Retorno al lugar del crimen
En 'Regreso a Normand¨ªa', Nicolas Philibert vuelve a los escenarios de una pel¨ªcula rodada hace 30 a?os sobre un asesinato que conmocion¨® a la Francia del siglo XIX
Bajo unos pelos canos en punta y atravesado por un bigote tambi¨¦n gris, el rostro ani?ado de Nicolas Philibert (Nancy, 1951), con unos ojos chispeantes y gestos de mimo bromista, no anuncia en absoluto el cine minucioso y paciente que ha marcado su carrera. La cara ser¨¢ el espejo del alma, pero a veces enga?a.
Philibert debut¨® en 1970 como meritorio en Les camisards, de Ren¨¦ Allio, cineasta diferente; y desde 1978 dirige largos y cortos, siempre en la difusa l¨ªnea que separa realidad documental y ficci¨®n cinematogr¨¢fica. Pero para el com¨²n de los mortales Philibert es el director de Ser y tener (2002), hipn¨®tico recuento del paso del tiempo en una escuela rural de la Francia profunda, donde un maestro lucha porque sus alumnos (de todas las edades y condiciones) aprendan y salgan adelante. Ser y tener tuvo m¨¢s de mill¨®n y medio de espectadores en su pa¨ªs, y algo m¨¢s de 140.000 en Espa?a, cantidad superlativa para un documental.
Para el com¨²n de los mortales, es el director de la exitosa 'Ser y tener'
"De joven quer¨ªa hacer cine, y no s¨¦ si lo he logrado", dice el realizador
Hoy, Philibert estrena Regreso a Normand¨ªa, curioso salto mortal y homenaje a la obra de su maestro Allio. Trata de algo sucedido el 3 de julio de 1835, cuando un campesino normando de 20 a?os mat¨® a parte de su familia con una hoz y convulsion¨® con su crimen la vida de Francia. En prisi¨®n, tras el juicio, escribi¨® su autobiograf¨ªa, en la que justificaba sus actos, con un texto que arrancaba as¨ª: "Yo, Pierre Rivi¨¨re, habiendo matado a mi madre, mi hermana y mi hermano...". En 1973, el fil¨®sofo Michel Foucault estudi¨® el caso en un libro titulado como el inicio de la confesi¨®n de Rivi¨¨re y Ren¨¦ Allio cay¨® fascinado por la complejidad y dramatismo de los actos del joven parricida. Decidi¨® rodar una pel¨ªcula sobre lo ocurrido y, para darle verosimilitud, apost¨® porque los papeles protagonistas fueran interpretados por aut¨¦nticos campesinos de la zona del crimen.
Por eso envi¨® a Normand¨ªa -mientras en Par¨ªs buscaba financiaci¨®n y remataba el gui¨®n- a entrevistar a cualquier granjero que quisiera actuar y a localizar exteriores a dos biso?os ayudantes de producci¨®n: uno de ellos era Nicolas Philibert. Regreso a Normand¨ªa supone la vuelta, 30 a?os despu¨¦s, de Philibert al lugar de rodaje, al encuentro con los supervivientes de aquella aventura cinematogr¨¢fica que tambi¨¦n recibi¨® el t¨ªtulo de Yo, Pierre Rivi¨¨re, habiendo matado a mi madre, mi hermana y mi hermano...
"Cuando era joven quer¨ªa hacer cine, y no s¨¦ si lo he logrado. Esto es como el proverbio chino: cuando llegas a la cima de una monta?a, siempre descubrir¨¢s que hay otra m¨¢s alta". Tal vez as¨ª surge el reto de Regreso a Normand¨ªa, un vistazo al pasado que no debi¨® ser del todo agradable: "La experiencia de la pel¨ªcula me aport¨® muchas cosas, pero no me qued¨¦ anclado en aquellos recuerdos. Este documental ha ido creciendo en mi interior, en un proceso que s¨®lo s¨¦ definir como r¨ªo subterr¨¢neo". Algunos de los actores aficionados siguen en el campo, otros cambiaron de profesi¨®n. Incluso el protagonista, Claude H¨¦bert, que daba vida a Pierre Rivi¨¨re, decidi¨® dedicarse a la interpretaci¨®n, se mud¨® a Par¨ªs, y particip¨® en otro par de largometrajes antes de desaparecer.
A todos, Philibert los retrata con cari?o, huyendo de la burla, al tiempo que incide en su habitual apuesta por lo inesperado: "No hay nada m¨¢s maravilloso que cuando un espectador ve en tu obra algo de lo que t¨² no eras consciente. Yo ni intu¨ªa, cuando arranqu¨¦ Regreso a Normand¨ªa, que en el fondo iba a ser una pel¨ªcula sobre m¨ª mismo, que la acabar¨ªa con el plano de mi padre, que hizo un peque?o papel en Yo, Pierre Rivi¨¨re...".
Si Ser y tener le lanz¨® a la fama, a cambio le trajo una experiencia amarga: el maestro, Georges L¨®pez, le denunci¨® porque se consideraba coautor del filme y quer¨ªa parte de los beneficios. "Ha perdido cinco juicios, le han desestimado todas sus demandas y recursos. Tampoco quiero echar le?a al fuego. Fue triste y decepcionante para mucha gente. Entrevist¨¦ a 110 profesores de muy distintos estilos y energ¨ªas, todos apasionados, muchas mujeres, y al final rod¨¦ a un hombre haciendo en su realidad, sin ensalzarlo ni criticarlo. Fue el p¨²blico el que lo puso en un pedestal. Y L¨®pez termin¨® crey¨¦ndoselo. Supongo que detr¨¢s de un gran ¨¦xito siempre hay una serie de malentendidos".
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