Un gran Atl¨¦tico supera a un gigante
Diego L¨®pez para lo imposible, pero los rojiblancos se empe?an y consiguen remontar al Villarreal
Fue un portero contra una m¨¢quina de atacar, un gigante bajo los palos ante un equipo empe?ado en ganar s¨ª o s¨ª. Que gan¨®, claro. Un Atl¨¦tico nuevo, radicalmente distinto al que se arrastr¨® por Oporto, logr¨® derribar al Villarreal pese al empe?o de Diego L¨®pez en evitarlo. El portero del equipo amarillo hizo el partido de su vida, pero ni as¨ª fue suficiente. El Atl¨¦tico, en una actuaci¨®n digna de elogio, se llev¨® un triunfo incontestable que le devuelve sin medias tintas a la lucha por los puestos de la Champions.
Poco m¨¢s de un minuto se llevaba cuando tom¨® contacto Forl¨¢n con el bal¨®n. Y se desat¨® el Atl¨¦tico. Baj¨® aqu¨¦l a recibir a la zona central y vio el cielo abierto all¨¢ en la izquierda, donde progres¨® Sim?o. Largo mand¨® el bal¨®n y el portugu¨¦s lo puso en el ¨¢rea, destino Ag¨¹ero, que lo recibi¨® e intent¨® girar sobre s¨ª mismo. Eguren se lo impidi¨® propin¨¢ndole algo parecido a un abrazo y el ¨¢rbitro se?al¨® penalti. Lo lanz¨® Forl¨¢n a media altura, duro, a la derecha del portero. Y qu¨¦ portero. Diego L¨®pez se estir¨® y lo rechaz¨® espectacularmente con su mano izquierda. Comenzaba el recital.
ATL?TICO 3 - VILLARREAL 2
Atl¨¦tico: Leo Franco; Heitinga (Sinama, m. 73), Pablo, Perea, A. L¨®pez; Maxi (Camacho, m. 91), Assun?ao (Banega, m. 66), Ra¨²l Garc¨ªa, Simao; Forl¨¢n y Ag¨¹ero. No utilizados: Coupet; Seitaridis, Miguel y Luis Garc¨ªa.
Villarreal: D. L¨®pez; J. Venta, Eguren, Fuentes, Capdevila; Senna; Cazorla, M. Fern¨¢ndez (Bruno, m. 48), Cani, Pires (Franco, m. 62); y Rossi (Mario, m. 66). No utilizados: Viera; Kiko, Ibagaza y Nihat.
Goles: 0-1. M. 18. Mat¨ªas Fern¨¢ndez. 0-2. M. 51. Cani. 1-2. M. 52. Ag¨¹ero. 2-2. M. 80. Forl¨¢n. 3-2. M. 83. Antonio L¨®pez.
?rbitro: Iturralde Gonz¨¢lez. Expuls¨® a Javi Venta por doble amarilla (m. 65). Amonest¨® a Assun?ao, Senna, Perea, D. L¨®pez, Simao, R. Garc¨ªa y Camacho.
45.000 espectadores en el Vicente Calder¨®n
Forl¨¢n fall¨® el penalti, pero el equipo no se descompuso. Hab¨ªa decidido ganar s¨ª o s¨ª
El error del uruguayo no descompuso al Atl¨¦tico. Al contrario. El equipo fue creciendo mientras el Villarreal le dejaba hacer, convencidos los de Pellegrini de que lo mejor para sus intereses era un partido lento, de mucho toque en corto, donde no pasara nada. Se neg¨® el Atl¨¦tico, que ejecut¨® un rato trepidante, formidable, el mejor quiz¨¢ de la temporada. Lanz¨® Maxi abajo y hasta la vera del poste lleg¨® Diego L¨®pez. Chut¨® arriba Ag¨¹ero y del aire se colg¨® Diego L¨®pez para rechazarlo. Repiti¨®, en fin, Maxi y con el pie desvi¨® Diego L¨®pez la andanada. En apenas 15 minutos el Atl¨¦tico hab¨ªa creado m¨¢s ocasiones que en toda la eliminatoria ante el Oporto.
Pero un c¨®rner mat¨® al Atl¨¦tico. Un c¨®rner a favor, que ya es delito. Lanz¨® Sim?o, la defensa del Villarreal rechaz¨® y al borde del ¨¢rea recibi¨® Cani sin un rival en diez metros a la redonda. Abri¨® hacia Cazorla, que levant¨® la vista para otear la furiosa arrancada de Javi Venta por la banda derecha. El lateral se midi¨® a Forl¨¢n, uno de los pocos atl¨¦ticos que lleg¨® a tiempo de defender, cedi¨® atr¨¢s y Mati Fern¨¢ndez fusil¨®. Una vez hab¨ªa llegado el Villarreal y un gol hab¨ªa cazado.
No se arredr¨®, sin embargo, el Atl¨¦tico. Tampoco Diego L¨®pez. Salvaje era el disparo de Ra¨²l Garc¨ªa que rechaz¨® no se sabe c¨®mo y que cay¨® a pies de Ag¨¹ero, dispuesto ¨¦ste a fusilar si no fuera porque en la porter¨ªa se elev¨® la sombra de aquel gigante con guantes que viv¨ªa en ¨¦xtasis. Y que sac¨® su disparo.
Se fue dolido el Atl¨¦tico al descanso, con una derrota incomprensible tras haber desarrollado un f¨²tbol m¨¢s que decente, s¨®lo frenado por el portento aquel que guardaba la porter¨ªa rival. A la vuelta tard¨® en volver al ritmo anterior. Y lo pag¨®. Bast¨® que Rossi se asociara con Cani en una jugada aislada para que ¨¦ste se quedara solo ante Leo Franco y le superara por alto. No dio tiempo a que el Atl¨¦tico bajara los brazos. Porque al instante Forl¨¢n lanz¨® al palo y Ag¨¹ero, que estuvo en todas, caz¨® al rechace para superar al insuperable Diego L¨®pez.
Se lo crey¨® el Atl¨¦tico. Y m¨¢s a¨²n cuando el ¨¢rbitro mostr¨® la segunda amarilla a Javi Venta por un leve agarr¨®n a Sim?o. Al rato, Banega y Sinama entraron en acci¨®n y los rojiblancos se lanzaron descaradamente al ataque. Lo mismo daba dejar la defensa en pa?ales porque el partido s¨®lo ten¨ªa un color: el rojiblanco. Cabece¨® Forl¨¢n y respondi¨® Diego L¨®pez, lanz¨® dur¨ªsimo Banega y respondi¨® Diego L¨®pez, qu¨¦ obsesi¨®n la suya.
Pero el Villarreal estaba muerto. Faltaba enterrarle. El Atl¨¦tico aplic¨® una quinta velocidad y ah¨ª no aguantaron los de Pellegrini, lastrados por su inferioridad num¨¦rica. S¨®lo su portero le salvaba, pero incluso a Diego L¨®pez le result¨® imposible sacar el disparo combado de Forl¨¢n desde dentro del ¨¢rea tras dejada de Maxi. Desatado el Atl¨¦tico al empatar, Sim?o lanz¨® un c¨®rner, Antonio L¨®pez se elev¨® m¨¢s que nadie y su cabezazo se fue dentro. El gol era la justa recompensa para un Atl¨¦tico intachable, que vuelve a conectarse con la cabeza y que a¨²n pudo marcar alg¨²n gol m¨¢s, como en el postrero disparo de Forl¨¢n que rechaz¨® el impresionante chico de los guantes.

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