Bolivia 'confederal'
La autonom¨ªa aprobada por refer¨¦ndum en Santa Cruz carece de base legal
Cuando el presidente Evo Morales pugna porque las instituciones del Estado boliviano acepten una Constituci¨®n fuertemente indigenista -que hizo aprobar al margen de las reglas democr¨¢ticas, sin los preceptivos dos tercios de la C¨¢mara-, la rica provincia de Santa Cruz, que flota sobre hidrocarburos, ha votado por gran mayor¨ªa y en un clima de tensi¨®n a favor de un estatuto tan descentralizador que pretende establecer una relaci¨®n confederal entre la provincia y el resto de Bolivia. Con alguna iron¨ªa, el prefecto de la provincia, Rub¨¦n Costas, uno de los l¨ªderes de la autodeterminaci¨®n, dec¨ªa que Bolivia se convert¨ªa as¨ª en "el Estado m¨¢s descentralizado de Am¨¦rica Latina". Y, tambi¨¦n, en el primero en que una parte decide por el todo, como ocurre en algunos Estados federales y en todas las confederaciones, si no fuera porque la consulta ilegal era, sobre todo, un pulso pol¨ªtico con La Paz.
Morales, que no ha querido convertir en un caso de guerra un refer¨¦ndum celebrado al margen de cualquier Constituci¨®n, pasada o presente, ha pedido a la minor¨ªa blanca de criollos que domina la provincia que se preste a negociar una autonom¨ªa m¨¢s realista con el poder central. Son palabras conciliadoras y en parte hijas de la impotencia, pero que se ajustan a la posici¨®n de la Organizaci¨®n de Estados Americanos, que media entre las partes. La Constituci¨®n boliviana prohijada por el presidente contempla una estructura auton¨®mica m¨¢s pr¨®xima a la de Espa?a que la concebida en Santa Cruz, que, pese a ello, tambi¨¦n reclama su proyecto como inspirado por la descentralizaci¨®n espa?ola.
El ofrecimiento de Morales parece apuntar a una negociaci¨®n con concesiones, que no llegar¨ªa al modelo aprobado en el refer¨¦ndum de Santa Cruz, pero que ir¨ªa m¨¢s all¨¢ de lo previsto por La Paz. Este mal clima ha venido a crisparlo m¨¢s el ubicuo Hugo Ch¨¢vez, que el pasado fin de semana exhortaba a Morales a no ceder al chantaje; en parte porque piensa que toda radicalizaci¨®n, especialmente en un pa¨ªs tan desarticulado como Bolivia, juega en favor de lo que ¨¦l llama socialismo del siglo XXI. Una situaci¨®n tan f¨¢cilmente inflamable exige ahora enorme mesura a los l¨ªderes cruce?os y sinceridad al presidente en su propuesta de di¨¢logo. Pero tambi¨¦n el replanteamiento de una Constituci¨®n que pueda ser aprobada democr¨¢ticamente por los dos tercios de los diputados bolivianos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.