aunque el divorcio se produjo con la huelga general del 14 de diciembre de 1988, con la que UGT y CC OO desafiaron al Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez.

La reconciliaci¨®n

La retirada de los antagonistas de los primeros puestos de mando, Felipe Gonz¨¢lez y Nicol¨¢s Redondo, fue el momento de inflexi¨®n para que el PSOE y la UGT empezaran a recuperar las relaciones. Primero, fr¨ªas, despu¨¦s correctas, y desde hace cuatro a?os, c¨¢lidas.

La desgracia les reconcili¨®. En 1996, cuando el PSOE perdi¨® las elecciones generales tras casi 14 a?os de Gobierno, se reanudaron las relaciones con C¨¢ndido M¨¦ndez a la cabeza del sindicato desde hac¨ªa dos a?os y Joaqu¨ªn Almunia en la secretar¨ªa general y candidato electoral del PSOE. Nueva derrota y cambios de protagonistas en el partido. Zapatero por Almunia. La relaci¨®n con M¨¦ndez fue excelente desde el primer momento.

Aunque ya hay diputados en el Congreso que vienen del mundo sindical, el propio C¨¢ndido M¨¦ndez precisa que la situaci¨®n que ahora pretenden es diferente. "Los que hay han sido propuestos por el propio partido, mientras que ahora los proponemos nosotros", explica. Se refiere a "grandes diputados", como Isabel L¨®pez Chamosa, del PSC, y Jes¨²s Membrado, del PSOE de Arag¨®n, ambos ugetistas de sus respectivas federaciones. Adem¨¢s, M¨¦ndez quiere que su candidato a diputado lo sea por Madrid, al estar en esta circunscripci¨®n la sede confederal.

Otro sindicalista, ex secretario general de CC OO, Antonio Guti¨¦rrez, fue en las listas del PSOE hace cuatro a?os, y previsiblemente repetir¨¢ el 9-M. Precisamente ma?ana el comit¨¦ regional madrile?o vota los nombres que han llegado de las agrupaciones. A la cabeza se sit¨²a Rafael Simancas, seguido por Jaime Lissavetzky y Elena Valenciano, muy similares en apoyos. Tras ellos, Antonio Hernando.