"Ser¨ªa l¨®gico un acuerdo contra el narcotr¨¢fico entre Cuba y EE UU"

Desde su nombramiento en octubre de 2005, el estadounidense Tom Shannon, secretario de Estado adjunto para Latinoam¨¦rica, ha aplicado una pol¨ªtica pragm¨¢tica apreciada en el continente latinoamericano y en Espa?a. Shannon, que acaba de pasar por Madrid tras viajar a Mosc¨², le dijo a la secretaria de Estado para Iberoam¨¦rica, Trinidad Jim¨¦nez, que la Administraci¨®n Bush transmitir¨¢ al equipo del presidente Obama que "el di¨¢logo iberoamericano con Espa?a es un aspecto esencial" en la pol¨ªtica de Estados Unidos en Latinoam¨¦rica.

Pregunta: ?Ha averiguado qu¨¦ quiere hacer Rusia en Iberoam¨¦rica?

Respuesta: He ido a Rusia para reactivar el di¨¢logo sobre Latinoam¨¦rica y el Caribe y dejar claro que ni EE UU ni Rusia tienen ning¨²n inter¨¦s en resucitar la Guerra Fr¨ªa en el escenario latinoamericano.

"Tememos que los viejos fusiles de Venezuela acaben en el mercado negro"

"El Gobierno cubano es conservador, y est¨¢ obsesionado por controlar el cambio"

"Tenemos el inter¨¦s y el deber de ayudar a M¨¦xico contra el narcotr¨¢fico"

P. Caracas ha comprado a Mosc¨² armas por casi 3.340 millones de euros: aviones, helic¨®pteros, 100.000 fusiles Kal¨¢shnikov...

R. Dicen que forma parte de un programa de modernizaci¨®n de su armamento, y algo de verdad hay. Pero nos preocupa que puedan provocar otras compras en la regi¨®n. ?Y qu¨¦ se va a hacer con los viejos fusiles? Nuestro temor, que comparten pa¨ªses vecinos, es que acaben en el mercado negro y puedan llegar a los carteles de droga y a redes criminales.

P. ?Qu¨¦ futuro tiene un presidente Ch¨¢vez sin un George W. Bush con el que meterse y con un barril de petr¨®leo a 40 d¨®lares?

R. Eso depende de los votantes en Venezuela. La bajada del precio del petr¨®leo y sus problemas internos indican que ¨¦l va a tener que preocuparse m¨¢s por lo que est¨¢ pasando en Venezuela y menos por Am¨¦rica Latina.

P. En la imagen latinoamericana de Ch¨¢vez, ?hay un antes y un despu¨¦s del 'por qu¨¦ no te callas'?

R. Hay partes de Latinoam¨¦rica en las que el mensaje de Ch¨¢vez a¨²n tiene resonancia, pero despu¨¦s de diez a?os en el poder, ya no es suficiente: tiene que vincularlo con logros, y hay muy pocos logros.

P. La crisis econ¨®mica est¨¢ causando tensiones en la regi¨®n.

R. La crisis va a acelerar el di¨¢logo. Se debe rebajar la tensi¨®n. Los conflictos en parte se deben a las nuevas relaciones: hasta ahora se han manejado en estructuras antiguas; superarlas muestra una madurez muy positiva.

P. La Uni¨®n de Am¨¦rica Latina y el Caribe emanada de la cumbre en Brasil echa a andar sin presencia de EE UU o de la UE.

R. Hay muchas iniciativas de di¨¢logo. La de Brasil es una; la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, ha estado en Panam¨¢ con los ministros de Caminos hacia la Prosperidad, con los que hay acuerdos de libre comercio. Los centroamericanos acaban de reunirse en San Pedro Sula... Y en abril est¨¢ la V Cumbre de las Am¨¦ricas en Trinidad y Tobago. Hay muchos foros, ser¨ªa un error caracterizar uno como excluyente y los otros no.

P. ?Cu¨¢ntas veces ha escuchado decir que EE UU no tiene una pol¨ªtica latinoamericana?

R. No tengo dedos en las manos para contarlas...

P. Washington suele contestar diciendo que hay 20 situaciones distintas. Pero la atenci¨®n no parece suficiente.

R. Primero, Latinoam¨¦rica es muy diversa, es m¨¢s un concepto que una regi¨®n. No queremos caer en la trampa de creer que podemos tener una sola pol¨ªtica. Necesitamos varias que nos permitan construir relaciones sobre realidades diversas. Por eso nuestra pol¨ªtica para M¨¦xico y Am¨¦rica Central es distinta de la de Brasil y de la de los pa¨ªses andinos o el Caribe. Pero hay aspectos comunes: un compromiso con la democracia y la consolidaci¨®n de las instituciones, promover la prosperidad y el libre comercio; invertir en salud y educaci¨®n p¨²blica y proteger la seguridad del Estado democr¨¢tico, entendiendo que las amenazas son transnacionales, que tienen que ver con defender a los Estados del crimen organizado y los carteles. Y segundo, Bush ha sido el presidente m¨¢s activo en la regi¨®n desde John Kennedy y la Alianza para el Progreso. Ha duplicado la ayuda financiera, ha visitado la zona en nueve ocasiones, ha participado en tres cumbres de las Am¨¦ricas, ha negociado diez tratados de libre comercio, ha construido una nueva relaci¨®n con Canad¨¢ y M¨¦xico...

