Elegir en ¨¦poca de reformas

Los 150.000 alumnos que terminar¨¢n esta semana la Selectividad tendr¨¢n que elegir carrera en una universidad a medio reformar. La mitad de las carreras estar¨¢n adaptadas a Europa (los nuevos grados) y la otra mitad ser¨¢n licenciaturas y diplomaturas que se ir¨¢n extinguiendo a?o a a?o hasta 2015. Gonzalo Cabello, orientador escolar del Colegio Calasancio de Madrid, cree que ha habido algo de falta de informaci¨®n y, a veces, de desinformaci¨®n, en torno al proceso de Bolonia (las carreras tendr¨¢n un esquema com¨²n en toda Europa), que se enfrenta al rechazo frontal de grupos de alumnos y profesores que dicen que el cambio har¨¢ perder calidad a la universidad p¨²blica.

Pero al final, dice Cabello, los alumnos eligen la carrera que quieren independientemente de que est¨¦ adaptada o no, y luego, d¨®nde quieren estudiarla, a?ade Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez, presidente de Fedadi, la federaci¨®n mayoritaria de directivos de institutos p¨²blicos, y director de un centro madrile?o. Y si all¨ª est¨¢ adaptada, bien, y si no, tambi¨¦n. En su instituto, en el barrio madrile?o de Usera, han recomendado el uso de las web de las universidades para informarse, ya que con la reforma cada universidad dise?ar¨¢ sus propias titulaciones a partir de unos m¨ªnimos que marca el Gobierno.

"Escogen los estudios; les da igual que sea grado o no", dice un orientador

Cada campus pondr¨¢ las condiciones para cambiarse al plan nuevo

Ya est¨¢n aprobados 920 grados y, antes de que termine junio y empiece el proceso de matriculaci¨®n, el Ministerio de Educaci¨®n espera llegar a esa cifra de 1.000, dice el director general de Pol¨ªtica Universitaria, Felipe Petriz, que tambi¨¦n recomienda el recabar "el m¨¢ximo de informaci¨®n de cada universidad", ya que de ellas dependen muchos detalles. Petriz tampoco cree que el hecho de estar adaptadas o no sea el criterio principal que sigan los alumnos para elegir.

Pero, aunque nuevas y viejas carreras valdr¨¢n lo mismo a efectos acad¨¦micos, hay algunas cuestiones que conviene a los alumnos tener en cuenta.

- Duraci¨®n. Los grados son de cuatro cursos. Las diplomaturas, de tres y las licenciaturas e ingenier¨ªas, cinco. Los detractores de la reforma dicen que al ser un a?o menos, bajar¨¢ la calidad, pero desde hace una d¨¦cada hay muchas licenciaturas de cuatro a?os. En cualquier caso, hay excepciones. Si bien ya no habr¨¢ carreras de tres cursos, Medicina seguir¨¢ constando de seis y para ejercer como ingeniero superior habr¨¢ que cursar igualmente cinco (un grado y un master).

- Plan de estudios. Se supone que con los nuevos grados se cambia, adem¨¢s del plan de estudios, la forma de ense?ar, m¨¢s centrada en el alumno, con m¨¢s tutor¨ªas, trabajo en grupo, etc¨¦tera. En el fondo, el verdadero cambio depender¨¢ del entusiasmo de cada universidad, cada departamento y cada profesor. En los grados, durante los dos primeros a?os, la mitad de las asignaturas son de formaci¨®n b¨¢sica, vinculadas la mayor¨ªa a la rama de estudio (humanidades, ciencias sociales, etc...), que se convalidar¨¢n si se decide cambiar a otra carrera del mismo ¨¢rea. Para los detractores de la reforma, esto implicar¨¢ p¨¦rdida de especializaci¨®n y, por ende, de calidad.

Se procurar¨¢ facilitar practicas a todos los alumnos durante la carrera y todos tendr¨¢n que hacer un trabajo de fin de grado.

- Movilidad. Es uno de los objetivos de la reforma. Los alumnos sabr¨¢n antes de cursar un periodo en otra universidad europea, qu¨¦ asignaturas de su titulaci¨®n se le convalidar¨¢n a la vuelta de su estancia. Al tener una estructura com¨²n en toda Europa (grado, master y doctorado), se supone que ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil hacer el grado en una universidad, y el master y el doctorado en otra de cualquier pa¨ªs europeo.

- Cambios. El alumno que empiece un plan antiguo se podr¨¢ cambiar al grado, pero los detalles depender¨¢n de cada universidad, por lo que conviene informarse antes. Las universidades deben fijar los mecanismos para hacerlo, es decir, para convalidar las asignaturas de un plan a otro. Por ejemplo, en la de Zaragoza ya ha establecido un cuadro de equivalencias.

- Asignaturas pendientes. ?Qu¨¦ pasa si un alumno comienza una licenciatura o una diplomatura y le queda una asignatura que al a?o siguiente ya no existe? Aunque ya no podr¨¢ ir a clase de esa materia, tendr¨¢ derecho a examinarse en los a?os siguientes. Por ejemplo, en la Universidad de Valladolid tendr¨¢n cuatro convocatorias de examen en los dos cursos acad¨¦micos siguientes. La matr¨ªcula de estas asignaturas sin docencia habr¨¢ que pagarla. Por ejemplo, en Zaragoza costar¨¢ el 25% de una asignatura. Si son muchas las materias pendientes, probablemente lo mejor ser¨¢ cambiarse al plan nuevo.

- Las nuevas carreras. El pr¨®ximo curso habr¨¢ una oferta de unos 1.000 grados en las universidades p¨²blicas y privadas espa?olas. Hay universidades, como la Carlos III o la Pompeu Fabra, que ya estar¨¢n completamente adaptadas al nuevo esquema. Entre las carreras, tampoco hay grandes cambios, al menos de nombre, ni excentricidades. S¨ª las hay m¨¢s especializadas, como el grado en Ingenier¨ªa del Software, en la Polit¨¦cnica de Madrid, o grado en Cine y Televisi¨®n en la Ram¨®n Llull, o las mezclas de carreras, como el grado en Estad¨ªstica y Empresa de la Carlos III de Madrid.

El Ministerio de Educaci¨®n ofrece una aplicaci¨®n en su p¨¢gina web (www.educacion.es) toda la oferta del pr¨®ximo curso.

- El master. Los diplomados y licenciados podr¨¢n hacer masters, aunque dependiendo del que se elija (si es de un ¨¢rea o especialidad distinta) se pueden pedir "complementos de formaci¨®n", es decir, que se estudie una especie de curso puente.

Consulta en la 'web' de Educaci¨®n la oferta de nuevas carreras