Los mosquitos de Bill Gates
Bill Gates abri¨® el tarro de cristal y liber¨® a los mosquitos. Acababa de decir que son precisamente esos insectos los que transmiten la malaria, la temible fiebre que afecta a unos 250 millones de personas cada a?o, y a?adi¨®: "Es injusto que s¨®lo los pobres se infecten".
Ocurri¨® en la Conferencia TED de Long Beach (California), una cita a la que asisten empresarios, inform¨¢ticos y personalidades diversas para debatir sobre tecnolog¨ªa, entretenimiento y dise?o. El fundador de Microsoft, uno de los hombres m¨¢s ricos del mundo, deb¨ªa disertar sobre un tema que conoce muy bien, y que seguramente le ha ayudado a labrar su inmensa fortuna: la necesidad de renovar y actualizar los equipos inform¨¢ticos. Prefiri¨® dedicarse a hablar de la malaria, y dej¨® para otra ocasi¨®n la exposici¨®n y desarrollo de los argumentos que justifican la necesidad de cambiar de sistema operativo con cierta frecuencia.
Dec¨ªa el fil¨®sofo alem¨¢n William Dilthey que, para entender lo que ocurri¨® en el pasado, el historiador deb¨ªa reconstruir lo que entonces hab¨ªa pasado por dentro: los motivos, las intenciones, los pensamientos, las emociones de los que all¨ª estuvieron. Pese a que habitamos un mundo globalizado e interconectado, Bill Gates seguramente sospech¨® que el auditorio al que se dirig¨ªa en Long Beach deb¨ªa de saber tanto de la malaria como de la habilidad de los fenicios para comerciar, as¨ª que aplic¨® la f¨®rmula de Dilthey. Solt¨® a los mosquitos y quienes hab¨ªan ido a escucharle vivieron el temor al contagio desde dentro. Y se pusieron p¨¢lidos.
Son ya muchos a?os lo que llevan Bill Gates y su esposa, Melinda, dedicados a combatir, a trav¨¦s de su fundaci¨®n, esa enfermedad y hace unos meses anunciaron la donaci¨®n de 130 millones de euros para investigaci¨®n. Lo dijo Gates en Long Beach: el dinero que se dedica a esta materia es menor que el que se invierte en la lucha contra la calvicie. As¨ª que Gates solt¨® los mosquitos en California para llamar la atenci¨®n de un selecto grupo de privilegiados sobre la malaria. Claro que segu¨ªa existiendo una diferencia: los mosquitos eran mosquitos, pero no estaban contagiados.
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