Lula traslada a Zapatero su malestar por el rechazo espa?ol a viajeros brasile?os
Brasil comienza a aplicar un "trato rec¨ªproco" a los espa?oles
La negativa a permitir la entrada en Espa?a a numerosos brasile?os que desembarcan en el aeropuerto madrile?o de Barajas ha provocado una airada reacci¨®n de las autoridades de Brasil. El Ministerio de Relaciones Exteriores de aquel pa¨ªs ha exigido explicaciones al embajador espa?ol, Ricardo Peidr¨®, quien adem¨¢s ha sido invitado a comparecer ante el Senado. Y el presidente Luiz In¨¢zio Lula da Silva anunci¨® ayer que abordar¨ªa el asunto en la llamada telef¨®nica que pretend¨ªa hacer para felicitar a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero por su triunfo electoral.
El alto n¨²mero de brasile?os rechazados cuando intentaban entrar en Espa?a (452 en febrero y 30 en s¨®lo una jornada de marzo) y las condiciones en las que aguardan su repatriaci¨®n en la zona internacional de Barajas han causado malestar en la opini¨®n p¨²blica y en el Gobierno de Brasil. En respuesta, las autoridades de ese pa¨ªs han negado la entrada en su territorio a 13 espa?oles este mes. El ministro brasile?o de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, ha explicado as¨ª lo que est¨¢ sucediendo: "La palabra represalia no me gusta, me parece demasiado dura. Hay que dialogar, pero bajo el punto de vista de la reciprocidad".
15 rechazados al d¨ªa
La media diaria de brasile?os rechazados en Espa?a, que era de seis hace dos a?os, ha ascendido a 15 en los ¨²ltimos meses. El ministro Amorim, nieto de una espa?ola, opina que las medidas de control adoptadas por las autoridades migratorias espa?olas son "incompatibles con el status de segundo mayor inversor extranjero en Brasil".
Eso mismo fue lo que escuch¨® el embajador Peidr¨® cuando fue convocado en la canciller¨ªa. El diplom¨¢tico espa?ol argument¨® que todo el asunto era producto de exageraciones de la prensa brasile?a. Pero sus palabras desataron la publicaci¨®n de una amplia serie de relatos de atropellos supuestamente sufridos por brasile?os en Madrid. A tenor de ellos, parece que el ¨²nico criterio de la polic¨ªa del aeropuerto de Barajas es impedir la entrada de viajeros cuya edad oscile entre 20 y 35 a?os. Negros, mulatos y mujeres solas tambi¨¦n ser¨ªan blanco de los agentes.
Pero lo que m¨¢s ha molestado a las autoridades brasile?as no han sido tanto las expulsiones como la inflexibilidad de sus hom¨®logas espa?olas.
Un soci¨®logo que hizo escala en Barajas cuando se dirig¨ªa con una compa?era a un congreso en Lisboa asegura que pregunt¨® a uno de los agentes: "?Por qu¨¦ nos tratan como a perros?". Y que el polic¨ªa respondi¨®: "Porque ustedes no son m¨¢s que perros". Las intervenciones de las autoridades brasile?as -del c¨®nsul general en Madrid, Gelson Fonseca; de los directores del Instituto Universitario de Pesquisas de R¨ªo de Janeiro; de los responsables del congreso portugu¨¦s, y del embajador en Madrid, Jos¨¦ Viegas- no surtieron efecto. Los soci¨®logos fueron repatriados, a pesar de que aparentemente cumpl¨ªan con todos los requisitos para seguir viaje a Portugal. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores espa?ol asegur¨® ayer a EL PA?S que las autoridades espa?olas y brasile?as mantienen contactos con el objetivo de arbitrar "mecanismos que introduzcan flexibilidad" y "eviten malentendidos" a la hora de permitir la entrada en su territorio de ciudadanos del otro pa¨ªs. Dicho portavoz record¨® que Espa?a forma parte del espacio Schengen, que supone la abolici¨®n de las fronteras entre los Estados miembros a cambio de la homologaci¨®n de la pol¨ªtica de fronteras. "Estamos atados por sus normas. No tenemos m¨¢s remedio que aplicarlas", indic¨®. No obstante, agreg¨® que lo importante es el intercambio r¨¢pido de informaci¨®n, "para que la otra parte sepa por qu¨¦ no se admite a un ciudadano y tenga ocasi¨®n de aclararlo si se ha producido alg¨²n error". El objetivo es establecer un mecanismo r¨¢pido de coordinaci¨®n consular como el que se puso en marcha con Chile a ra¨ªz de problemas similares.
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