Gallard¨®n acoraza a Blesa en Caja Madrid

Las maniobras b¨¦licas contin¨²an en torno a la renovaci¨®n de Miguel Blesa como presidente de Caja Madrid. A la ya conocida divisi¨®n del PP por las diferencias entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, se suman ahora las que han surgido en el PSOE, donde han aflorado posiciones divergentes en cuanto a la permanencia del presidente.

Mientras tanto, Blesa parece respirar tranquilo al ver m¨¢s despejada la posibilidad de que siga seis a?os m¨¢s. La entidad debe renovar 12 consejeros el pr¨®ximo junio (siete de ayuntamientos, tres de la Asamblea y dos de otras entidades) y Blesa, que est¨¢ entre ellos, se ha asegurado su inclusi¨®n en la lista de los representantes de ayuntamientos o de las entidades representativas toda vez que su presencia en la de la Asamblea de Madrid, que fue la que le propuso en las dos ocasiones anteriores, est¨¢ totalmente descartada. A no ser que Esperanza Aguirre logre cambiar la ley e impida su presencia en cualquier lista.

La Moncloa frena el intento de los socialistas madrile?os de apoyar a Aguirre

Precisamente, la inclusi¨®n en una lista diferente a la que ha ido anteriormente ha originado conflictos interpretativos. Inicialmente todo era tan sencillo como que la Asamblea no le presentara. Sin embargo, la interpretaci¨®n de la Ley de Cajas, que quiere cambiar Aguirre, es bien distinta. La disposici¨®n transitoria 5? dice que "el presidente podr¨¢ ser reelegido por la representaci¨®n que ostente". El uso del tiempo verbal se ha convertido en fundamental, seg¨²n los juristas. Si llegara a ser indicativo ("ostenta") en lugar del subjuntivo ("ostente"), las cosas habr¨ªan cambiado mucho, dicen.

Es decir, puede ser presentado por cualquier colectivo y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, parece dispuesto a acorazar a Blesa. No hay m¨¢s que ir a las palabras del vicealcalde, Manuel Cobo, quien manifest¨® que Blesa "cuenta con la confianza del Ayuntamiento". Por si alguien ten¨ªa dudas.

Adem¨¢s, Blesa se ha encontrado con el respaldo del PSOE, que ha dado un giro en su primera posici¨®n. Tres de los cuatro representantes socialistas en el consejo (Ram¨®n Espinar, Jos¨¦ Mar¨ªa de la Riva y Jos¨¦ Mar¨ªa Arteta) votaron en contra de la apertura del proceso electoral que propuso Blesa, alin¨¦andose as¨ª con los defensores de la tesis de la Comunidad de Madrid, que apoyaron cuatro representantes del PP (Estanislao Rodr¨ªguez Ponga, Mercedes Rojo, Jos¨¦ Manuel Fern¨¢ndez Norniella y Romero de Tejada). Hubo 14 votos a favor (sindicatos, impositores, independientes, IU, el resto del PP y uno del PSOE).

Los socialistas madrile?os encabezados por su secretario general, Tom¨¢s G¨®mez, negociaron con Ignacio Gonz¨¢lez, vicepresidente madrile?o, para fraguar una postura com¨²n y cambiar la ley. Esa postura levant¨® las alarmas en Ferraz y en La Moncloa, que r¨¢pidamente llamaron a cap¨ªtulo a G¨®mez para que cambiara el sentido del voto. G¨®mez ya adelant¨® que se abstendr¨¢n en la Asamblea que se celebrar¨¢ ma?ana, aunque hay quien no descarta la sorpresa.

El discurso socialista en materia de cajas es que no se produzcan interferencias y, en ese sentido, no quieren que su orientaci¨®n en Caja Madrid se interprete como un alineamiento a favor de unos y en contra de otros. Lo que quieren es "que se dejen de pelear, y se a?ade incertidumbre sobre la caja en unos momentos de zozobra como ¨¦ste", aseguran fuentes pr¨®ximas a dicho partido. Sin embargo, para la c¨²pula socialista no es de recibo que sus hombres votaran a favor de Aguirre. Adem¨¢s, las relaciones con Blesa, que comparti¨® sof¨¢ con el presidente Zapatero en la reciente visita de banqueros a La Moncloa para estudiar las ayudas a las entidades financieras, pasan por un buen momento.

En el entorno de Aguirre, que acusa a Blesa de haberse echado en brazos socialistas para mantenerse en el cargo olvidando que le eligi¨® el PP, se insiste en cambiar la ley. Seg¨²n la caja, no puede hacerse toda vez que ya ha se ha iniciado el proceso electoral. Fuentes de ese entorno creen que ese proceso s¨®lo afecta a la elecci¨®n de las entidades representativas que se produce ma?ana, pero no al resto, y que hay tiempo hasta mayo. Esas fuentes acusan tambi¨¦n a Blesa de haber iniciado ese proceso para blindarse y que la ley dice que s¨®lo puede estar 12 a?os, que efectivamente va a superar en seis gracias a que la ley permite una excepci¨®n.