Chicas, maletas y otra de gazpacho
Primeras im¨¢genes de lapel¨ªcula pop que ruedan los personajes de Los abrazos rotos, la nueva de Almod¨®var
A Pedro Almod¨®var y al equipo de Los abrazos rotos apenas les quedan unos d¨ªas para terminar el rodaje m¨¢s largo (14 semanas) de su filmograf¨ªa: han pasado gran parte del verano encerrados en los estudios Barajas de Madrid, los mismos donde hace dos d¨¦cadas Almod¨®var rod¨® Mujeres al borde de un ataque de nervios. Aquella pel¨ªcula, la que supuso su definitivo salto internacional, le sirve ahora de esqueleto argumental e iconogr¨¢fico para rodar Chicas y maletas, esa comedia que ¨¦l llama "ejercicio de estilo pop" y que es la pel¨ªcula dentro de la pel¨ªcula, vodevil disparatado que ruedan los atormentados protagonistas de Los abrazos rotos.
El personaje interpretado por Lluis Homar es el director y amante de la actriz a la que da vida Pen¨¦lope Cruz. Pasan por un calvario personal mientras se ven obligados a rodar una pel¨ªcula fresca y luminosa. "Chicas y maletas me parece muy buen t¨ªtulo para una comedia de mujeres abandonadas", dice Almod¨®var. "Pina, el personaje que interpreta Pen¨¦lope, no se parece a Carmen Maura; es m¨¢s un cruce entre la Mar¨ªa Barranco de Mujeres y la Audrey Hepburn de Sabrina. Se trata de una adaptaci¨®n muy libre de Mujeres... y s¨ª, repito el gazpacho, pero lo resuelvo de otra manera".
Almod¨®var explica entonces el lugar dram¨¢tico que ocupa Chicas y maletas dentro de Los abrazos rotos: "Hay un director y una actriz, una actriz que por fin cumple su sue?o pero que le llega en un momento en el que los problemas que atraviesa le crean enormes dificultades para actuar y para ser graciosa. Est¨¢ delgada, demacrada, pero tiene que ser chispeante. El reto para ella es terrible; en el peor momento posible tiene que resultar una gran actriz c¨®mica". "Yo necesitaba una comedia ligera y divertida para ponerla al servicio del drama y pens¨¦ que lo m¨¢s c¨®modo era utilizar una de mis pel¨ªculas y hacer una versi¨®n libre", contin¨²a el director, que (casi sin voz) termina otra larga jornada de trabajo.
"No se trata de hacer un remake; yo lo que he tratado es de hacer una estilizaci¨®n de Mujeres y del pop, del primer pop. Yo he nacido y me he curtido en esa cultura, en lo art¨ªstico y en lo est¨¦tico, y de alguna manera es un mundo que a?oro. Todas mis primeras pel¨ªculas est¨¢n llenas de pop, el pop duro de la Velvet Underground algunas, o el pop m¨¢s blando de Londres y Richard Lester, otras. Pero siempre hubo mucho pop en ellas". Almod¨®var explica que su formaci¨®n y su gusto nace en los sesenta, y que de ¨¦l se ha alimentado gran parte de su cine y de su vida. "En los ¨²ltimos a?os mi cine ha girado en torno al mundo de los sentimientos, se ha ido oscureciendo y por eso pens¨¦ en Chicas y maletas como en un regalo, un capricho, una posibilidad de volver atr¨¢s y, como no creo que vuelva a hacer una pel¨ªcula pop entera, echar una cana al aire".
El decorado de Chicas y maletas est¨¢ lleno de esos c¨®digos est¨¦ticos y referencias visuales que, en el breve espacio de un decorado, le permiten al cineasta viajar sin prejuicios de una d¨¦cada a otra. Pen¨¦lope Cruz, con un vestido de la ¨²ltima colecci¨®n de Pierre Cardin pero que podr¨ªa parecer rescatado del Londres de los Swinging sixties. Varios vestidos de Chanel y Dior de principios de los noventa y una bater¨ªa de muebles llegados a los estudios de Barajas desde la nueva casa madrile?a del cineasta. "La mitad del atrezzo es m¨ªo; yo quer¨ªa vivir en una casa discreta pero est¨¢ claro que no puede ser". Almod¨®var cita entonces algunas de las referencias visuales que se mezclan entre vajillas y tejidos estampados. Es el pop rojo y blanco del c¨¦lebre restaurante Flash-flash de Barcelona, con las fotograf¨ªas de Leopoldo Pom¨¦s de una paparazza llamada Teresa Gimpera en sus paredes o la pel¨ªcula de William Klein ?Qui¨¦n eres Polly Magoo?