P. M¨¦xico est¨¢ en guerra contra el narcotr¨¢fico.

R. Y tiene que ganarla.

P. ?C¨®mo? ?Es suficiente la Iniciativa M¨¦rida?

R. No, la Iniciativa M¨¦rida es un enganche para una relaci¨®n m¨¢s estrecha. Pero M¨¦xico no se est¨¢ enfrentando solo a estos problemas. La iniciativa es un programa de asistencia y cooperaci¨®n en el que los dos pa¨ªses asumen sus desaf¨ªos. Nosotros reconocemos que tenemos un problema de demanda de drogas que provoca confrontaciones dentro de M¨¦xico, y que hay tr¨¢fico de armas y lavado de dinero desde EE UU. Tenemos el inter¨¦s de participar y el deber de ayudar a M¨¦xico en esta guerra.

P. ?Hay dinero y voluntad para dotar un nuevo Plan Colombia?

R. La Iniciativa M¨¦rida es equivalente al primer Plan Colombia, pero la situaci¨®n es diferente. No hay guerrilla, es una lucha contra el crimen organizado. La guerrilla vive en la selva: los carteles se mueven en las ciudades, usan telecomunicaciones, bancos... Son m¨¢s vulnerables; esa es una gran ventaja para M¨¦xico. Hay otras: tienen liderazgo, con el presidente Calder¨®n; hay voluntad pol¨ªtica y est¨¢ el coraje del pueblo mexicano. Y el equipo de Obama entiende muy bien este gran desaf¨ªo.

P. Acaba de pasar el 50 aniversario de la revoluci¨®n cubana y el perfil ha sido muy bajo. Casi no se ha celebrado en La Habana...

R. Quiz¨¢ hay poco que celebrar. La revoluci¨®n no es el futuro de Cuba.

P. Fidel Castro se va pero se queda, los cambios de Ra¨²l no se concretan, las condiciones de vida de los cubanos empeoran... ?Qu¨¦ va a pasar?

R. Hay un gran deseo de cambio. Los cubanos quieren un mejor nivel de vida, conectar con el resto de Latinoam¨¦rica y del mundo, vivir en un pa¨ªs moderno. Ra¨²l ha tomado algunas medidas que indican su inter¨¦s en abrir espacios en el campo econ¨®mico y social, pero a¨²n no ha articulado sus prop¨®sitos. Es un Gobierno conservador, obsesionado por controlar la velocidad del cambio: esto no va a funcionar. Tiene que mostrar confianza en sus ciudadanos y desarrollar un di¨¢logo nacional en el que los cubanos puedan determinar cu¨¢l es su futuro.

P. Obama habl¨® de flexibilizar medidas, de mantener el embargo y de "una nueva estrategia". ?Qu¨¦ quiere decir eso?

R. Lo sabremos despu¨¦s del 20 de enero. Lo importante es que haya cambios fundamentales en Cuba, como la liberaci¨®n de los presos pol¨ªticos, para abrir la normalizaci¨®n.

P. ?Cabr¨ªa la posibilidad de llegar a un acuerdo con el Gobierno cubano en materia de lucha contra el narcotr¨¢fico?

R. Nosotros no tenemos conversaciones formales con los cubanos sobre esa lucha pero hemos compartido informaci¨®n a veces acerca de esa lucha. Y siendo Cuba una isla importante en el Caribe, donde hay no s¨®lo tr¨¢fico de drogas, sino de personas y otras actividades il¨ªcitas, uno podr¨ªa imaginar este tipo de di¨¢logo. Tratamos de construir un di¨¢logo con los pa¨ªses caribe?os que no deje ning¨²n espacio a los narcotraficantes.

P. As¨ª que ser¨ªa l¨®gico el acuerdo con Cuba contra el narcotr¨¢fico...

R. No puedo anticipar lo que har¨¢ el pr¨®ximo Gobierno, pero ser¨ªa l¨®gico.

P. La revoluci¨®n, dec¨ªa, est¨¢ ya en el pasado. Pero el embargo, mantenido por nueve presidentes, seguramente tambi¨¦n...

R. La relaci¨®n entre Cuba y EE UU tiene ra¨ªces hist¨®ricas que no se pueden ni ignorar ni dejar que sean obst¨¢culos para el futuro. Nuestro prop¨®sito es promover la transici¨®n pac¨ªfica a la democracia. Y siempre tenemos que estar evaluando las herramientas para ese objetivo.

P. ?C¨®mo ve el proceso de transici¨®n ahora mismo?

R. Los cambios en Cuba van a ser provocados por los cubanos. Son ellos los que van a determinar su futuro. No puedo decir si van a actuar m¨¢s r¨¢pido o m¨¢s lento, pero desean cambios fundamentales: m¨¢s libertad econ¨®mica, m¨¢s libertad social, una sociedad m¨¢s abierta, todo lo que lleve a una vida democr¨¢tica.