"La pol¨ªtica de Caldera ya est¨¢ amortizada"

Si quedaba alguna duda acerca del viraje del Gobierno ante el fen¨®meno de la inmigraci¨®n, el ministro del ramo, Celestino Corbacho, se ha encargado de despejarla. "La pol¨ªtica de Jes¨²s Caldera fue magn¨ªfica, pero ya est¨¢ amortizada", declara el titular de Trabajo e Inmigraci¨®n en el n¨²mero de este mes de la revista Tr¨¢mite Parlamentario. Caldera, antecesor de Corbacho en el ministerio, impuls¨® en 2005 la regularizaci¨®n de casi 600.000 extranjeros que trabajaban en la econom¨ªa sumergida.

"Yo vengo del mundo de la realidad", dice en referencia a su anterior puesto de alcalde en L'Hospitalet, "y hay dos discursos que no sirven para nada: los discursos de sal¨®n te¨®ricos y los de 'yo en 48 horas lo resuelvo todo", afirma.

Las declaraciones del ministro, que en otra ocasi¨®n hubiesen podido pasar inadvertidas, cobran especial relevancia tras su anuncio del pasado mi¨¦rcoles -luego desautorizado y m¨¢s tarde corregido- de reducir la contrataci¨®n de inmigrantes en el extranjero hasta un nivel que "se aproximar¨¢ a cero".

No ha sido ¨¦ste el primer anuncio pol¨¦mico de Corbacho. Antes hab¨ªa dejado clara su intenci¨®n de excluir de la reagrupaci¨®n familiar a los padres y a los suegros de los inmigrantes, y de reducirla a los c¨®nyuges y a los hijos.

Tambi¨¦n hab¨ªa anunciado la puesta en marcha de un plan de retorno para los extranjeros que se hallen en el paro, consistente en permitirles cobrar sus cotizaciones de desempleo en dos plazos, a cambio de que renunciasen a sus permisos de residencia y de trabajo.

En un principio, calcul¨® que la medida afectar¨ªa a un mill¨®n largo de personas, pero m¨¢s tarde rebaj¨® la cifra hasta 10.000. Aunque el Consejo de Ministros fue informado antes de las vacaciones de verano, hasta hoy no ha sido aprobado el real decreto que debe articular el plan.

Relaci¨®n con la crisis

El ministro suele ser acusado, adem¨¢s, de vincular la crisis econ¨®mica con la inmigraci¨®n en sus declaraciones. En ese sentido, mantiene una dial¨¦ctica opuesta a la de Jes¨²s Caldera (y, hasta las pasadas elecciones, a la de los dem¨¢s miembros del Gobierno), quien siempre defendi¨® que los inmigrantes contribu¨ªan al desarrollo econ¨®mico y al mantenimiento del sistema de pensiones.

Todo esto se ha reflejado en la inversi¨®n de las alianzas del Gobierno en materia de inmigraci¨®n. El Ejecutivo se ha alejado de sus amigos de la pasada legislatura (IU, ERC y PNV) y se ha acercado a su viejo enemigo, el PP.