"El director de Chicas y maletas quiere hacer una comedia muy estilizada, un pop mondrianesco, destilado, desde la mirada de los a?os noventa", contin¨²a Almod¨®var, que asegura que le divierte -"es un respiro"- hacer un juego de estilo en un filme que b¨¢sicamente es intenso y dram¨¢tico.
"Es curioso, no s¨®lo hemos rodado en el mismo estudio en el que rodamos Mujeres sino tambi¨¦n en el mismo decorado de entonces. Ocupamos el mismo espacio. El rodaje de Mujeres fue dif¨ªcil, y ¨¦ste tampoco ha sido f¨¢cil. Todo es un poco de locos: convertir la comedia en drama, conseguir una interpretaci¨®n que resulte pat¨¦tica en escenas propias de un vodevil, hacer una pel¨ªcula en la que parece que nada funciona, hacerlo mal a prop¨®sito pero sin caer en la parodia... Pen¨¦lope y Carmen Machi [Pina y Chon] han superado el reto, y al final todos nos re¨ªmos mucho. Ha sido una experiencia muy interesante para ellas y para m¨ª mismo, y la verdad es que pese a todo nos hemos divertido. Tanto que hay m¨¢s Chicas y maletas de lo previsto y hasta creo que har¨¦ algunas modificaciones en el gui¨®n para incluir alguna secuencia m¨¢s".
No es la primera vez que el director de Hable con ella utiliza el cine como fuente dram¨¢tica. Es, de hecho, una de sus mayores inspiraciones. "Es todo un g¨¦nero, sin olvidar ese subg¨¦nero que yo adoro: el de las pel¨ªculas que hablan de actrices. Me gusta mucho Cautivos del mal porque habla de un mundo que no es ?o?o, con unos personajes feroces que tienen ese cinismo enorme que a veces se necesita para poder seguir adelante. O El crep¨²sculo de los dioses, otra de mis grandes favoritas. El cine me fascina como elemento dram¨¢tico y tambi¨¦n como mundo profesional para situar a mis personajes. Pienso en Arrebato, de Zulueta, que cuenta tan bien esa parte vampirizadora del cine, ese mundo del que tanto nos quejamos pero del que somos totales adictos. El cine forma parte de mi experiencia, de toda mi experiencia, y por eso se habla mucho de pel¨ªculas en mis pel¨ªculas. Mis personajes, igual que se puede hablar de comida, novios o la madre naturaleza, se comunican a trav¨¦s de referencias a otras pel¨ªculas. No pretenden ser homenajes ni tributos sino parte activa del gui¨®n".
Pedro Almod¨®var, en el Top 100 Espa?a
Hitos del celuloide cuadrado
- El crep¨²sculo de los dioses (1950). La llegada del sonido descarril¨® miles de carreras en Hollywood. Billy Wilder les record¨® a trav¨¦s de los ojos c¨¢usticos de un guionista que trabaja con una ex estrella. Una mezcla de demencia, dolor y a?oranzas.
- Cautivos del mal Hollywood en estado puro: ¨¦xito, manipulaci¨®n y traiciones. Un director, una actriz y un guionista rememoran la vida de un mandam¨¢s del cine. Vincente Minnelli volver¨ªa a la carga en Dos semanas en otra ciudad.
- La noche americana S¨®lo alguien que amaba tanto el cine como el franc¨¦s Fran?ois Truffaut pod¨ªa filmar esta disecci¨®n de la hecatombe profesional y personal de un director (¨¦l mismo, sin pudor) en mitad de un rodaje.
- Arrebato (1979).
Pel¨ªcula espa?ola de culto por antonomasia. Turbador tratado del poder vamp¨ªrico del cine. Y la obra maestra de Iv¨¢n Zulueta, voz ¨²nica acallada para siempre poco despu¨¦s del estreno de un filme adelantado a su ¨¦poca. - G. B.
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