"La materia de los sue?os viene de profundidades que ignoramos"
Mario Vargas Llosa ha estrenado en Lima Al pie del T¨¢mesis, una obra sobre el peculiar, y acaso imaginario, reencuentro de dos amigos en Londres. Es el texto que m¨¢s veces ha reescrito, seg¨²n cuenta, y para ¨¦l significa un retorno a su pasi¨®n m¨¢s ancestral: el teatro. "Yo nunca pens¨¦ que el sexo fuera el tema central", comenta serenamente sorprendido Vargas Llosa, desde un bello sexto piso ubicado en el tradicional distrito lime?o de Barranco. El mar, algo encrespado m¨¢s bien, pone una sutil imagen de fondo a sus palabras, precisas y animadas.
Estrenada recientemente en Lima en el teatro Peruano Brit¨¢nico, donde sigue en cartel, Al pie del T¨¢mesis es su octava obra de teatro. La historia es divertida y aparentemente simple: trata del reencuentro de dos amigos lime?os, Pirulo y Chispas, 35 a?os despu¨¦s, en Londres. Uno de ellos, Pirulo, sin embargo, ha sufrido una metamorfosis fundamental y se ha convertido en una dama, algo glamurosa, que se presenta con el nombre de Raquel, lo que enciende la curiosidad, y la angustia al mismo tiempo, de Chispas. La idea, de acuerdo con el autor, le surgi¨® luego de escuchar una an¨¦cdota que le relat¨® su gran amigo Guillermo Cabrera Infante, hace algunos a?os.
El novelista ha estrenado en Lima su octava obra de teatro
"Yo invento historias y no interpretaciones de historias"
"Los problemas empiezan cuando pierdes entusiasmo con tu trabajo"
El difunto escritor cubano se hab¨ªa reencontrado, tambi¨¦n en Londres, con Esdras Parra, un poeta venezolano que se hab¨ªa convertido en mujer. "Guillermo", recuerda Vargas Llosa en tono algo nost¨¢lgico, "me contaba que en toda la conversaci¨®n no sab¨ªa c¨®mo tratarlo, porque para ¨¦l hab¨ªa sido siempre un hombre. Y eso me dio la idea. Me dije que esa conversaci¨®n es la que yo quiero que sea la materia de Al pie del T¨¢mesis".
La obra, en efecto, transcurre en medio de un di¨¢logo -por momentos liberador, por momentos tenso- entre Raquel (Pirulo) y Chispas. Se remite, adem¨¢s, a un episodio ocurrido en Miraflores, otro tradicional distrito lime?o, en el que Vargas Llosa vivi¨® y creci¨®. Pero su alcance es, digamos, global, en la medida que alude a cuestiones tan esenciales como la identidad sexual, los papeles sociales, las fantas¨ªas reprimidas.
-?Buscaba la materia de nuestros sue?os, de la que hablaba Shakespeare?
-La materia de nuestros sue?os viene de esas profundidades que ignoramos. A veces hay unos abismos un poco tenebrosos y otras veces un mundo de puras banalidades, pero es nuestra personalidad secreta la que sale en nuestras fantas¨ªas y en nuestros sue?os. Hay una dimensi¨®n de la que muchas veces no somos y no queremos ser conscientes. Yo creo que ¨¦se es un tema central en la obra.
Chispas termina hacia el final algo desesperado, pero un giro parece redimirlo y devolverlo a la aparente tranquilidad de su vida. Hay entonces una nebulosa que ha hecho que los cr¨ªticos ofrezcan distintos puntos de vista sobre la obra, lo que no le preocupa al escritor ("yo invento historias, no interpretaciones de historias"). Est¨¢ acostumbrado, seg¨²n cuenta, a que el proceso creativo siempre lo intrigue mucho, "hasta que, en alg¨²n momento, un elemento de pura fantas¨ªa, de pura imaginaci¨®n, comienza a imponerse".
La historia, como en otras ocasiones, termin¨® atrap¨¢ndolo. Seg¨²n Vargas Llosa, en materia literaria, no se puede ser plenamente liberal, como en el plano pol¨ªtico. "Yo siempre he cre¨ªdo", dice el escritor con un ¨¦nfasis que anima a¨²n m¨¢s la conversaci¨®n, "que las historias se me imponen porque me han pasado ciertas cosas. No es cosa gratuita, una decisi¨®n libre. No, no. La prueba es que me ocurren muchas cosas y s¨®lo algunas cosas me sugieren historias".
Aprovecho el vericueto casi pol¨ªtico y le pregunto si, en la gran verdad que ha significado el liberalismo en los ¨²ltimos a?os, no ha habido tambi¨¦n grandes mentiras. "Hay liberales y liberales", apunta con convicci¨®n. "Algunos creen", a?ade, "que todo se resuelve con el mercado, entre los economistas sobre todo, lo que para m¨ª es una gran mentira".
La noche ya ha ca¨ªdo en Barranco y se logra percibir una tenue fosforescencia en las olas, desde este sexto piso feliz y entretenido. La conversaci¨®n parece interminable, pero ya Luc¨ªa, su secretaria, nos llama al orden, a terminar. No me puedo ir sin una pregunta...
-?C¨®mo se siente, desde el punto de vista creativo, a los 72 a?os?
-Me siento vivo, que es lo m¨¢s importante. Es decir, con muchos proyectos, con planes de trabajo. Creo que los problemas comienzan cuando t¨² pierdes el entusiasmo por tu propio trabajo y te jubilas. Afortunadamente, en literatura no hay ninguna raz¨®n para jubilarse.
Vargas Llosa prepara una pr¨®xima adaptaci¨®n de Las mil y una noches, en la que participar¨ªa la actriz Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n. Tambi¨¦n est¨¢ escribiendo una novela sobre Roger Casement, el diplom¨¢tico de origen irland¨¦s que, a comienzos del siglo pasado, luch¨® contra los abusos del rey belga Leopoldo II en Congo. Tiene pluma para rato, mientras las historias lo sigan buscando. Al pie del T¨¢mesis o en cualquier parte del mundo.
Babelia
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