La catedral se viste de tapices
El templo de Santiago expone el gallardete de la batalla de Lepanto
En lo alto de los m¨¢stiles de la embarcaci¨®n que lider¨® la Liga Santa en la hist¨®rica Batalla de Lepanto en 1571, colgaba una tela rematada en punta que permaneci¨® a modo de insignia en la nave hasta que acab¨® el combate. Fue el propio Juan de Austria, que capitane¨® la batalla, quien don¨® como ofrenda al Ap¨®stol la pieza que hoy se conoce como Gallardete de Lepanto.
Podr¨ªa ser la ¨²ltima vez que la hist¨®rica pieza se cuelgue en la catedral
Quedan m¨¢s de 30 tapices en el almac¨¦n que no se exponen por su mal estado
Ahora el estandarte se expone en el templo compostelano junto con otros 11 tapices de los siglos XVI, XVII y XVIII, que durante el resto del a?o permanecen guardados en un almac¨¦n, ocultos a los ojos de los visitantes. Los m¨¢s de 400 a?os transcurridos desde la batalla no han perdonado al lienzo de lino, de 17 metros de largo y metro y medio de ancho, que ha perdido la gran mayor¨ªa de sus colores originales y apenas deja a los visitantes distinguir sus gastadas pinturas.
Ram¨®n Yzquierdo, secretario t¨¦cnico del Museo de la Catedral, reconoce que mantenerlo como hasta ahora semienrollado en el museo no es la forma m¨¢s "adecuada" para su conservaci¨®n. Una entidad privada se encargar¨¢ pr¨®ximamente de su restauraci¨®n. La labor llevar¨¢ meses debido al mal estado en el que se encuentra, pero su recuperaci¨®n es prometedora.
"Si el restaurador recomienda no volver a desplegarlo en la catedral, el museo recomendar¨¢ no hacerlo", asegura Yzquierdo, por lo que ¨¦sta podr¨ªa ser la ¨²ltima vez que la hist¨®rica pieza cuelgue de las columnas del templo. La pr¨®xima vez que se exponga en el museo, las escenas religiosas y escudos pintados al ¨®leo habr¨¢n recuperado sus vivos colores, y se colocar¨¢ de forma que los cambios se puedan apreciar. No obstante, Yzquierdo reconoce que su "valor hist¨®rico es el m¨¢s importante".
Con motivo de la Novena del Ap¨®stol, salen a la luz hasta el pr¨®ximo 25 de julio otros 11 tapices distribuidos a lo largo de los pasillos de la catedral. Proceden del legado que Pedro de Acu?a y Malvar don¨® a la catedral en 1814.
De la nave central cuelgan dos tapices de Jan R?es en los que se representan escenas de la vida de Aquiles; otros tres de temas mitol¨®gicos creados por los disc¨ªpulos de Rubens en su taller a lo largo del siglo XVI y, finalmente, dos de las diez telas que Felipe IV ofreci¨® al Ap¨®stol en 1655. La colecci¨®n se completa con otros cuatro tapices de la Real F¨¢brica de Santa B¨¢rbara, inspirados durante el siglo XVIII en cuadros costumbristas de David Teniers.
El Cabildo de la catedral pretende de esta forma dar a conocer piezas que normalmente no est¨¢n expuestas al p¨²blico. La de los tapices es una tradici¨®n que se recuper¨® el a?o pasado; ahora, las piezas salen a la luz tambi¨¦n en Semana Santa. El Museo de la Catedral alberga m¨¢s de un centenar de telas, pero quedan todav¨ªa m¨¢s de 30 tapices en el almac¨¦n que no se muestran por su mal estado de conservaci¨®n.
Desde el museo han comenzado a buscar financiaci¨®n para restaurarlos. Mientras, los t¨¦cnicos del museo los est¨¢n acondicionando para conseguir que el pr¨®ximo a?o el n¨²mero de tapices colgados de los muros de la catedral ascienda. Este a?o, el museo ha iniciado un plan de conservaci¨®n preventiva en el que realizan un seguimiento individualizado del estado de conservaci¨®n, no s¨®lo de las piezas expuestas al p¨²blico, sino de las que est¨¢n almacenadas.
Tambi¨¦n se ha instalado un sistema de control de las condiciones ambientales de la sala para paliar los efectos adversos que el exterior puede causar en las piezas. El plan incluye un peque?o taller de restauraci¨®n en el que trabajan nuevas incorporaciones de t¨¦cnicos, y el acondicionamiento de una sala que albergar¨¢ la colecci¨®n de arte textil.
Las m¨¢s de 100.000 visitas que reciben el Museo de la Catedral y las cubiertas del templo sirven para financiar, con el pago de las entradas, una parte importante de estos proyectos de conservaci¨®n de su patrimonio cultural.
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