Encarcelado por violaci¨®n el due?o de una discoteca para adolescentes
La v¨ªctima relata que le ofrecieron una sustancia para vencer su resistencia
El propietario de una discoteca para adolescentes de Barcelona ha ingresado en prisi¨®n acusado de violar a una joven en el interior del local despu¨¦s de administrarle una sustancia para vencer su posible resistencia. La v¨ªctima, de 16 a?os, es una adolescente alemana que se encontraba en la capital catalana en un intercambio escolar y que ya ha regresado a su pa¨ªs.
La chica relata en la declaraci¨®n prestada ante los Mossos d'Esquadra que los hechos ocurrieron el pasado 9 de mayo en la discoteca Young Cherry, situada a unos metros de la plaza de Espa?a de Barcelona. Se trata de un local para j¨®venes a partir de 16 a?os que abre los fines de semana y donde sol¨ªa ir los s¨¢bados la v¨ªctima, M., junto a su amiga.
Seg¨²n su relato, cuando se encontraba en la pista de baile de la discoteca se acerc¨® a ellas el propietario del local, Alberto H., y les ofreci¨® unos chupitos. M. explica que lo rechaz¨® pero que el hombre le ofreci¨® una bebida transparente que s¨ª ingiri¨®. Su amiga se bebi¨® un chupito y al cabo de unos minutos le perdi¨® la pista. Fue entonces cuando M. empez¨® a buscarla por el local y se encontr¨® de nuevo con el propietario, quien la cogi¨® del brazo y la introdujo en una habitaci¨®n situada detr¨¢s de la cabina de los disc-jokey. All¨ª ech¨® el cerrojo, inici¨® los tocamientos y la acab¨® penetrando vaginalmente.
La chica declar¨® que sufri¨® ara?azos porque en todo momento se resisti¨® y que si no lo hizo m¨¢s por los efectos de la bebida que hab¨ªa ingerido. Tras la violaci¨®n, M. relata que el hombre se march¨® y la dej¨® encerrada y que intent¨® salir, pero que otro hombre corpulento se lo impidi¨®. Una hora despu¨¦s pudo abandonar la habitaci¨®n y, siempre seg¨²n su declaraci¨®n, encontr¨® a su amiga "tirada" en el suelo.
M. explica que tres porteros de la discoteca se interesaron por ella y su amiga y las sacaron del local y que en ese momento se acerc¨® Albert H. y le dijo: "?Quieres dinero? Porque yo no quiero problemas. T¨² tienes que olvidarlo todo, porque si no lo haces te har¨¦ da?o a ti y a tu familia". Del mismo modo, le ofreci¨® poder entrar gratis a la discoteca siempre que quisiera y le sugiri¨® que si alguien le preguntaba porqu¨¦ lloraba, dijera que porque su amiga se encontraba mal. En cuanto las chicas se quedaron solas, M. le explic¨® a su amiga lo ocurrido, pero un portero interrumpi¨® la conversaci¨®n con un "no le ha pasado nada". Despu¨¦s las acompa?¨® a un bar, le volvi¨® a ofrecer dinero y le recomend¨® que no dijera nada. Unos minutos despu¨¦s, la chica llam¨® a la polic¨ªa y acudi¨® a un hospital. Su amiga se fue a declarar a comisar¨ªa en ese mismo momento y explic¨® que aquella le hab¨ªa dicho: "El jefe ha abusado sexualmente y me ha dicho que me matar¨ªa si dec¨ªa algo".
Los Mossos d'Esquadra detuvieron al supuesto agresor el pasado d¨ªa 11. Dos d¨ªas despu¨¦s el juez de guardia orden¨® su ingreso en prisi¨®n. Fuentes de la investigaci¨®n explicaron que el juez fundamenta su decisi¨®n en la declaraci¨®n de la v¨ªctima, en la del forense que la reconoci¨® y, al parecer, en uno de los disc-jokey que asegur¨® haber visto a la chica entrar con el propietario en la sala en la que supuestamente se produjo la violaci¨®n.
M. fue atendida de nuevo en el Hospital del Mar el pasado lunes a causa de una crisis de ansiedad sufrida a consecuencia de las preguntas de sus compa?eros de clase y el d¨ªa 13 fue reconocida de nuevo por su psiquiatra. Dentro de unos d¨ªas regresar¨¢ de nuevo a Barcelona para declarar ante el juez que investigar¨¢ el caso.
Marta, su tutora en Barcelona, asegura que "es nuestra obligaci¨®n como padres pedir que se cierre ese local y otros dos m¨¢s que tiene el acusado hasta que no se aclaren los hechos". Samuel, el padre de la chica que acompa?aba a M., dice sentirse "indefenso" ante "las mafias que controlan el mundo del ocio juvenil".
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