Del templo a los escenarios

Cuenta que a ¨¦l, "como a Elvis", le descubrieron en la iglesia. En su caso en la de Pan Bendito (Carabanchel), y no cantando gospel, sino en un coro evang¨¦lico: "Soy cristiano", dice. Algunos ya lo han comparado con Camar¨®n de la Isla "por el metal de su voz", pero Quique Berm¨²dez, El Piculabe (Madrid, 1981), asegura que ¨¦l "ignora mucho" lo que es el flamenco, aunque acaba de sacar su primer disco, Camino y tiempo, con letras de Juan Antonio Salazar, el mismo compositor que escribi¨® algunas de las cantadas por el genio de San Fernando.

Fue hace un par de a?os cuando El Piculabe, arrastrado por su cu?ado, empez¨® una noche en el Monstruo, el templo de los flamencos madrile?os en la calle de Segovia, y acab¨®, unas cuantas horas m¨¢s tarde y despu¨¦s de mucho cante, un poco m¨¢s abajo: en el Mala Fama. No se puede decir que fuese de mal en peor, porque aquella fiesta flamenca termin¨® por abrirle las puertas hacia el mundo del cante y del flamenco, que tantas veces esquiv¨® en su vida.

"De peque?o escuchaba de todo, de Alejandro Sanz a Michael Jackson"

Sali¨® a cantar en el teatro Calder¨®n acompa?ando a Tomatito

Un colega le sac¨® del coro de la iglesia y le dijo: "Tienes que hacer algo"

Su maqueta empez¨® a correr de mano en mano por Pan Bendito

Porque El Piculabe, este hombre con el apodo de caprichito en cal¨® que lleva toda su familia gitana (tiene tres hermanos, una mujer y un hijo de un a?o, Ad¨¢n), dice que de peque?o a ¨¦l no le tiraba el flamenco especialmente: "Yo escuchaba de todo, desde Alejandro Sanz a Michael Jackson, pasando por Luis Miguel o Julio Iglesias... Fue mi padre [Juan Ram¨®n], que de joven quiso sacar un disco con un grupo que ten¨ªa que se llamaba Ra¨ªces Gitanas y no pudo, quien me lo fue inculcando: 'Esc¨²chate esto', 'mira estas letritas'... Y as¨ª, pero mi hermana mayor, por ejemplo, siempre ha cantao por Roc¨ªo D¨²rcal". Ah¨ª queda eso.

?l sol¨ªa cantar en las fiestas familiares o con los colegas, pero un d¨ªa, con 19 a?os, dej¨® de hacerlo. El Piculabe se refugi¨® en la religi¨®n evang¨¦lica: "Para paliar el gran vac¨ªo que ten¨ªa. Puedes querer muchas cosas, tener mucha ambici¨®n, pero, al final, todo es artificial, todo se va". En esas, asegura que se sinti¨® "tocado por Dios". Cuenta que va "con los hermanos" al parque del Retiro a evangelizar con su cante que, dice, es su don. "A m¨ª me hac¨ªa falta esa esperanza, esa paz, esa verdad", explica. "Es como los vampiros, muerden y te convierten; en mi caso, vino un hermano, me empez¨® a hablar de la palabra de Dios y me contagi¨®".

Le cost¨® tres a?os de dedicaci¨®n diaria convencer al pastor y al resto de miembros de la iglesia de que ya estaba convertido: "De que no cojeaba ni daba malos pasos". Hoy sigue acudiendo al culto diario siempre que el trabajo se lo permite: "Al c¨¦sar lo que es del c¨¦sar y a Dios lo que es de Dios". Ahora ya no trabaja en la venta ambulante con su familia, con la que sigue viviendo en Pan Bendito. Su condici¨®n de artista se ha forjado en muy poco tiempo gracias al empecinamiento de uno de sus colegas, El Jose, que le sac¨® una tarde del coro de la iglesia y le dijo: "Tienes que hacer algo, vamos a hacer algo".

Y as¨ª, con un ordenador, con El Jose a la guitarra, "que tiene un gusto que nadie lo tiene", "y con unos bocadillos que nos prepar¨® mi madre" echaron la tarde-noche grabando una maqueta por buler¨ªas. "Que esto no vale", dec¨ªa. "Pues d¨¢melo pa m¨ª", recuerda que le respondi¨® su amigo. Aquella maqueta, con letras tradicionales y de El Cigala, empez¨® a correr de mano en mano por Pan Bendito, copia a copia, hasta que cruz¨® las fronteras del barrio y lleg¨® a las manos de El Paquete, Juan Jos¨¦ Su¨¢rez (Madrid, 1976), productor y guitarrista, el mismo que estaba aquella noche del Monstruo y el Mala Fama, junto al compositor y productor flamenco del barrio de Lavapi¨¦s Enrique Heredia, El Negri (Madrid, 1972), y el cantante y compositor Antonio Carbonell (Madrid, 1969), entre otros. D¨ªas despu¨¦s de esa noche de descubrimientos, cantes y fiesta flamenca, El Paquete le puso a grabar el disco en su estudio. "Me llev¨¦ conmigo aquella tarde a mi padre y a mi cu?ao; nos tiramos horas grabando esa nueva maqueta. El Paquete ha sido realmente quien me ha descubierto art¨ªsticamente al mundo, fue quien me llev¨® a la compa?¨ªa Universal y quien confi¨® plenamente en m¨ª", asegura Piculabe.

Apenas se ha subido a¨²n a los escenarios, aunque sali¨® a cantar en el teatro Calder¨®n con Tomatito animado por su padrino: "El Paquete me empuj¨® hacia el escenario, a m¨ª me temblaban hasta las u?as. Despu¨¦s me llev¨® a cantar a la chapa la antigua en la compa?¨ªa discogr¨¢fica y ya dieron el positivo y hasta ahora".

Ahora tiene varios bolos gordos a la vista. El d¨ªa 18 estar¨¢ de nuevo en el Calder¨®n. Esta vez como artista invitado con la Barber¨ªa del Sur. Y, ya entrado el verano, el pr¨®ximo 15 de julio, actuar¨¢ con Remedios Amaya en el Villa Rosa (plaza de Santa Ana), que recuperar¨¢ ese mes, y despu¨¦s de muchos a?os, el duende cada mi¨¦rcoles.

Un conocido cantaor dijo una vez al escucharle: "Su voz es profunda y cala el alma". Pues eso, que si de camino y tiempo se trata, es evidente que El Piculabe ya ha echado a andar.